Associated Press
2016-06-28
Washington— La seguridad es la principal preocupación de los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y el virus del zika no figura entre los diez temas que más inquietud causan, según el director general de la justa.
El brote se zika, una enfermedad transmitida por mosquitos que puede causar defectos de nacimiento, ha hecho que varios deportistas desistan de ir a los Juegos. Pero los organizadores afirman que los riesgos son mínimos y que hay otros aspectos mucho más preocupantes.
El director general de los juegos Sidney Levy señaló ayer que 85 mil efectivos estarán desplegados sobre el terreno y que agentes de al menos 100 países ya se encuentran en Brasil en previsión de lo que calificó como su mayor dolor de cabeza: la posibilidad de que un individuo por sí solo decida agredir a la multitud como ocurrió recientemente en una discoteca de Orlando.
“A diferencia de zika, la seguridad está primero en mi lista’’, dijo Levy durante una conferencia que ofreció en el Council of the Americas. “El principal tema en Brasil y en cualquier lugar es el atacante solitario. Ese es el tema hoy. Este hombre solitario y fuera de radar. Así que eso es lo que más nos preocupa’’.
Levy admitió que Brasil incumplió su promesa de limpiar un 80% de las impurezas existentes en las aguas que servirán de escenario a las competencias acuáticas pero aseguró que su compromiso será garantizar que ningún atleta vea comprometida su salud.
El organizador, quien viajó a la capital estadounidense específicamente para hablar con periodistas ante lo que percibió como “demasiados comentarios negativos’’ en Estados Unidos, aseguró que la infraestructura para los Juegos está lista en un 90 por ciento mientras que la parte operativa ya está a tono, para lo cual ha sido de gran ayuda haber organizado la Copa Mundial de futbol y haber recibido al Papa Francisco en 2014.
“Hemos ensayado cada elemento por sí solo, pero sólo los veremos funcionando al mismo tiempo el día inaugural. Todo el planeta estará viendo. Tendrá que funcionar bien’’, indicó.
Levy destacó como áreas importantes el transporte público –ya que un nuevo sistema de metro será inaugurado apenas días antes– y la capacidad de proveer alimentos y bebidas durante 24 horas del día a los cerca de 20 mil atletas que se darán cita.
El funcionario expresó su esperanza para que el Congreso celebre el voto decisivo sobre la destitución de la presidenta Dilma Rousseff antes o después de los juegos.
“Se lo pedimos personalmente al presidente (interino Michel Temer) pero no depende de él sino del Congreso. Así que tendremos que afrentar lo que sea que ocurra’’, agregó.
Rousseff fue suspendida del cargo el 12 de mayo por presunta violación de las leyes fiscales.
Levy indicó que ya se han vendido el 70 por ciento de los boletos para las diversas competencias, pero que para su sorpresa el futbol olímpico representa la mitad del 30% de las entradas aún por vender, lo cual atribuyó a que los espectadores de ese deporte prefieren adquirirlos a último momento.
Las Olimpiadas tendrán lugar entre el 5 y el 21 de agosto.