Opinion

La Mesa de Seguridad, una plataforma político-electoral

Carlos Murillo
Abogado

2018-09-08

La Mesa de Seguridad y Justicia de Ciudad Juárez (MSyJ) ha servido -entre otras cosas-, como una plataforma político electoral para los miembros que participan en esta iniciativa.
Desde su fundación hasta la fecha, muchos han usado la legitimidad social de la MSyJ, ya sea para competir en las campañas electorales o para que el gabinete de alguna esfera de gobierno gane confianza ante la sociedad. Hoy, pertenecer a la MSyJ equivale a tener un –supuesto– pedigrí ciudadano, altamente rentable en el ejercicio del poder.
Existe un documento titulado “Modelo Juárez de participación ciudadana en materia de seguridad”, del investigador José Mauricio García, publicado por Fundación Grupo Azvi y firmado por Miguel Ángel Osorio Chong, como secretario de Gobernación federal, en el cual se hace un recuento del período más violento que vivió Ciudad Juárez, del 2008 al 2010. En este documento, se plantea un análisis histórico de la MSyJ que Mauricio García considera replicable en otras ciudades y vanguardista para la época, principalmente porque –supuestamente– logra articular a la sociedad civil y al gobierno en algunas acciones ya que estas prácticas inciden en la disminución de la delincuencia.
Al final del documento se enlista a los protagonistas de la MSyJ, a quienes llama “ciudadanos sin cargo público”. No es casualidad que, cinco años después, muchos de estos actores de la sociedad civil abandonaron los hábitos ciudadanos y pasaron a engrosar las filas de la burocracia gubernamental o compitieron por algún cargo público en las elecciones.
En ese sentido, no es extraño que se use una plataforma desde la sociedad civil para legitimarse, lo raro es que lo hagan después de negar la eficacia del Estado, al que ahora pertenecen. El resultado de este brinco cuántico está a la vista, bien dicen que “del dicho al hecho hay mucho trecho”. A continuación, expondré un breve análisis sobre la trayectoria de estos personajes.
En un primer grupo, se ubican los cinco invitados del gobernador Javier Corral quien, tras ganar la elección de 2016, decidió aprovechar la legitimidad de la MSyJ para integrar a su gabinete a los principales actores autonombrados “ciudadanos sin cargo público” que, hasta entonces, no participaban activamente en un partido político (pero eso no significa que no tuvieran aspiraciones políticas para favorecer sus intereses particulares o de algún grupo –y las siguen teniendo–).
Al inicio del sexenio, la empresaria Alejandra de la Vega fue designada por Corral como secretaria de Innovación y Desarrollo Empresarial (misma dependencia que antes ocupó su cuñado Álvaro Navarro, durante el sexenio de César Duarte); en las elecciones pasadas se rumoró la posible nominación de Alejandra de la Vega como candidata del PAN a la alcaldía –a pesar de que su familia tiene más arraigo con el PRI, donde militó toda su vida su padre Federico de la Vega–. Al final, pesó más el escenario electoral –adverso–, por lo que Alejandra decidió no aceptar la oferta electoral y continuar en el Gobierno estatal.
En cuanto al nivel de responsabilidad, el siguiente miembro de la MSyJ que fue invitado al gabinete panista es Luis Mario Dena, por cierto, un personaje cercano a Alejandra de la Vega. Dena tiene amplia experiencia en el ramo industrial, ya que fue directivo de varias empresas y ahora se desempeña como subsecretario de Gobierno y representante del gobernador Javier Corral en Juárez, como tal, es el responsable político de todo lo que ocurra en la frontera. Mario Dena fue llamado en 2018 para sustituir a Ramón Galindo, quien renunció para contender por la Presidencia Municipal.
En la misma lógica, también alcanzó a entrar en el fichaje albiazul, el doctor Arturo Valenzuela, quien fue nombrado director de Salud en la frontera en 2016. Valenzuela previamente intentó ser candidato a la Presidencia independiente pero no logró juntar las firmas, en esta aventura lo acompañaron Guillermo Asiain Aguilar y Magdalena Cedillos Barraza, quienes se registraron en la planilla de regidores en el intento fallido, ellos también se mencionan en la lista de la MSyJ, de la que hago referencia. Finalmente, el doctor Valenzuela fue lanzado como candidato a alcalde suplente, esta vez por el PAN y, con ello, dejó atrás el “ciudadano sin cargo público” que algún día fue y su ideología independiente.
Leticia Chavarría Villa, es otro caso, ya que después de pertenecer a la MSyJ, fue candidata del PAN a diputada local en 2016 y después titular de la Jurisdicción Sanitaria II, durante un año, de donde salió en septiembre de 2017.
Otro invitado de Corral fue Hugo Almada Mireles, académico de carrera, quien tuvo una fugaz participación en el Gobierno estatal como subsecretario de Desarrollo Social en Juárez. La causa de su salida, según el secretario Víctor Quintana, fue acoso laboral; el caso no se ha resuelto, sigue su trámite legal en la Secretaría de la Función Pública estatal.
Por su parte, Armando Cabada también procuró integrar a miembros de la MSyJ, como la panista Flor Karina Cuevas, abogada especializada en Derechos Humanos, quien fue invitada al gabinete independiente en 2016 y a la fecha ha ocupado varias posiciones, actualmente es directora de ecología. Lo mismo pasó con Abel Ayala, director de Pequeñas y Medianas Empresas del Municipio, quien brincó de la MSyJ al Gobierno independiente.
También, en el 2018, cuando Armando Cabada decidió formar un bloque de candidatos con la marca independiente, invitó a Abraham Monárrez para ser candidato a diputado local, quien fracasó en el intento, pero seguramente lo veremos próximamente en los cambios del gabinete municipal, si se confirma la decisión del Trife en favor de Cabada.
De la lista de miembros de la MSyJ, podemos identificar otro bloque de personajes que previamente tenían una carrera política y después participaron en la MSyJ, por lo que no se puede decir que hayan usado la mesa como plataforma política, porque antes de ella tenían una vida pública.
En ese supuesto está el caso de Astrid González quien fue candidata a diputada por el PRI en 1998 y directora de Desarrollo Social en Juárez durante el período de Patricio Martínez, la activista se mencionó en el 2018 como posible candidata del PRI en alguna posición importante pero no se concretó ese proyecto, por cierto Astrid González acaba de ser relevada en el cargo de titular de la MSyJ por Isabel Sánchez Quirarte, quien también aparece en la lista del documento antes citado y se mantuvo en la sociedad civil desde entonces.
Otra mujer que tenía experiencia política antes de llegar a la MSyJ es Clara Torres, diputada local, directora de Centros de Bienestar Infantil en la administración municipal de José Reyes Ferriz, según algunas fuentes periodísticas, actualmente trabaja con el mismo tema en el gabinete del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Se menciona también a Gustavo de la Rosa Hickerson, abogado, activista social, miembro de varios partidos de izquierda, actualmente es diputado local por Morena, quien también tiene una larga carrera política antes de la MSyJ.
Quienes no cayeron en las redes de la burocracia, ni de los partidos políticos, fueron Jorge Contreras Fornelli, presidente del Ficosec zona Norte y Miguel Fernández Iturriza, presidente de Plan Estratégico de Juárez, quienes continúan con su trabajo desde la sociedad civil.
Destaca también la participación de los empresarios Gabriel Cantú Murguía, comerciante que, desde el 2018, fue electo presidente de la Cámara Nacional de Comercio, así como Rogelio González, quien fue presidente de la misma cámara durante un breve período en el 2017.
Otros de los mencionados en este documento que no fueron a parar a la nómina estatal o municipal son el empresario David Alamillo, Jesús Enrique Portillo, directivo del Tecnológico de Monterrey, Ricardo Escobar Prieto, quien participa en los Rotarios y la Cruz Roja, así como Daniela Flores, José Antonio Murguía, Raúl Iñárritu Salgado, Tania Melissa Arcos y Ángela Sánchez.
Finalmente, la pregunta que queda en el aire es para quienes sí utilizaron la MSyJ como plataforma político-electoral: ¿Por qué antes preferían ser “ciudadanos sin cargo público” y ahora disfrutan del poder político –y engrosan la nómina gubernamental–? ¿Qué los hizo cambiar de opinión? ¿Qué han hecho ahora que son gobierno?

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