Associated Press
2016-04-04
Houston— Un buen tiro merecía ser contestado con otro sorprendente disparo.
Kris Jenkins de Villanova no estaba dispuesto a ser superado.
Jenkins se sobrepuso al shock de ver a Marcus Paige de North Carolina encestar un tiro de tres puntos para empatar el partido, Por lo que Jenkins se colocó justo detrás del arco al lado derecho de la cancha y encestó un tiro de tres de su propia cosecha justo cuando sonaba la chicharra para darle a Villanova una victoria de 77 a 74, y con ello el campeonato nacional, el lunes por la noche.
Qué tiro, y qué partido.
El segundo sembrado de los Wildcats (35-5), tuvo una ventaja de seis puntos quedando tan sólo 1:52 minutos en el reloj, pero vieron cómo dicha ventaja se desvanecía poco a poco cuando Paige brincó —y cuando Ryan Arcidacono comenzó a correr hacia él— hizo un doble embrague y encestó un tiro de salto por detrás del arco para empatar el partido en 74 con 4.7 segundos restantes.
Tras un tiempo fuera, Arcidacono trabajó el balón hacia la zona de ataque y se lo entregó a Jenkins, quien lo lanzó a dos pasos por detrás de la línea de los tres puntos.
“Kris le dijo que iba a estar abierto, Arch hizo el pase perfecto”, según explicó el entrenador de Villanova Jay Wright. “Kris era el hombre indicado en ese momento”.
Unos instantes después, Jenkins estaba lanzándose sobre la fila de asientos reservados para la prensa, abrazando a su familia y gritando: “Dijeron que no podíamos, dijeron que no podíamos, dijeron que no podíamos.”
Pero claro que podían.
Este es el primer título de Villanova desde 1985, cuando Rollie Massimino confeccionó una jugada milagrosa con sus poco favorecidos jugadores que contaban con el octavo sembrado, consiguiendo así una victoria sobre el destacado equipo de Georgetown. Sin embargo, este partido será difícil de superar.
Jenkins, quien fue adoptado por la familia del guardia de North Carolina, Nate Britt, ahora tiene un lugar junto a Keith Smart, Lorenzo Charles y todos los demás jugadores que lograron encestar un tiro decisivo en los últimos segundos de un partido para ganar el todo por el todo.
Paige terminó con 21 puntos para el primer sembrado de los Tar Heels (33-7), quienes se quedaron cortos tras una agonizante derrota sin poder darle a su entrenador Roy Williams su tercer título nacional.