Opinion

Llega castigo a los villanos independientes

LA COLUMNA
de El Diario

2018-09-14

• Llega castigo a los villanos independientes

• Realiza Corral deschavetados cambios

• El nuevo cónsul y la mala imagen de la CBP

En el recuento de los daños electorales que sufrió el cuartel independiente de Armando Cabada ya sabemos que su principal actor fue el famoso coordinador de los Centros Comunitarios, Carlos “El Gordo” Corona, el más canizalista que Alejandro Loaeza y el propio Leopoldo “Polo” Canizales, un político ahora sí en retiro forzado.
Corona tuvo a su cargo toda la operación territorial del municipio pero por pereza o por traición flagrante descansó gran parte de su responsabilidad en los afamados “Tuco” y “Tico”, José Luis Leyva y Raúl González, aquellos canizalistas que fueron subidos en hombros cuando Armando Cabada ganó su primera elección. Antes trabajaron para la exsenadora Lilia Merodio. Han pasado de mano en mano.
En aquella elección del 2016 en realidad la susodicha pareja fue como el burro que tocó la flauta. Ganaron porque a Armando se le alinearon perfectamente varios astros pero no por la capacidad de ellos para la ingeniería electoral. De hecho basan su trabajo en “estrategias psicológicas”, algo más subjetivo que lo meramente científico.
Esta vez quedó claro que su eficacia es mera publicidad o su lealtad es menos cero. Corona, “Tuco” y “Tico” cuando mucho pudieron alcanzar el 30 por ciento de la representación de casillas el 1 de julio. Si en realidad hubieran llevado a cabo su chamba otro gallo le hubiera cantado a Cabada. Se hubiera evitado el sufrimiento de tres largas y tormentosas impugnaciones.
Leyva y González seguramente regresarán a Chihuahua; a Corona lo retirarán de Centros Comunitarios; le relevarán por otro personaje de su misma talla, cuyo nombre no pudimos descifrar.

***
Vaya batidillo o menjurje que hizo el gobernador, Javier Corral de su gabinete con los cambios anunciados ayer. Ahora sí da la impresión que se deschavetó por completo el jefe del Ejecutivo estatal; sin la más mínima idea de organización y división del trabajo tasajeó inmisericordemente su gabinete.
Finalmente aceptó la renuncia a Pablo Cuarón y colocó en su lugar a Carlos González Herrera; en Comunicaciones y Obras Públicas se fue Norma Ramírez y designó a Gustavo Elizondo Aguilar; en Desarrollo Rural renunció Rubén Chávez Villagrán y ocupa ahora su cartera René Almeida Grajeda.
También nombró a nuevos directores en Tránsito y Vialidad (Chihuahua), en la Dirección General de Transporte, Dirección General de Gobierno, Dirección de Administración de la Secretaría de Hacienda, titular en la Subsecretaría de Desarrollo Social en Juárez, del Instituto de la Juventud, Recaudadora en Juárez y del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública.
El ciudadano gobernador está en todo su derecho de mover como desee sus piezas, lo que no entendemos ni con todas las ganas de hacerlo, es por qué se sale del esquema organizacional y laboral establecido, porque en Ciudad Juárez hizo garras esa estructura jerárquica y operativa de su gabinete.
El gobernador informó que la Subsecretaría General de Gobierno será reubicada de Ciudad Juárez a la capital del Estado, aunque el nombre de la plaza lleva implícito que es de la Zona Norte, y que allá se encargará de todas las tareas propias de la gobernación de Chihuahua, y su titular será Luis Fernando Mesta Soulé, miembro de una familia con antecedentes de excesos y corrupción al por mayor.
Formalmente, ese cargo, el de subsecretario de Gobierno en la Zona Norte, es el representante del gobernador en esta frontera, por lo que supondríamos que desaparece dicho puesto... ¡pues no!... no desaparece, Mario Dena sigue siendo el representante del gobernador en Ciudad Juárez, ahora con el “nuevo” cargo como titular de la coordinación ejecutiva del gabinete de funcionarios de gobierno en la frontera.
Ramón Galindo Noriega queda como subsecretario de Desarrollo Social en la Zona Norte (suplió a Alba Cardona, aquella que corrió a una amiga de Corral y hoy paga las consecuencias); el nuevo director de Tránsito y Vialidad en Chihuahua es Javier Rafael Palacios Reyes, quien fue coordinador del Registro Civil en Ciudad Juárez, de muy tristes y malos recuerdos en esta frontera.
Lucero Nieto Romero queda al frente del Instituto Chihuahuense de la Juventud y Laura Mónica Marín Franco, exdiputada local, ocupará la Recaudación de Rentas en Juárez. Vaya manera de revolverlo todo y de crecer la nómina y los cargos del Gobierno estatal para abrir espacios a sus amigos.

***
Estos últimos meses del año están llenos de cambios en el panorama político de México y Estados Unidos, con implicaciones directas en la diplomacia –fracturada por el efecto Trump– entre ambos países.
Hace una semana llegó a Juárez el nuevo cónsul de Estados Unidos. A diferencia de sus antecesores, John Tavenner conoce, de antemano, la dinámica fronteriza.
Además de hablar perfecto español, el funcionario vivió en El Paso, donde trabajó como abogado en la década de 1980, época en la que cruzaba a Juárez y viajaba por el estado de Chihuahua, por lo que la realidad –aumentada ahora por la violencia– en la región no le es ajena.
En 1992 ingresó al Departamento de Estado. La diplomacia lo ha llevado por México, Colombia, Alemania, Italia, donde pasó los últimos cuatro años, para volver a la región que alguna vez fuera su casa.
En medio del bombardeo mediático de Trump, quien persiste en su sueño guajiro de construir el muro y deportar a millones, es un alivio que el Consulado de Juárez –el que procesa a nivel mundial el mayor número de visas de inmigrantes– esté en manos de alguien que siente aprecio por la cultura mexicana.
A Tavenner le tocará lidiar con la mala imagen que ofrecen de su país los agentes de Migración y Aduanas (CBP) y la Patrulla Fronteriza, que cada día complican el cruce de miles de personas y millones de dólares en bienes entre Juárez y El Paso.
También enfrentará el impacto, negativo para los juarenses, cada vez que el Departamento de Estado advierte a los ciudadanos norteamericanos lo peligroso que es viajar a esta ciudad.
Lo que son las cosas, mientras Tavenner desempaca sus maletas y se instala, en El Paso el cónsul general de México, Marcos Bucio Mújica, prepara las suyas para dejar el cargo a partir del lunes.
Esta tarde en la ceremonia de El Grito, en El Chamizal paseño, Bucio anunciará su partida. Tiene 60 días para terminar el proceso de entrega del puesto, para el que fue propuesto por el presidente Peña Nieto. De manera temporal quedará el cónsul adscrito, Ricardo Hernández Lecanda, quien es famoso en el Consulado por su buena voz para cantar en  eventos de la sede.
El 1 de diciembre, con la llegada de Marcelo Ebrard a la Cancillería Mexicana, se sabrá quién será el nuevo cónsul general en el lado americano del Paso del Norte.

X