El Diario
2015-07-25
Corre de un quirófano a otro, convive con los pacientes, se mantiene cerca de los médicos para aprender cada uno de sus movimientos, se alerta cada vez que suena la sirena de una ambulancia. Pita Navarro De la Vega pasa sus veranos en el Hospital de la Familia en Ciudad Juárez, para complementar la enseñanza que recibe en la Universidad de California en Los Ángeles.
La joven ingresó a UCLA gracias a su esfuerzo, ya que esta universidad es de excelencia y sólo el 8 por ciento de los estudiantes que solicitan el ingreso son admitidos.
“Primero tuve que ir a la preparatoria en Chicago y prepararme mucho, fue un esfuerzo muy grande porque UCLA es una de las 10 mejores universidades del mundo, para llegar ahí si fue muy difícil y estresante, pero mis papás me apoyan y me ayudan siempre en lo que necesite” explicó Pita.
La hija de Álvaro Navarro y Lupita De la Vega cursa el segundo año del programa de Medicina en UCLA. Desde pequeña sintió una indiscutible atracción –casi mágica- por el Hospital de la Familia, lugar que recorrió de arriba abajo en compañía de su abuela Guadalupe Arizpe de De la Vega.
"Desde chiquita me traían en FEMAP. Mi abuela en vez de llevarme al parque me llevaba al hospital, ‘Ve esto, ve lo otro… ven a ver este bebé, acaba de nacer’. Yo crecí con los niñitos que nacían en el hospital y con los doctores, que son dedicados y sensibles, de aquí me surgió la inquietud de estudiar medicina” compartió Pita.
La jóven vive en Los Ángeles, los dos últimos veranos ha regresado a Ciudad Juárez para adquirir conocimientos prácticos que complementen los teóricos que obtiene en la universidad.
“Para mí es un privilegio poder estudiar allá y aprender todavía más aquí en el hospital y sobre todo hablar con los pacientes, tratarlos bien. Además aprendo de cirugías, hoy asistí a cuatro y más tardé iré a la quinta. Hay médicos excelentes en la ciudad, que están dispuestos a enseñarte todo lo que quieras aprender, así que yo desde la mañanita ahí estoy en todos lados viendo a qué puedo ayudar”, comentó en tono de emoción .
Lo que más aprecia Pita de la educación que recibe en Juárez de parte de los médicos es el trato a los pacientes, ya que, dijo, en Estados Unidos la relación entre doctor y paciente se va insensibilizando cada vez más.
“En Los Ángeles me desempeño como paramédico y en octubre obtendré mi licencia de conducir en California para poder manejar ambulancias”, platicó Pita, quien regresará a la universidad en agosto.
A pesar de que ha vivido en Chicago y en Los Ángeles, Ciudad Juárez es para ella el lugar donde quiere pasar su vida.
“Yo amo Juárez, creo que es la ciudad más resiliente. Aquí se siente la energía de querer seguir adelante. Mi abuela solía decirme siempre ‘Sobreponte’ y qué mejor ejemplo de sobreponerse que Juárez”, explicó la estudiante de medicina.
“Yo me quiero quedar aquí toda mi vida. Las personas que seguimos aquí es porque queremos la ciudad y conocemos su potencial económico, su ubicación privilegiada, su talento. Creo que esta ciudad tiene mucho futuro, especialmente mi generación, ya que veo -a diferencia de la juventud de otras ciudades- que existe responsabilidad social” dijo.
La influencia de su familia ha sido muy grande en Pita, ya que desde pequeña le enseñaron que debía ayudar a los demás, desde pequeña asistía a eventos comunitarios y se enteraba de los proyectos sociales y filantrópicos que realizaba su familia.
“La verdad todo lo que tenemos nosotros nos lo ha dado la ciudad y crecimos con la mentalidad de que debemos ayudar, ese es el deber que nos han inculcado mis abuelos y mis papás, así que mis hermanos y mis primos hacen lo mismo. Yo decidí que la medicina es el mejor camino para hacerlo”.
“Soy la primera de la familia que estudia medicina, la verdad yo siento que nací para continuar el proyecto de salud que mi abuela inició en 1973”.
“Entre mis planes está el expandir el Hospital de la Familia, crear un centro médico mucho más grande, con más especialistas para brindar un mejor servicio, también implementar programas de prevención y llevarlos a toda la ciudad”, explicó entusiasmada la joven.
Además de la expansión y programas de prevención, Pita desea fomentar la investigación médica y crear numerosas clínicas móviles.
“Justo ahorita tenemos nuestra primera clínica móvil, que empezará funciones el 31 de julio. Tomamos un tráiler de Del Río, y poco a poco lo estuvimos acondicionando: ya tiene para ir a las colonias y checar el cáncer de mama, cáncer de próstata, ya que mucha gente no sabe que lo tiene y ya es muy tarde para tratarlo”.
Pita tardará aproximadamente 14 años para ser cirujana traumatóloga ortopedista, piensa en regresar a Juárez a cumplir sus objetivos, uno de ellos –comenta entre risas- será que alguna Pita de las siguientes generaciones se enamore de la medicina, para que dentro de muchos años pueda ‘adoptar’ FEMAP.
Conócela
Edad:20 años
Estudiante de Medicina en UCLA
Hobby: Jugar futbol y tenis
Platillo: Sushi
Libro: ‘Médicos de cuerpos
y almas’, de Taylor Cadwell
Grupo musical: Maroon 5
Película: Patch Adams
Frase: “Cuando tratas una enfermedad, ganas o pierdes. Cuando tratas a una persona, se los garantizo: siempre ganas, sin importar el resultado”, Patch Adams