Associated Press
2018-08-14
Oxnard, California.- Randy Gregory entiende la opinión predominante de que el repetido uso de la mariguana es la razón por la que el ala defensiva de los Vaqueros fue suspendido por 30 de los últimos 32 partidos.
Ahora que está a punto de volver a jugar tras haberse ausentado por un año de la NFL, el exdestacado jugador de Nebraska quiere que la gente sepa que hay cuestiones más profundas que tienen que ver con la salud mental, cuestiones que Gregory aún no se siente cómodo de discutir a detalle públicamente.
“Me estaba autosaboteando”, dijo Gregory el lunes en su primera sesión grupal con los reporteros en el campamento de entrenamiento en California. “Cualquiera que tenga que lidiar con lo que yo he tenido que lidiar y por lo que he pasado, entiende ese proceso, y creo que puede entender que hay un aspecto mental y emocional en ello”.
Gregory fue suspendido en tres ocasiones en menos de un año, la última fue por un año entero por múltiples violaciones al reglamento de abuso de sustancias de la Liga. Se perdió la temporada del 2017 y esperó seis meses extra para aplicar para su reintegración y poder intentar mejorar sus posibilidades.
La aplicación a detalle incluía cartas de recomendación de parte de varios compañeros de equipo, la más notable de éstas fue la del apoyador seleccionado al All-Pro del 2016, Sean Lee, y se ganó la aprobación del comisionado Roger Goodell a tiempo para que Gregory se uniera a los Vaqueros en el campamento.
Durante el tiempo que Gregory se mantuvo alejado del futbol tuvo que someterse a rehabilitación y terapia, y el jugador de 25 años reconoció que tuvo que aprender a tomar esos esfuerzos con mayor seriedad.
“No se trata de que uno simplemente ande por ahí haciendo lo que a uno le plazca”, dijo Gregory. “Hay obviamente un aspecto mental que juega un gran papel en ello, algo que tuve que averiguar por mí mismo. Fue en ese momento que tomé una postura mucho más seria al respecto con mi terapia, y cuanto más gente había a mi alrededor que entendía por lo que estaba pasando, mentalmente hablando, hizo que fuera mucho más sencillo para mí poder hacer las cosas bien”.
Los Vaqueros seleccionaron a Gregory a finales de la segunda ronda del Draft del 2015. Fue considerado un talento de primera ronda antes de que sus análisis resultaran positivos por mariguana en el Combinado.
Gregory sobrevivió a su primera temporada sin ser suspendido, ausentándose por cuatro partidos con una lesión en un tobillo, pero sin poder ejecutar ni un solo derribo de marisccal en 12 participaciones. La primera suspensión fue anunciada durante la temporada baja seguida de una suspensión por 10 partidos antes de que la suspensión por cuatro partidos expirara.
Jugó los últimos dos partidos en el 2016, finalmente consiguiendo un derribo cuando los Vaqueros ya habían asegurado el título de la NFC del Este. La tercera suspensión vino antes de que Dallas perdiera el partido divisional de los playoffs ante Green Bay.
“Intentamos mantener los ojos bien abiertos sobre el tipo de problemas que algún jugador pueda tener y somos optimistas de que los pondremos en el ambiente adecuado para que entonces ellos puedan responder de manera correcta”, dijo el entrenador Jason Garrett. “No será exitoso al 100 por ciento. Pero tenemos a muchos jugadores que han crecido y mejorado mucho dentro de nuestra organización”.
Los Vaqueros introdujeron poco a poco a Gregory al campamento, primero permitiéndole que practicara en las sesiones de repaso previas a la práctica. Luego siguieron los ejercicios individuales, y finalmente algo de trabajo 11 contra 11 por primera vez esta semana.