Sergio Arturo Duarte / El Diario
2015-08-04
Contentos con sus medallas de plata al cuello, pero con un dejo de tristeza en sus palabras por lo que pudo ser y no fue en la Serie Mundial de Pony League, en Chesterfield, Virginia, peloteritos y cuerpo técnico de la selección Liga Villahermosa, categoría 11 años, regresaron ayer a su hogar: el Parque Villahermosa.
En su segunda participación consecutiva en la justa mundialista, sabedores de su potencial y alcance, los beisbolistas locales pusieron entrega y entuasiasmo, llegaron invictos a la final por la corona el domingo anterior, en la que cayeron 5 carreras a tres ante la novena de Murrieta Valley, California.
“Creo que se avanzó mucho. Avanzamos bastante. La vez pasada, solamente de cuatro juegos ganamos dos y perdimos dos. Ahora pasamos a la final invictos, nada más perdimos uno en todo el torneo y el que perdimos, desafortunadamente fue el mero bueno, la final”, lamentó Héctor Carrasco, manejador del conjunto.
Prácticamente con el mismo equipo, Carrasco consideró que el factor clave para mejorar de un año a otro fueron los ajustes y anotaciones realizadas por él y su cuerpo técnico.
“Hicimos todo lo que pudimos, qué hacer diferente para poder estar en una final. En ese momento pensábamos que podríamos ser campeones. Trabajamos para eso, desafortunadamente no se pudo, pero sí, fue fundamental el haber participado el año pasado en este tipo de eventos”, opinó.
Dentro de las adaptaciones que incidieron de manera positiva en el resultado de este año, Carrasco mencionó el uso de bats ‘mata pitchers’ que emplean en la Serie Mundial de la Pony League y que hacen volar la pelota lejos con un simple contacto.
Igualmente, los selecccionados practicaron lanzamientos que usualmente y por protección de los brazos de los peloteritos no se tiran en la competencia local, como curvas y sliders, apuntó.
“Se siente muy bien, la verdad. No pudimos alcanzar más del segundo lugar, pero estamos contentos con lo que obtuvimos y se siente muy bien”, declaró Joel García, jardinero central del equipo.
García afirmó que en el partido por el campeonato, a la escuadra que representó a México en la justa, le faltó actitud.
Murrieta Valley timbró una rayita en la segunda entrada y cuatro en la tercera, lo cual, afectó el ánimo de los fronterizos.
“Ahí baja el equipo, cae, cuando no se había definido nada. No sabíamos qué iba a pasar, pero ya estábamos caídos”, mencionó.
Kevin Núñez, quien imita a Ernesto Jerez, admira a Prince Fielder y es fan de los Medias Rojas de Boston, destacó que portar el uniforme tricolor en el mundial, lo hizo sentir muy orgulloso. “Un orgullo ir representando a México. Al último no se pudo y pues ni modo, a seguir”, dijo.
Núñez, lanzador y segunda base, bajó la cortina y no permitió más anotaciones en tres entradas de labor contra Murrieta Valley, el pasado domingo.
También lanzó una entrada y un tercio en la victoria juarense en el rol regular sobre Filipinas por 10-3 y tampoco aceptó carrera.
“Ahora sí ya nos hace falta el trofeo –de campeones-”, comentó en alusión a que la Liga Villahermosa dio un gran paso de un año a otro en este evento y a que en el 2016 lucharán por asistir a un tercer mundial al hilo.
Carlos Armendáriz, quien conectó un jonrón y produjo cuatro carreras contra Filipinas, externó su alegría por el desempeño cumplido por el seleccionado local, bicampeón nacional de la categoría 11 años. “Siento felicidad por haber llegado a una final en un campeonato mundial. El haber derrotado a los que fueron campeones, llegar invictos a una final, fue algo muy bueno para el equipo”, resaltó.