Foto: Jorge Cuevas / El Diario
2015-04-24
Tal como Huitzilopochtli ordenó a su pueblo fundar la Gran Tenochtitlán, el arquitecto Raúl E. Sánchez transportó a los aztecas hasta esta frontera, sólo que esta vez a través de pirograbados.
El Museo de Arqueología de El Chamizal recibió la exposición ‘Pinceles y lápices de fuego’, una obra que representa la cultura azteca con imágenes logradas por medio de la técnica de la pirografía.
Amantes del arte y seguidores de la belleza y rica historia del también llamado imperio mexica se dieron cita a la apertura de la exhibición.
Con la presencia del artista se cortó el listón inaugural; luego de los aplausos, la asistencia y el creativo dieron un recorrido por el recinto para admirar una a una las piezas que mostraron el descubrimiento de la Gran Tenochtitlán, a sus guerreros, los deportes que practicaban, las batallas y la caída del imperio. Todos estos pasajes en la conjugación de la luz y la sombra que resultaron del grabado en madera a fuego lento.
La asistencia fue sorprendida con la gran belleza de la colección, la cual permanece en exposición hasta el 10 de mayo.