Associated Press
2015-10-12
East Rutherford, Nueva Jersey.- A menos de 24 horas después de una de sus más grandes victorias en años, había muy buenos ánimos en los vestidores de los Gigantes de Nueva York.
El equipo que estaba siendo apaleado hace un par de semanas tras haber echado a perder grandes oportunidades al perder los primeros dos partidos de la temporada, de pronto se puso al frente de la NFC del Este con un récord de 3-2 tras una inspiradora victoria de 30-27 sobre los 49ers de San Francisco el domingo por la noche.
Lo destacable fue una espectacular captura de anotación de 12 yardas por parte del ala cerrada Larry Donnell quedando tan sólo 21 segundos en el reloj.
La victoria fue muy especial, y hubo otro momento especial el lunes, cuando repartieron balones del partido y uno fue enviado al ala cerrada Daniel Fells, quien se encuentra hospitalizado con SARM. Los Gigantes le dedicaron el partido y expresaron sus más sinceros sentimientos en una conversación que tuvieron con él en línea.
“Todos tuvieron la oportunidad de echarle porras y hacer que se sintiera mejor, y fue muy agradable de su parte al decir que había visto el partido y que le había gustado mucho la manera en que lo terminamos”, según dijo el entrenador Tom Coughlin.
Fells ha progresado mucho en su lucha contra la infección en los últimos tres días y se siente mucho mejor al haber logrado dormir muy bien un par de noches. Pero el entrenador, de 69 años, advirtió que el jugador aún “no se ha recuperado del todo”.
“Expresó agradecimiento por haber recibido el balón del partido y les dijo a sus compañeros de equipo lo que él sentía en base a los partidos que hemos tenido. Fue muy agradable”, dijo Coughlin.
Si hay algo que decir sobre los Gigantes, es que éste no es el mismo equipo que se quedó fuera de los playoffs en las últimas tres temporadas.
La más reciente fuente de optimismo fue una magnífica jugada de 12 yardas, en un empuje ganador de 82 yardas en el que destacaron Eli Mannig, Donnell, el corredor Shane Vereen y Odell Beckham Jr. quien regresó al campo casi al final del partido para seguir jugando tras haber sufrido una lesión en el tendón de la corva.