Enrique Cavazos / Agencia Reforma
2016-03-20
Puebla, Puebla— Mal y de malas, Tigres acrecentó su racha negativa en partidos al hilo sin ganar, sin anotar y sumó un jugador más al hospital auriazul, en empate 0-0 ante el Puebla.
En un partido en el que las emociones llegaron hasta el desenlace del encuentro en el Estadio Cuauhtémoc, los felinos lucieron erráticos y sin su explosividad característica, para anotarse así su quinto partido sin ganar de manera consecutiva y cuarto al hilo sin anotar.
El cotejo apenas arrancaba cuando llegó el primer golpe al banquillo nicolaíta: Ricardo Ferretti se vio obligado a echar mano de sus suplentes al salir lesionado Iván Estrada apenas tres minutos después del silbatazo inicial.
Los primeros 45 minutos estuvieron faltos de llegadas de peligro, un disparo de Rafael Sobis que se fue por un costado y otro más de Matías Alustiza que sacó sin problema Nahuel Guzmán fueron las aproximaciones de mayor peligro.
El plantel del "Tuca" no se vio cómodo en el terreno de juego, el centro del campo lució sin conexión alguna, mientras Lucas Zelarayán naufragaba por la banda derecha tratando de suplir al lesionado Jurgen Damm.
Para la segunda mitad, el inmueble, que vio una imponente invasión de los felinos de Tigres, vivió su verdadero espectáculo cuando los norteños se volcaron al frente tras la expulsión a Christian Bermúdez, faltando 20 minutos para el final.
Tras la roja, Tigres se mostró insistente al frente, pero se topó con una firme zaga poblana que le cerró la puerta al gol auriazul, el cual sumó su cuarto partido sin aparecer.
En resultado, los universitarios anotaron su quinto juego sin ganar contando Liga y Concachampions, mientras que dentro del rectángulo verde sumaron dudas a la actualidad de su funcionamiento.