Sin tantita pena

El Diario

Como parte su gira internacional ‘Confidencias’, Alejandro Fernández se presentó por segunda ocasión en esta frontera el pasado domingo, en el Estadio Carta Blanca.
Una gran estructura de luces de colores y enormes pantallas rodearon a ‘El Potrillo’ por más de dos horas, durante las cuales interpretó sus mayores éxitos, tanto de temas románticos como de canciones rancheras.
‘Cóncavo y convexo’ fue la melodía con la que el hijo de Vicente Fernández inició su espectáculo, ataviado en un traje negro y arrancando los aplausos de un estadio lleno.
El clima fresco y el cielo nublado cobijaron la presentación de Alejandro, quien enloqueció a sus fanáticas fronterizas al interpretar ‘Se me va la voz’, ‘Cuando digo tu nombre’,  ‘Hoy tengo ganas de ti’ y ‘Canta corazón’.
En la primera parte del concierto, la de las baladas, interpretó también ‘Me dediqué a perderte’, ‘No sé olvidar’, ‘No lo beses’ y ‘Si tu supieras’, entre otras.
De pronto las luces del escenario se apagaron y apareció el mariachi, así como las tres coristas del jalisciense, quienes hicieron el preámbulo perfecto para la sección mexicana del recital.
Vestido de charro, ‘El Potrillo’ emocionó aún más a las féminas con canciones como ‘Mátalas’, ‘No’, ‘Nube viajera’, ‘Sin tantita pena’ y ‘Como quien pierde una estrella’, mismas que fueron coreadas por la mayoría de los presentes.
Después de anunciar su despedida y para sorpresa de la audiencia, Alejandro hizo homenaje a su padre Vicente Fernández al llevar al micrófono un popurrí de sus canciones más populares, tales como ‘Estos celos’, ‘Mujeres divinas’ y ‘Acá entre nos’.