¿Y ahora?

Associated Press

Denver.- John Elway tardó 15 años para vivir un desfile siendo mariscal. Como ejecutivo, sólo cinco.
No obstante, el gerente general de los Broncos no dispondrá de mucho tiempo para celebrar. Hay nuevos desafíos que esperan al arquitecto del tercer campeonato de la NFL para Denver.
La primera tarea es mantener junta a su destructiva defensiva. Aquí hay que empezar volviendo a contratar al JMV del Super Bowl 50 Von Miller, cuyo gran juego contribuyó a que Peyton Manning se convirtiera en el primer ganador de 200 partidos en la NFL y abrió el camino para que pueda retirarse siendo campeón, como hizo Elway hace 17 años.
Elway quiere conservar a Brock Osweiler, quien tiene planeado declararse agente libre.
El martes Manning y Miller fueron los temas principales cuando el entrenador Gary Kubiak se reunió con la prensa antes de que los Broncos desfilaran por el centro de Denver.
Volvieron a alabar a la malvada defensiva que arrebató a Cam Newton el domingo en Santa Clara, California, el balón de cuero y el de plata.
“Todavía me acuerdo cuando llevábamos una semana del campamento de entrenamiento y vi a Gary y dije, ‘creo que vamos a tener una defensiva muy buena”, dijo Elway. “Hacer lo que ellos hicieron contra un mariscal que probablemente sea tan bueno como el mejor de la Liga fue algo histórico”.
Aunque si le ofrece el sueldo de jugador franquicia Elway podría conseguir más tiempo para llegar con Miller a un convenio que de seguro rebasaría los 52.5 millones de dólares que Justin Houston tiene garantizados en su contrato, los Broncos tienen posibilidades de hallarse en un dilema sobre su mariscal si Manning se retira y alguien le ofrece más que ellos a Osweiler.
Elway reiteró no haberle puesto a Manning plazo para que tome una decisión respecto a su futuro. Manning, cuya ofensiva apenas logró 194 yardas durante la victoria dominical 24-10, cumplirá 40 años el mes próximo. La próxima temporada se le deben 19 millones en lo que sería el último año de su contrato.
“Le daremos tiempo”, dijo Elway. “Depende de Peyton, de dónde esté, de lo que piense que es capaz de hacer, de cómo cree que puede jugar. El 99 por ciento de eso ya está en la mente de uno, y luego el uno por ciento es igual de difícil”.
El padre de Manning, Archie, dijo al término del juego que sentía que su hijo “había terminado en Denver”, o en cualquier lugar.
Los Broncos registraron marca de 5-2 con Osweiler como titular, aunque Manning tuvo que rescatarlo durante el partido final de la temporada, retomando la titularidad para play-offs.
Elway elogió a Kubiak por la manera en la cual manejó en el transcurso de la última mitad de la campaña la delicada cuestión del mariscal cuando Manning se ausentó por una lesión en el pie antes de recuperar su puesto como titular.
“Era algo delicado. La forma como lo manejó es lo que diferencia a un coach bueno de un gran coach”, dijo Elway.
Seguramente Osweiler llamará la atención de los equipos que necesiten mariscal, pero para los Broncos resulta más valioso debido a que ya conoce el sistema, ha estado con ellos rumbo al Super Bowl y durante cuatro años tuvo a Manning como mentor. Pero ¿vale Osweiler los supermillones y el contrato a largo plazo que podría conseguir en otro lugar?
Existen otras dificultades a futuro, incluyendo las del apoyador Danny Trevathan y el liniero defensivo Malik Jackson, posibles agentes libres sin quienes el desfile de camiones de bomberos tal vez hubiera recorrido las calles de Charlotte, Carolina del Norte, en vez de las de Denver.
“Todos son prioridades”, dijo Elway. “El primer paso fue conseguir a Derek Wolfe (cuatro años, 36.7 millones), y queremos asegurar a Danny y Malik. Queremos tratar y mantener junto al grupo. Pero se trata de un proceso fluido. Hablaremos con los representantes y veremos cómo andan las cosas”.
Después de mantenerse fuera de reflectores la semana pasada, los Broncos han estado ocupados alardeando.
Cuando terminó el juego aseguraron ser mejores que la defensiva de la Cortina de Hierro, los Osos del 85, los Cuervos del 2000 o los Bucaneros del 2002.
“Somos la más grande defensiva que haya jugado el juego”, dijo el apoyador Brandon Marshall. “Se trata de una declaración audaz, pero tenemos el mejor talento, de principio a fin, desde presionadores, profundos hasta los apoyadores. Mejor de lo que ha jugado nunca alguna”.