Sergio Arturo Duarte / El Diario
2016-05-30
Traída aquí por su hermano Alberto para estudiar una licenciatura, Elia Zárate dejó su natal Tapachula, Chiapas, viajó de frontera a frontera y cumplió su misión, no sólo en el aula, sino también en la plataforma de pesas, donde la constancia y el trabajo rindieron frutos.
Luego que probó suerte en la jabalina, Zárate Suriano incursionó en la halterofilia y, por cinco años consecutivos, subió al podio en Universiadas Nacionales con los colores de Indios UACJ.
“En mis cinco años de carrera logré obtener una medalla en el nacional –en cada año- y me voy satisfecha con eso”, enfatizó.
Egresada de la Licenciatura en Entrenamiento Deportivo, con cuatro platas y tres bronces al cuello en tres divisiones diferentes -58, 63 y 69 kilogramos-, Elia, de 23 años y 1.60 metros, cerró un ciclo en esta ciudad.
Finalizada su etapa como atleta y estudiante de la UACJ, irá a laborar al Estado de México.
“Me llevo bonita experiencia, mis entrenadores, tuve tres diferentes entrenadores –Alberto Zárate, Bruno Monzón y Carlos Iván Flores- en esos cinco años, por lo cual, a los tres les agradezco. Me llevo mi mayor logro que fue mi carrera y le doy las gracias a toda la gente que me apoyó y confió en mí”, expuso.
Zárate, quien con el paso del tiempo se convirtió en la carta fuerte de pesas en la escuadra universitaria, admitió que el metal dorado le hizo falta para redondear su cosecha con la tribu.
“El oro nos hace falta, bueno, nos hizo falta. Bueno, me quedan tres, cuatro años, creo de Universiadas. Ahorita me voy por un trabajo que me salió, si no, nos quedábamos a la maestría para ver si alcanzábamos el oro porque es el único que no se dejó”, apuntó.
La halterista no descartó la posibilidad de continuar en la competencia y buscar el oro, aunque sea con una institución y colores diferentes.
“Voy al Estado de México, espero colocarme ahí en el Centro Nacional de Alto Rendimiento y no sé si en una maestría cerca para seguir en Universiadas con otra escuela. Quiero asegurar lo del empleo, aquí no se puede estudiar en línea, si no, seguiría representando a Indios”, aseguró.
A su arribo a la ciudad, Alberto, ex decatleta de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, la puso a prueba en la jabalina.
“El me trajo como para apoyarme con la licenciatura y me intentó probar en lanzamiento de jabalina, pero vio que mi bracito estaba muy débil y me metió a pesas”, recordó.
Bruno Monzón, entonces entrenador de halterofilia de la UACJ, le enseñó la técnica de Arranque, fortaleció el físico de Elia, quien aprendió rápido y creció día a día en los entrenamientos.
“Ya una vez que empezó a ver que le agarré a la técnica y empecé a mejorar, hasta yo me convencí de que, a la mejor, y sí la armaba y ahí me quedé”, mencionó.
A su partida recalcó que deja muchas personas en esta frontera a la que realmente aprecia.