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El jinete Víctor Espinoza se aferra a la vida

El Diario de Juárez

2018-08-20

En julio el jinete ganador de la Triple Corona se fracturó la vértebra C3 durante un accidente registrado en un entrenamiento, escribe Los Ángeles Times.
El integrante del Salón de la Fama no mueve la cabeza debido al collarín, pero mueve los ojos a punto de llorar.
“En un momento estoy ganando la Triple Corona”, dice Espinoza. “Al siguiente no puedo comer por mí mismo”.
Al principio después del accidente en el cual el mexicano de 1.55 metros (5 pies 1) y 51 kilogramos (112 libras) salió expulsado y se rompió el cuello, Espinoza estuvo paralizado. Ya recuperó la sensación excepto en el brazo izquierdo, pero su movilidad es muy limitada y hay incertidumbre sobre sus músculos. No puede rasurarse. El cabello le ha crecido porque no puede quitarse el collarín para un despunte.
Espinoza necesita 24 horas diarias alguien que lo ayude a levantarse, vestirse y bañarse. Puede caminar, pero no siempre con firmeza. Puede alimentarse solo, pero despacio, y básicamente con una mano. A diario va recuperando fuerza, pero sigue usando el collarín y experimenta fuerte dolor de vez en cuando.
“El cuerpo tiene que recuperarse solo, volver a prender a hacerlo todo”, dice Espinoza, de 46 años y nacido en el estado de Hidalgo. “Es lo más difícil que he hecho en mi vida”.
Planea volver a montar pero dice ni siquiera poder pensar ahorita en ello. Pasa los días lejos de la pista donde llegó a ganar siete carreras en una jornada, luchando contra el aislamiento de la terapia física y la frustración mental.
“Lo que le sucedió a Víctor es lo que más tememos”, dijo el también jinete integrante del Salón de la Fama Gary Stevens, quien ha visitado a Espinoza. “Una lesión en la columna. Alguien que quizá no vuelva a montar. Nos vuelve mucho más conscientes”.

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