Agencia Reforma
2018-08-12
Guadalajara—Dos golpes separaron a Tiger Woods de ganar su primer Major del año y fueron esos dos golpes los que le dieron el triunfo a Brooks.
Con un acumulado de 264 disparos (-16) y rondas de 69, 63, 66 y 66, Brooks Koepka mantuvo el liderato que había conseguido desde el sábado en el PGA Championship y se coronó en un grande por segunda vez en el año.
El otro Major que ganó fue el U.S. Open apenas el 17 de junio del año en curso con una tarjeta final de 281 (-9).
Con su victoria, Koepka se metió a un privilegiado grupo de jugadores que han ganado el PGA Championship y el US Open en la misma temporada.
Dieciocho años antes, en el 2000, ya lo había logrado Tiger Woods, quien junto con Jack Nicklaus, Ben Hogan, Gene Sarazen y, ahora Koepka, forma ese grupo de honor para el golf mundial.
Precisamente Woods tuvo hoy su mejor jornada del campeonato de la PGA celebrado en Missouri al cerrar la cuarta ronda con 64 golpes y un total de 266 (-14).
A lo largo del certamen, Tiger fue mejorando su juego conforme transcurrían los días. De iniciar con un par de campo el primer día, hizo dos rondas de 66 golpes para las segunda y tercera jornadas y cerró con un 64 que ilusionó a los espectadores con una más que posible victoria del estadounidense.
Hoy se quedó a dos golpes del grito de triunfo pero su juego hace soñar a los fanáticos del golf con la posibilidad de volver a ver al más grande jugar como alguna vez jugó.