Deportes

Taclean las barreras en el emparrillado

Sergio Arturo Duarte / El Diario

2018-08-13

Más allá de la lucha que sostienen en cada partido contra los rivales de sus equipos, Andrea Carreón y Priscila García libran una batalla aparte: demostrar a sus compañeros, adversarios e incluso coaches que el futbol americano no es exclusivo de los hombres y pueden competir contra ellos.
Ambas jugadoras, integrantes de la Selección Juárez que acudirá al Campeonato Nacional de Futbol Americano Sub-15, en Chihuahua, el mes entrante, se han topado con varias barreras en el medio por el hecho de ser mujeres.
“Es un poco difícil porque, al momento de entrenar, no te ven como otro jugador, dicen ‘es niña, no le puedes hacer nada’, pero, al momento de jugar les puedes demostrar que puedes hacer lo mismo o mejor que ellos”, expresó Andrea, guardia ofensiva y ala de 13 años y 1.75 metros.           
Priscila, de 14 años, quien juega para los Blue Sharks y se desempeña en varias posiciones a la defensiva, en especial, como tacle izquierdo, encontró cierto rechazo cuando incursionó en este deporte.
“De primero, cuando entras, la mayoría de veces no te tratan muy bien porque te diferencian. Por ejemplo, a veces, hasta los coaches dicen ‘no le pueden pegar tan recio’ o que no puede hacer tantos ejercicios, por lo mismo”, declaró.           
A Andrea, quien juega para los Bulldogs CUPN en esta ciudad, este rudo deporte le viene ‘por sangre’, razón por la cual, equiparse con hombreras y casco no le resulta para nada extraño, al contrario, es algo muy familiar.
“Es algo que mi familia lleva a cabo desde hace muchos años y a mí me dio el interés de jugar, gracias a mi papá y a mi mamá y me nace jugar futbol americano”, comentó.
Su madre, Marisol Soria, jugó  ‘equipado’ con lndias UACJ y ahora entrena con las Guerreras Doradas y su padre, Enrique Carreón, es entrenador de equipos infantiles y juveniles, en Bulldogs CUPN.
“Desde que nací, mis papás me han inculcado la pasión de este deporte y pues a mí me gusta mucho”, destacó.
Afirmó que su meta es llegar lo más lejos posible en los emparrillados y demostrar día a día que puede competir contra los varones.
García José, quien mide 1.59 metros, indicó que eligió el futbol americano por la disciplina que su práctica exige.
“Es un deporte que incluye mucha disciplina y está muy ‘chido’ estar jugando”, apuntó.

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