Deportes

Remembranzas

Eduardo Morán
El Diario

2016-02-05

“Fue la primera vez que mi padre me vio jugar basquetbol”, recordó Nevil Shed, uno de los jugadores que lograron el campeonato de la NCAA en basquetbol colegial con los Mineros de Texas Western College (hoy UTEP) el 19 de marzo de 1966.
Shed habló ayer durante el panel denominado ‘1966 Texas Western: Championship of Change’ (Texas Western de 1966: El Campeonato del Cambio).
La charla –que en la primavera de este año será transmitida por la cadena CBS Sports Network– se llevó a cabo en el Memorial Gym, que en aquellos años fue la casa de los Mineros.
Las festividades por el 50 aniversario de la proeza continuarán el día de hoy, durante el partido entre Mineros y Western Kentucky en el Don Haskins Center, y que incluyen la proyección de un video donde el presidente Barack Obama rinde tributo a las leyendas de la duela.
Nevil Shed dijo que cuando terminó el partido en el que vencieron a los Wildcats de Kentucky y se adjudicaron el título de la NCAA, tuvieron una fantástica reacción y él se sintió como cuando se está en una ceremonia de graduación y al final buscas a la familia. Entonces vio a su padre en las tribunas y lo señaló, momento que incluso quedó inmortalizado en una fotografía.
El panel fue moderado por Jack Ford, que en su presentación dijo que este partido es considerado como el más importante en el basquetbol por el cambio que dio al deporte, al jugar los Mineros con cinco jugadores afroamericanos como titulares contra cinco jugadores blancos inicialistas por el lado de Kentucky.
Ford dijo que si bien afuera del gimnasio donde se jugaba la final, adentro había dos equipos que querían ser campeones, pero una vez que terminó el partido y Texas Western ganó, empezaron a darse cuenta de que fue un triunfo en esa lucha racista.
“Cincuenta años después, estamos aquí para celebrar ese triunfo en la casa de ese equipo”, mencionó Ford.
Después, participaron en el panel diversos invitados, como los jugadores campeones de aquel año, David Lattin, Nevil Shed, Willie Worsley, Orsten Artis, Willie Cager, Louis Baoudoin, Jerry Armstrong y Dick Myers; la presidenta de UTEP Diana Natalicio; Nolan Richardson, que jugó para TWC a principios de los 60s; Gerald Smith, profesor de historia de la Universidad de Kentucky; el actual entrenador de UTEP, Tim Floyd; y el periodista paseño Bill Knight.
Lattin dijo que ellos sabían que Kentucky era un buen equipo, pero “teníamos confianza en nosotros y sabíamos que éramos mejores”. Comentario que Artis complementó al decir que todos juntos eran un gran equipo.
Gerald Smith hizo énfasis en la problemática social que se vivía en aquellos años en Estados Unidos, pues en 1966 mucha gente aún consideraba a los afroamericanos inferiores en inteligencia y talento, entre otras cosas. Y este juego vino a romper con esa percepción.
Shed aclaró que ellos no pensaban para nada en todos esos aspectos, lo que querían era una oportunidad, pues eran jóvenes soñadores que querían demostrar qué tan buenos eran. “No lo veíamos como un juego de blancos contra negros”, señaló.
Todos los exjugadores de Mineros coincidieron al recordar lo estricto que era el entrenador Don Haskins durante los entrenamientos, pues tenían dos prácticas al día, y aunque no los insultaba con palabras obscenas, sí tenía una manera muy particular de decirles las cosas.
Nolan Richardson mencionó que al pedirle a quienes estuvieron bajo las órdenes de Haskins que se pusieran de pie aquellos que lo querían cuando entrenaban, nadie se levantaba, pero al pedirles que se pusieran de pie quienes lo amaron después de haber jugado para él, todos se levantaban de sus asientos.

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