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El boxeo femenil, sin un futuro atractivo

Associated Press

2016-07-28

Los Angeles— Muchos de los 40 hombres que partirán de Río de Janeiro con medallas olímpicas de boxeo alrededor de sus cuellos dentro de tres semanas, podrán elegir a algún promotor profesional ansioso de premiarlos con fama y fortuna.
Para las 12 mujeres que se lleven medallas en el segundo torneo de box femenil de las Olimpiadas, las opciones profesionales aún no son muy brillantes.
Varios años después de que la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) ganara su pelea para incluir el boxeo femenil en las Olimpiadas, los juegos aún representan la cima del deporte. Aunque el boxeo femenil ha crecido en prestigio y popularidad a partir del torneo inaugural en Londres, las mujeres profesionales aún van muy atrás de los hombres en términos de dinero, cobertura y oportunidades.
Claressa Shields y Katie Taylor podrían estar a punto de cambiar eso si dos de los nombres occidentales más famosos en el deporte amateur pueden lograr una segunda medalla de oro.
“Cualquier promotor que tome el boxeo femenil va a ser un hombre muy rico, especialmente si me toma a mí”, comentó Shields, estadounidense de peso medio de 21 años de edad. “Si quiere algo de dinero, ya sabe qué hacer”.
Shields dominó en Londres siendo una adolescente, y es la favorita para ganar en Río una vez más. Sin embargo cuando escucha sobre las oportunidades disponibles para buenas prospectas peso gallo como Shakur Stevenson y sus otras compañeras de equipo, se pregunta si alguna vez podrá ganar buen dinero.
“Esto es así porque nadie se hace profesional de las mujeres aún”, opinó Shields. “Tenemos que ver qué oportunidades me esperan luego de mi pelea por la medalla de oro olímpica. De momento sólo estoy viendo mis opciones. Aún no lo sé”.
Taylor, la medallista de oro del 2012 en la categoría de peso ligero y cinco veces campeona mundial, es probablemente la atleta femenil más consumada en la historia de su natal Irlanda. Taylor también ha expresado su interés de volverse profesional, y no es difícil imaginar que su fama se traduzca en riqueza al nivel de los profesionales.
Sin embargo, Shields y Taylor aún están esperando que un promotor o una cadena de televisión se acerque a ellas con el compromiso de hacerlas estrellas valiosas. Muchos promotores han tratado con peleadoras desde Laila Ali hasta Christy Martin, pero la historia del personaje estelarizado por Hilary Swank en “Nena de un Millón de Dólares” en la película del 2004 de Clint Eastwood que ganó un Oscar, sigue siendo ficción.
“Yo nunca he podido hacer que el boxeo femenil pague”, comentó Bob Arum, quien fuera el promotor de la ex campeona de la WBC Mia St. John. “Lo intenté. Quizás aún lo vuelva a tratar, pero no tuve éxito. La historia siempre ha sido que las tomas, les pagas cantidades pequeñas, y luego leen sus historias en la prensa y quieren un montón de dinero, pero no lo producen. Aún no sé cómo hacer que funcione.
Sin embargo, los deportes de combate de mujeres han evolucionado drásticamente en los últimos cuatro años. Shields y Arum señalan las artes marciales mixtas (MMA) como una razón para ser optimistas: La UFC ha convertido las artes marciales mixtas femeniles en un deporte vibrante, que genera dinero, y Ronda Rousey —quien firmó con la UFC en noviembre del 2012— se volvió la peleadora más sobresaliente de ambos géneros en ese deporte.

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