Agencia Reforma
2016-07-26
Ciudad de México— Alemania ya no le mete miedo al Tri, al menos al olímpico no.
Es respeto lo único que le genera la Mannschaft a Javier Abella y compañía, porque pese a que es un rival que suele imponer a cualquiera, al lateral de Santos sólo le motiva más ser él quien reparta los sustos el próximo jueves 4 de agosto en la Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía.
"Respeto le tenemos a cualquiera, pero dentro de la cancha el respeto se pierde. Tenemos que salir a hacer un partido excelente ante Alemania. Lo digo yo, pero cualquiera de mis compañeros lo puede externar, no le tenemos miedo a ningún equipo", comentó Abella.
Tener como mentor a Raúl Gutiérrez le genera un plus a Abella, pues el "Potro" le insertó un chip distinto a los suyos, el indicado para que el aspecto mental fuera uno de los puntos más fuertes, necesario para una plantilla que se jugará la vida en Río 2016 en un lapso que durará seis días en la Fase de Grupos.
"El aspecto mental lo hemos trabajado, creo que lo hemos demostrado en esta nueva camada de Selecciones menores. Es un torneo relámpago, se va a jugar cada tres o cuatro días y tenemos que recuperarnos bien físicamente, comiendo bien, pero en el aspecto mental también ser conscientes que se juega un partido a la vez y tenemos que vivirlo como si fuera una Final", sentenció el defensor.