Associated Press
2018-07-26
Las Vegas.- Kyle Lowry tenía el balón en la esquina derecha. Lo estaban marcando bien y no podía lanzar ni avanzar, así que envió un pase diagonal al otro lado de la cancha, y DeMar DeRozan lo atrapó.
Durante años, ésa fue una buena idea.
Esta vez, Lowry perdió la pelota porque él y DeRozan estaban en equipos diferentes durante este entrenamiento, lo cual parece muy apropiado.
El primer minicampamento de la selección estadounidense de basquetbol en este ciclo olímpico comenzó ayer. DeRozan y Lowry –que durante mucho tiempo jugaron juntos en Toronto– lucieron de nuevo el mismo uniforme.
DeRozan está ahora con las Espuelas de San Antonio y va a jugar bajo la tutela de Gregg Popovich, quien coincidentemente ayer estaba dirigiendo la práctica inicial de la selección nacional por primera vez.
DeRozan no se ha guardado el secreto: no le agradó ser canjeado de Toronto. Pero si es que hay un premio consuelo, ahora estará bajo las órdenes del reputado Popovich.
“Significa todo para mí”, dijo DeRozan. “Hubiera podido terminar en el medio de la nada con Perico de los palotes. Terminé en un buen lugar que quería que buscara lo imposible. No puedes pedir nada mejor que eso”.
DeRozan fue enviado a las Espuelas el 18 de julio, junto con el centro Jakob Poeltl y una selección protegida en la primera ronda del Draft de 2019, a cambio de Kawhi Leonard y del alero Danny Green.
Leonard fue uno de los 35 jugadores invitados a participar en el minicampamento; pero figuró entre una docena que no se presentó, una lista que incluye a LeBron James, Stephen Curry y Klay Thompson.
Popovich pareció no incomodarse por los ausentes.
“La gente tiene cosas que hacer”, dijo Popovich. “Tuvimos una buena cantidad de gente aquí y la gente que fue invitada y que no está aquí no vino por alguna razón, ya sea que están lesionados o cosas personales en sus vidas. Entendemos eso”.
Este campamento de dos días que termina hoy es más que un evento para que los jugadores y Popovich se conozcan mejor.