Deportes

Lucen destellantes

Associated Press

2016-02-13

Toronto— Zach LaVine acumuló 30 puntos y siete rebotes y Estados Unidos venció al Equipo del Mundo 157 a 154 en el Rising Stars Challenge el viernes por la noche para arrancar el fin de semana del All-Star de la NBA.
El partido presentó a algunos de los mejores novatos y jugadores de segundo año en la Liga, LaVine se alistó para defender su título en clavadas el sábado por la noche al encestar 13 de 20 tiros para vencer a su compañero de equipo de los Timberwolves de Minnesota, Andrew Wiggins. LaVine fue seleccionado como el MVP del partido.
Kristaps Porzingis anotó 30 puntos, y Emmanuel Mudiay obtuvo 30 puntos y 10 asistencias para el equipo del Mundo. Wiggins anotó 29 puntos mientras jugaba frente a los fans de su ciudad natal.
El jugador de segundo año de los Lakers de Los Angeles, Jordan Clarkson, agregó otros 25 puntos para los estadounidenses. El partido de las Estrellas en Ascenso puede en veces parecer un evento de atractivo secundario, algo que pone a los jugadores de la próxima generación en un escenario al que no siempre están acostumbrados.
Pero la cancha estaba cargada de talento el viernes por la noche en Toronto, con jugadores como Wiggins, Porzingis, Karl-Anthony Towns, Elfrid Payton y Jabari Parker.
El influjo de talento les ha dado a las franquicias que más han batallado por largos años —los Timberwolves, los Knicks, los Bucks— esperanzas de que pronto se avecinan épocas mejores.
Para la mayoría de los aficionados que estuvieron presentes, Wiggins era la estrella de mayor atracción. Dando de qué hablar desde que tenía 14 años, Wiggins fue el primer seleccionado del Draft la temporada pasada y ganó el premio al novato del año. Los locales lo llaman “Maple Jordan” y abiertamente anhelan que un día regrese a casa y juegue para los Raptors.
Wiggins ha dicho muchas veces que le encanta Minnesota y tiene la visión de un largo y brillante futuro junto con Towns, LaVine y el resto del joven y prometedor equipo de los Timberwolves. Pero nunca ha ocultado el profundo amor que siente por Toronto y dijo que veía con anticipación el poder volver a Canadá por un periodo más largo este fin de semana, ahora que el resto del mundo del basquetbol finalmente ha puesto su enfoque en su ciudad natal.
Wiggins fue recibido con una estruendosa ovación al ser presentado como parte de la alineación titular y fue vitoreado al son de “¡M-V-P! ¡M-V-P! rumbo al final del partido.
Por el tiempo que lleva bajo los reflectores, a sus escasos 20 años, Wiggins se muestra sorprendentemente desinteresado en la atención que recibe. Encestó algunas grandiosas clavadas al comienzo del partido —una tras recibir un pase de Mudiay— para poner al público de pie, pero también se sentió feliz de que sus compañeros de equipo entraran en acción con un tardío frenesí que hizo que el Equipo del Mundo lograra recuperar su ritmo.

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