Associated Press
2016-02-09
Denver— Desde la parte superior de un camión de bomberos, Von Miller alzó el trofeo del Super Bowl una y otra vez, mientras el convoy de los Broncos de Denver circulaba por las calles que estaban alineadas con fanáticos vestidos de color azul y naranja.
Detrás de Miller, el Jugador Más Valioso del Super Bowl, se encontraba Peyton Manning y DeMarcus Ware.
Detrás de ellos, iba John Elway, arquitecto de este equipo y miembro del Salón de la Fama.
El grupo se desplazó por la ruta, que fue un poco más de una milla, en el camión de bomberos número 18 –que es el número de Manning.
¿Regresará el mariscal con los Broncos?
Esa pregunta se hará en otro momento.
Porque ayer fue el día del desfile y millones de fanáticos –de acuerdo a una estimación realizada por el alcalde de la ciudad– estuvieron presentes para aclamar a los campeones del Super Bowl después que este domingo derrotaron a Cam Newton y las Panteras de Carolina por marcador de 24-10.
Los simpatizantes sostuvieron pancartas y gritaron “Gracias, Peyton!” con toda la potencia de sus pulmones mientras eran iluminados por el sol y por el brillo del tercer título de Super Bowl de los Broncos –y el primero en 17 años.
Los fanáticos abarrotaron la ruta, mientras que otros observaron el desfile desde los balcones, techos y hasta en las ramas de los árboles, mientras los jugadores pasaban a bordo de varios camiones de bomberos.
Brock Osweiler, el relevo del mariscal, firmó balones de futbol y se los lanzó a los asistentes mientras iba en otro de los camiones, mientras que Annabel Bowlen, la esposa de Pat Bowlen, el dueño de los Broncos, quien se encuentra mal de salud, iba sentada enseguida de Miller.
Pat Henderson y Melanie Novak, quienes usualmente han aclamado juntos al equipo en el estadio, en una parte de las butacas que orgullosamente han descrito como la “escandalosa sección sur”, se conocieron hace una década en un partido de los Broncos.
Durante la temporada “tenemos la responsabilidad de ayudar al equipo aclamándolos”, dijo Henderson.
Comentó que la tarea que tuvieron ayer, mientras estuvo en compañía de Novak a lo largo de la ruta del desfile, fue un poco diferente: “Divertirse y representar a Denver”.