Foto: Jorge Cuevas / El Diario
2015-04-18
El gran día llegó, ése que con tantas ilusiones se imaginó Britany cuando aún era niña y soñaba con convertirse en una señorita, usar un vestido largo y estar rodeada de amigos y la familia admirándola.
La joven protagonizó una recepción, la cual fue decorada con flores blancas en esferas de cristal, otras en cilindros; además bolsitas repletas de repostería.
La presentación de la debutante transcurrió en medio de aplausos, se deslizó de un lado a otro por toda la pista, luciendo el vestido que eligió para la ocasión; uno blanco, vaporoso, con cinto de pedrería que marcó su cintura y combinaba a la perfección con la gargantilla y la tiara que complementó su atuendo.
En cuanto culminó el vals, los invitados se dispusieron a bailar toda la noche al igual que la quinceañera, quien se deshizo de su ramo confeccionado con rosas naturales para gozar su fiesta al máximo.