LA COLUMNA
de El Diario
• Lumbre cerca de cómplices panistas
• Barren y trapean con Elizondo en Congreso
• Denuncian acoso y hostigamiento en Fideicomiso
• Les pidió ser soplones y ahora los despide
La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) de la Procuraduría General de la República (PGR) está pidiendo 70 años de prisión para uno de los supuestos asesinos de la colega periodista, Miroslava Breach Velducea.
Juan Carlos Moreno Ochoa, alias “El Larry”, es considerado coadyuvante de los asesinos materiales y uno de los responsables intelectuales en aquel crimen ocurrido en la ciudad de Chihuahua el 23 de marzo del 2017.
Fue detenido el 25 de diciembre del 2017 en Chínipas. Apenas cinco días antes fue ejecutado en aquella región, Ramón Andrés Zavala Rodríguez, otro de los supuestos involucrados materiales en el crimen.
Avanza muy lento la aplicación de la justicia en el caso de la compañera. Fueron iniciadas las investigaciones por la Fiscalía General del Estado a cargo del abogado César Peniche Espejel. No hubo un milímetro de avance hasta que “El Larry” fue detenido por policías federales en Chínipas, llevado al Cereso de Aquiles Serdán, conurbado con la ciudad de Chihuahua, y el asunto atraído por la PGR.
Siempre se ha sospechado que las autoridades estatales no demostraron jamás interés en esclarecer el caso porque en ese asesinato han aparecido involucrados varios panistas connotados: José Luévano Rodríguez, secretario particular del gobernador Javier Corral; Alfredo Piñera Guevara, secretario de comunicación social del PAN en el estado, y el profesor, Hugo Schultz, funcionario durante buen tiempo del Gobierno estatal en la Secretaría de Educación.
Ha quedado comprobado en audiencias judiciales que todos tuvieron diversos grados de vinculación para grabar conversaciones telefónicas con la periodista que fueron entregadas a quienes ordenaron privarla de la vida y a quienes materialmente ejecutaron la orden.
Fue la Fiscalía la que, efectivamente, halló esas grabaciones en la casa de seguridad de los supuestos asesinos, pero de ahí en adelante todo quedó en silencio por parte del Estado, incluido el propio Corral Jurado, amigo de la periodista al menos por dos décadas.
Son los panistas las piezas todavía no ensambladas en esas indagatorias para avanzar hacia la justicia en el crimen contra la colega.
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Gustavo Elizondo quiso escapar por la facilita de limpiarse con los medios informativos pero fue sorprendido con los dedos en la puerta, acusado de mentiroso, de no tener un solo compromiso para resolver las carencias de Ciudad Juárez y de pretender “contar las muelas” a los diputados en el Congreso del Estado.
Un absurdo más de los disparates que caracterizan a la actual administración estatal, Elizondo recientemente fue designado por Javier Corral secretario de Obras Públicas, pero compareció en el Congreso para responder por múltiples irregularidades señaladas a su paso por el Fideicomiso de Puentes Fronterizos. Fue su director hasta brincar a la otra dependencia y por lo tanto permanece acéfalo tal fideicomiso. Indudablemente carga las dos cachuchas.
Seguro por tanto problema evitó el área de Comunicación Social del Congreso convocar a los periodistas para cubrir las hostilidades y muchos menos difundir la información ahí generada.
El caso es que fue un mal día para Elizondo Aguilar, para la imagen del gobernador Corral y su administración, y por supuesto, para los juarenses y los dineros que aportan en los puentes fronterizos de la localidad. No quedó duda que Elizondo y sus cómplices le están clavando la uña de manera inmisericorde.
Mintió el funcionario estatal en las cantidades que trae como subejercicio dicho fideicomiso, mintió al decir que no paga en publicidad, mintió al decir que la página de transparencia siempre ha existido... “puede ser poco amable”, que es distinto, se justificó; mintió en que el personal de la dependencia cubre todos los derechos laborales de sus trabajadores y que no tiene las manos metidas hasta los codos en la manipulación del comité técnico que lo decide todo.
“Nos miente descaradamente”, le dijo Misael. No se quedó atrás la priista Rosy Gaytán, le pidió no culpar a los medios.
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Desde el propio Fideicomiso de Puentes recibimos el siguiente texto. Va íntegro:
“¡A río revuelto ganancia de pescadores!... Ante la falta de titular ahí, en radiopasillo se escucha el interés y la ambición del director de Operaciones, Andrés Morales, que así como escaló a esa dirección, lo mismo hará para ocupar la titularidad”.
“Es un personaje siniestro, maquiavélico y perverso, y si le sumamos que durante mucho tiempo solapó a su brazo derecho, Aldo Ochoa, quien fue un empedernido acosador sexual y laboral de las jovencitas que trabajan en el Fideicomiso, y que siempre fue omiso de las situaciones que vivían estas jovencitas, y lo único que hizo fue darle una salida sin mucho ruido a su protector para que presentara su renuncia no sin antes gritar a los cuatro vientos que regresaría”.
“La mayoría del personal del Fideicomiso somos del género masculino pero tenemos hermanas, esposas, etc. y es una impotencia saber que los directores solapan esta clase de abusos y que además son premiados. Hay temor por las represalias y despidos masivos que se están dando en este gobierno pero esto no se puede quedar así. El gobernador o alguien tiene qué tomar cartas en el asunto y tomar el liderazgo para bienestar de este Fideicomiso”.
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Fue un 25 de junio del 2016. Javier Corral se veía alegre, habían trascurrido sólo 20 días desde que había ganado la elección y en pleno festejo albiazul alzó la voz y convocó a los trabajadores de la administración duartista a “no tener miedo, a denunciar irregularidades y a respaldar documentación antes de destruirla”.
Tenía la seguridad de que en las oficinas de Gobierno abundaban las evidencias de corrupción y desvío de recursos públicos. Por ello, a cambio de sumarse a lo que llamó la búsqueda de justicia, se comprometió a ratificar y garantizar la dignidad de los trabajadores de la pasada administración.
Lo dijo en esa ocasión y volvió a repetirlo en al menos otras dos. Hizo la promesa, los instó a convertirse en soplones, y les incumplió.
Bajo el desgastado discurso de las finanzas quebradas por la culpa del exgobernador, la ola de despidos que se desató esta semana, y que parece ser sólo el comienzo, golpea como siempre a la tropa, a los que realmente trabajan.
A salvo quedan los recomendados del gobernador y funcionarios del nuevo amanecer que a lo largo de estos dos años han encontrado cabida en la nómina del Gobierno, los simpatizantes o militantes de Acción Nacional que hoy son parte del aparato burocrático, y por supuesto a quienes se desempeñan como titulares de coordinaciones, jefaturas y departamentos. Esos son intocables.
En contraparte se depura a los trabajadores heredados de pasadas administraciones. Justificarse en la falta de liquidez y en la necesidad de adelgazar el aparato burocrático permite al Gobierno de Corral quedarse sólo con aquellos que considera legítimos aliados y dejar fuera a aquellos que consideran podrían ser obstáculos ahora que han comenzado el trabajo político de cara a la siguiente elección.
En ese afán se ha dejado que sean los propios titulares de área y sus asesores los que tomen los criterios, revisen el personal y definan los nombres que deben ser rasurados, por lo que en muchos casos el despido ha tocado incluso a quienes estaban a unos años de la jubilación.
Comunicación Social, por ejemplo, determinó dejar en la calle a un camarógrafo al que lo separaba sólo un año y meses de la jubilación. De verdad un crimen contra él y su familia.
Han decidido en Palacio que es mejor seguir tirando el dinero en proyectos infuncionales como Cambio 16, a preservar uno o varios empleos… así de sensibles son los amigos de Corral.