Associated Press
2015-08-30
Filadelfia.- Si Chip Kelly, Pete Carroll y otros entrenadores de la NFL quieren realizar jugadas de lectura de zona, sus mariscales de campo se convierten en blancos de los defensas –incluso cuando no tienen el balón.
El comité de competencia de la Liga ha puesto muy en claro que los mariscales no recibirán protección especial hasta haber establecido una postura de pase. Las reglas no están cambiando este año, a pesar de las inquietudes que surgieron luego que Terrell Suggs fue penalizado por haber tacleado las rodillas de Sam Bradford en una entrega de balón en un partido de los Cuervos contra las Águilas el pasado sábado.
Dean Blandino, vicepresidente de arbitraje de la Liga, declaró que el tacleo de Suggs era legal debido a que Bradford era considerado un corredor hasta que claramente ya no tenía el balón ni se había posicionado para lanzar un pase.
En una jugada de lectura de zona, el mariscal pone el balón frente al estómago del corredor y se lo entrega o se lo queda para correr él mismo, dependiendo de la reacción de la defensa. Suggs tenía la tarea de atrapar al mariscal en la jugada, por lo que ignoró al corredor Darren Sproles y fue directo sobre Bradford.
Kelly argumentó que era una simple entrega de balón y no debió haber sido tratada como una jugada de opción debido a que Bradford –jugando en su primer partido tras una lesión en su rodilla la temporada pasada– no intentó hacer una finta.
El problema es que los jugadores defensivos y los réferis no pueden siempre identificar la diferencia entre una jugada de lectura de zona y una entrega de balón.
“No toda jugada de pase es una jugada de lectura de zona”, dijo Kelly. “No hacemos tantas jugadas de lectura de zona como muchos piensan que las hacemos”.
Bradford resultó ileso tras el tacleo de Suggs. Según él se encontraba en esa “área gris” en la que es difícil definir una jugada de lectura de zona.
“Tenemos muchas jugadas en nuestra ofensiva en las que no se hace ninguna lectura en absoluto, puede ser una entrega de balón automática”, dijo. “Creo que la Liga probablemente tendrá que clarificar qué es una lectura de zona”.
Pero tal clarificación no es tan sencillo de hacer.
“Hemos tenido discusiones sobre este tipo de jugadas en nuestras reuniones en los últimos dos años a manera que la lectura de zona se hace más prevalente”, dijo el copropietario de los Gigantes de Nueva York, John Mara, miembro del comité de competencia, el cual está a cargo de hacer cambios a las reglas del juego”. Siempre y cuando el mariscal se convierta en una amenaza como corredor en estas jugadas, no sé cómo se pueda hacer la distinción entre que el mariscal sea considerado un corredor o un lanzador. ¿Y cómo un defensa se supone que debe distinguir entre una lectura de zona y una entrega regular de balón desde la posición de pase?
Mike Pereira, quien solía tener el puesto de Blandino antes de convertirse en analista de Fox Sports, no comprende del todo cuál es la confusión.
“No creo que los réferis se encuentren en una difícil situación”, dijo. “El mariscal está en posición para lanzar un pase o no”.
Carroll está monitoreando la situación muy de cerca debido a que los Halcones Marinos de Seattle hacen muchas jugadas de opción con Russell Wilson.
“Se puede argumentar que el mariscal se convierte en corredor, cuando no tienen el balón en sus manos, y el balón ya ha sido entregado, se espera que los jugadores hagan buenas decisiones”, dijo Carroll. “Por lo que seguiremos siendo parte de la discusión si las cosas continúan así, porque no está bien”.
Los lanzadores que se quedan en la bolsa de protección, tales como Tom Brady y Peyton Manning, no son susceptibles a los mismos golpes como los mariscales que hacen demasiadas jugadas de opción, incluyendo Ryan Tannehill de los Delfines y el novato Marcus Mariota de los Titanes.
“Como mariscal, odias ver a otro jugador ser golpeado en las rodillas de esa manera literalmente justo después de haber entregado el balón”, dijo Tannehill. “Puedes ver a un tipo como Peyton Manning hacer exactamente lo mismo y nadie se está lanzando sobre sus rodillas”.
Mariota hizo muchas jugadas de lectura de zona en Oregon y entiende que los jugadores defensivos están en una posición muy difícil.
“Hay ciertas jugadas que sí parecen ser opciones de lectura de zona, pero que no las son”, dijo. “Eso depende de tu esquema. Eso depende de los entrenadores, quienes tienen que decidir con cuánta frecuencia recurrimos a esas jugadas. Pero puedo ver, como jugador defensivo, que es difícil identificarlas”.
Incluso los jugadores defensivos de las Águilas concuerdan que golpear consistentemente a los mariscales que hacen jugadas de lectura de zona es una manera de prevenir que los equipos recurran a estas.
“Como defensa, mi manera de asustarte y de prevenir que hagas uso de esas jugadas es golpeando a tu mariscal”, dijo el corredor de Filadelfia Malcolm Jenkins. “Si estoy jugando contra los Patriotas, todo mundo sabe que Tom Brady no hace jugadas de lectura de zona. Por lo que haré algo diferente que cuando te enfrentas a una ofensiva en la que 50 por ciento de sus saques son lecturas de zona. Por lo que creo que debe quedar un tanto a discreción.
Las reglas de la NFL que aplican al mariscal cuando se convierte en corredor incluyen:
1. Cuando el mariscal hace una jugada de opción y se queda con el balón, se convierte en corredor. No cuenta con ninguna protección especial de las que tendría como lanzador. Las reglas normales de rudeza innecesaria aplican.
No importa si se encuentra dentro o fuera de la bolsa de protección.
Si el mariscal en una jugada de opción lanza el balón a un jugador, su única protección antes o después de haber lanzado es aquella dada por las reglas normales de rudeza innecesaria. No recibe ninguna protección especial otorgada a un jugador que lanza un pase mientras corre.
2. Cuando un mariscal fuera de la bolsa de protección continúa moviéndose con el balón (sin la intención de avanzar como corredor) o lanza el balón mientras corre, pierde la protección de la regla de un paso y la protección contra los golpes bajos, pero aún se queda con la otra protección especial otorgada a un mariscal dentro de la bolsa de protección. Si un mariscal intenta avanzar con el balón como corredor, pierde todas las protecciones especiales que otorga la regla de contacto con el mariscal. Sin embargo, si lanza el balón mientras corre, se queda con todas las protecciones especiales excepto con la de la regla de un paso y la regla de los golpes bajos.
3. Cuando un mariscal se abstiene de lanzar el pase, pero pone el balón abajo y comienza a avanzar como corredor, entonces ya no goza de la protección de contacto con el mariscal, incluso cuando el trayecto de su avance está dentro de la bolsa de protección.
4. Cuando un mariscal se abstiene de lanzar el pase y se mueve en un intento de evitar ser presionado, incluso si se mueve para adelante en la bolsa de protección cuenta con la protección de contacto con el mariscal hasta que claramente se convierte en corredor.
5. Cuando un mariscal entrega el balón a un compañero de equipo y continúa haciendo la finta, su única protección son las reglas de rudeza innecesaria. El contacto de casco contra casco no es necesariamente ilegal.
6. Si un jugador defensivo es bloqueado o fouleado y entra en contacto con el mariscal violando cualquiera de las reglas de contacto con el mariscal, no es un foul al menos que el contacto sea evitable. Este es el mismo estándar que aplica para los golpes bajos.