Jesús Rodríguez
2016-05-28
Como primer lugar de su grupo y de forma invicta, la selección Juárez calificó a las semifinales del Campeonato Estatal de beisbol 11-12 años.
Las semifinales se juegan este día, a partir de las 9:00 de la mañana, en dos sedes distintas. Los Indios enfrentarán a los Mineros en Villahermosa, mientras que los Dorados se medirán a los Manzaneros en el campo de la Liga Satélite.
La gran final está programada para iniciar a las 12:30 horas en el campo uno de la Liga Villahermosa.
En los partidos de la jornada sabatina y con los que se finiquitó la ronda de grupos, el conjunto juarense se impuso a los Algodoneros de Delicias y a los Manzaneros de Cuauhtémoc.
En lo que fue la primera confrontación y pese a la amenaza por parte del entrenador de Delicias de abandonar el partido, la escuadra fronteriza pudo mostrar su superioridad con un marcador de 17-2.
Con Javier Muñíz en el montículo, por parte de Juárez, el cuadro visitante no pudo abrir la pizarra.
En el cierre de esa misma entrada la ofensiva local atacó y pudo fabricar un rallie de cinco carreras.
Christian Ramos, Alan Nava y Julián Barraza se encargaron de remolcar las rayitas de ese inning.
Se vino la apertura del segundo capítulo y el anotador de Delicias preguntó al anotador oficial del juego la cantidad de lanzamientos que su pitcher había hecho en la primera entrada.
La respuesta del anotador oficial no fue bien recibida por el auxiliar de Delicias, quien inmediatamente manifestó su molestia.
Los números en ambas hojas de anotación no coincidían, ya que la del equipo visitante sumaba 23, mientras que la del anotador oficial registraba 32.
Recordar que en esta categoría (11-12) el límite de lanzamientos de un pitcher es de 80.
La inconformidad se trasladó a la tribuna, donde la porra de Delicias no dejó de recriminar dicha situación que no les favorecía.
El entrenador de Algodoneros expuso su queja al comisionado de la Asociación Estatal y enfatizó el hecho de que se actuaba con dolo en contra de su equipo.
Juárez sumó un rallie de cinco carreras en ese episodio en el que se pararon en la caja de bateo 11 jugadores. El pitcher de Delicias gastó en dos de sus adversarios un total de 13 disparos.
Finalmente se impuso la cordura y el partido continuó. Un día antes Delicias había perdido con Cuauhtémoc y la esperanza de seguir con vida en el torneo dependía de un resultado favorable ante Indios.