Opinion

Jóvenes: estigma y represión en Ciudad Juárez

Lourdes Almada Mireles
Analista

2018-10-11

El pasado miércoles agentes de la Policía Estatal irrumpieron en el centro educativo Paulo Freire, una de las sedes del Centro de Asesoría y Promoción Juvenil AC, más conocida como CASA Promoción Juvenil. Entraron de manera violenta e ilegal para detener a un joven que entró corriendo. Según uno de los educadores, el muchacho había salido tres minutos antes a fumarse un tabaco. La Policía quiso detenerlo y él corrió de regreso hacia el centro educativo. CASA desarrolla actualmente un programa llamado “Autonomía y Libertad Interior”, dirigido a jóvenes en situación de alto riesgo y vulnerabilidad, un programa semiescolarizado en el que, además de capacitarse para una carrera técnica a través de un convenio que la organización tiene con el Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial (Cecati), realizan otras actividades de expresión artística, como pintura o rap. Algunos de ellos que tienen inconclusa la primaria o la secundaria, cursan además la educación abierta.
Los jóvenes pasan varias horas en las instalaciones que la organización tiene en diversas colonias. Como parte del programa, personal de CASA los traslada de las instalaciones del Cecati a las de la institución, por lo que las y los educadores pasan con ellos varias horas durante el día y ellos permanecen por un tiempo prolongado en los centros educativos.
Según narran quienes estuvieron presentes en la irrupción de los policías estatales al centro Paulo Freire, éstos tiraron a los jóvenes al piso y con sus botas sobre sus espaldas colocaron armas largas en su cabeza. ¿Motivo? Ser joven de barrio o tener cierto aspecto y ser por ello sospechoso. Delito de “portación de cara”.
En las últimas semanas agentes de la Policía Federal han acosado e intimidado no sólo a los jóvenes del sector, sino a las y los educadores que desarrollan con ellos los programas de capacitación y reinserción educativa y laboral. De manera directa acusaron a María Elena Martínez, coordinadora de dicho centro, de ser “pollera”. ¿Delito? Comprometerse con jóvenes condenados una y otra vez a la exclusión, el estigma y la violencia.
Son frecuentes también hechos en los que policías municipales detienen a los jóvenes, sobre todo a los que tienen cierta apariencia, por su forma de vestir y/o porque están tatuados, sin que hayan realizado falta alguna. Una vez detenidos, o en el transcurso de serlo, les “siembran” droga. Se han recogido testimonios de jóvenes que son detenidos por la policía y golpeados como forma absurda y violatoria de derechos de “investigar” sobre la ubicación de puntos de venta de drogas.
Los hechos son preocupantes e indignantes en varios sentidos. Es necesario denunciar la arbitrariedad, autoritarismo y abuso de poder de las policías de los tres niveles de gobierno que en vez de garantizar condiciones de seguridad y protección de la comunidad, generan temor e inseguridad y contribuyen con la estigmatización y criminalización de los jóvenes.
Es necesario hacer visibles las condiciones en que amplios sectores de nuestros niños y jóvenes están creciendo, en condiciones de exclusión, fuera de la escuela, expuestos a todo tipo de violencias, así como la falta de planes y programas públicos para atenderles y ofrecerles posibilidades de desarrollo.
Es necesario denunciar que el Estado no invierte –o invierte muy poco o lo invierte mal– en los jóvenes y criminaliza, acosa y persigue a quienes sí lo hacen, porque aparecer junto a ellos, les convierte automáticamente en sospechosos. Así lo muestra la actuación de las policías y la amenaza que ha sufrido el personal de CASA.
Como publicó Teresa Almada, directora de CASA Promoción Juvenil, en su muro de Facebook: “Nos indigna que no existan políticas ni alternativas para los jóvenes marginados por ninguno de los tres niveles de Gobierno, pero si procesos de estigmatizacion y violacion de sus derechos de manera permanente”.
Nos sumamos a la exigencia de políticas y programas dirigidos a los jóvenes y también a la exigencia de respeto a sus derechos por parte de los cuerpos policiacos de los tres niveles de gobierno. Avanzar en ello será, indudablemente, avanzar en la construcción de una mejor ciudad. Gracias al Centro de Asesoría y Promoción Juvenil por su trabajo, por “gastarse” en el desarrollo de nuestras juventudes. Exijamos que los gobiernos hagan lo suyo.

X