Deportes

A las puertas de la gloria

Sergio Arturo Duarte

2015-11-28

En una tarde en la que escribió un exitoso capítulo más en su corta historia, Bravos FC Juárez, el ‘Equipo Cenicienta’ en la Liga de Ascenso accedió ayer en su primera campaña a la final por el título del Torneo Apertura 2015, al derrotar 1-0 a los Mineros de Zacatecas y, eliminarlos por global de 2-1, en semifinales.
Gracias a esta victoria, los fronterizos quienes suman 15 partidos sin derrota, 11 en el rol regular y cuatro en Liguilla, mantienen vivos sus sueños de grandeza y éxito y la semana próxima contenderán por la copa.
Ante un ambiente de auténtica fiesta en las abarrotadas tribunas del Estadio Olímpico Benito Juárez -que no lucía así desde el verano del 2010, en el adiós del CF Indios a la Primera División contra Pumas UNAM-, con cánticos de ‘dale campeón’ en la cabecera sur, aplaudidores y papeles verdes en sombra, los Bravos marcaron la pauta en el arranque del cotejo y tomaron la iniciativa con el propósito de finiquitar pronto la eliminatoria.
Los Mineros, a su vez, llegaron al partido con la desventaja por el gol de visitante, salieron dispuestos a anotar rápido y tuvieron la primera gran opción en una jugada a balón parado.
Juan Ezequiel Cuevas recibió una falta en tres cuartos de cancha, Yamilson Rivera cobró y Arturo Ortiz remató apenas por un lado de la meta de Iván Vázquez.
Al igual que en el duelo de Ida, el miércoles anterior, el comienzo del choque resultó ideal para los Bravos, quienes a los siete minutos tomaron la delantera en el marcador.
Tras un cambio de juego a banda izquierda, Eder Borelli  mandó un centro al área donde apareció Mario Ortiz.
Ortiz Velásquez, se levantó y con la testa batió a Carlos Velázquez, para el 1-0 favorable al cuadro de casa, a la postre definitivo.            
Dado el primer golpe, los locales buscaron el segundo gol y recurrieron a los tiros de larga distancia por medio de José Tehuitzil, quien probó en dos ocasiones sin fortuna.
Los Mineros que, en ese momento, requerían de dos anotaciones para avanzar a la final, estrellaron un esférico en el travesaño en un tiro de esquina que remató el paraguayo Gustavo Ramírez, al 18 de tiempo corrido.
Con el ritmo del encuentro puesto por los anfitriones que continuaron en la búsqueda de otro tanto, Derley regresó un esférico al portero Vázquez, quien mandó la pelota a saque de banda.       
Tras una triangulación minera, Yamilson Rivera se plantó dentro del área, en las barbas de Vázquez Mellado, jaló del gatillo y el arquero local rechazó a pie firme y estoico el tiro de los visitantes, a los 27 minutos.
El tenor del partido se mantuvo en el resto del primer tiempo, los Bravos tuvieron la pelota en sus pies y dominaron las acciones, mientras los Mineros no lograron hacerle daño a los fronterizos.  
Sin más alternativa que ir al frente, en el complemento, los zacatecanos mostraron mayor intensidad con el ingreso de Sergio Santana quien entró a hacer mancuerna con Ramírez en el eje del ataque.
Miguel Morales cometió una falta en las afueras del área grande, recibió amarilla y, en la ejecución de Cuevas, Leandro Carrijo, quien contribuyó de manera importante a la defensiva, despejó.
Durante el partido, el árbitro central Angel Monroy aplicó un criterio muy desigual y pitó la mayor parte de las faltas a favor de los Mineros.
Contenidos por los Bravos, quienes modificaron su formación original de 4-4-2 y metieron cinco hombres atrás, en un 5-4-1, los Mineros tuvieron en el reloj a otro rival.
Al tiempo que no mostraron una gran peligrosidad en sus arribos al área fronteriza, los zacatecanos dejaron grandes espacios y se expusieron en varias ocasiones a los contragolpes, en los cuales, los Bravos trataron de tomarlos para eliminarlos, pero no los aprovecharon.
En la recta final del duelo y con el control del mismo, por momentos, los Bravos ligaron una serie de toques y reflejaron el dominio sobre la oncena minera que no pudo horadar la meta de Vázquez Mellado.
Al 87, Iván, quien dejó el estadio entre porras de ‘portero, portero’, desvió un trallazo de Rivera con las uñas, la pelota cimbró el travesaño y los anfitriones se salvaron del gol. 
En las postrimerías del cotejo con la arenga del técnico Sergio Orduña desde la banca, quien agitó los brazos e invitó al público a hacerse sentir, la algarabía colectiva se apoderó del inmueble de la Avenida Heroico Colegio Militar.
Con la victoria en las manos de los verdes y, el pase a la final, el monstruo de 18 mil 975 cabezas encendió las luces de sus celulares, en una bella postal para el recuerdo y, a garganta abierta, festejó con el ‘vamos Bravos’ y ‘vamos Juárez’.
La celebración se manchó con el ingreso de un aficionado a la cancha ante la molestia evidente de varios elementos del once minero.
Tras cuatro minutos de tiempo agregado, Monroy pitó el final del partido, lo que dio lugar a que aficionados, jugadores, cuerpo técnico y directiva dieran rienda suelta a su alegría.
Hecha su parte e instalados en la final, los Bravos esperan ahora al ganador de la serie entre Lobos BUAP y Potros de Hierro del Atlante que ganan los quintanarroenses, un gol a cero.   
El duelo de Vuelta de esta semifinal se jugará hoy, en el Estadio Universitario BUAP, en Puebla, a las 16:00 horas, de esta ciudad.
La final contra el rival que surja está programada por la Liga de Ascenso para el jueves 3 y domingo 6 de diciembre.
En caso que Lobos BUAP remonte y elimine al Atlante, el duelo de Vuelta de la final será en Puebla.
Si es a la inversa, se jugaría aquí, por la mejor posición en la tabla de Bravos respecto al Atlante.


 

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