Opinion

¿Y ahora?

Carlos Irigoyen
Analista

2018-07-19

No termina de cuajar la elección municipal en su totalidad.
El estudio de ONU-Habitat refiere la incidencia política en la prosperidad, y Juárez con una calificación de 51.2 es considerada como moderadamente débil.
Los últimos acontecimientos en materia electoral en nuestra ciudad, los golpes que se están dando cada vez menos bajo la mesa y más directo en público, nos hacen cuestionar si el actual modelo de elecciones puede ser considerado como funcional para aspirar a ser una ciudad próspera; la lentitud de las autoridades electorales, asociaciones políticas que “chupan” recursos y no agregan valor al desarrollo comunitario, sospechas de acciones que invalidan la voluntad ciudadana de elegir libremente a sus representantes; todo eso hace que el panorama de la prosperidad pueda volverse banal cuando no somos siquiera confiables en procesos como el recuento de votos para decidir representantes populares.
Del 1 al 100, cual calificación escolar Juárez en el rubro de gobernanza y legislación urbana tiene un 24.82. Este factor se compone de tres subcategorías: participación y rendición de cuentas que tienen un 29.84, capacidad institucional un 44.53 y gobernanza de la urbanización con un 0. En términos del estudio, la participación electoral muestra “un bajo grado de involucramiento ciudadano en la toma de decisiones públicas”, a este rubro se le enmendó la plana en 2018; más del 50 por ciento del electorado acudió a las urnas a emitir un voto. Aun así, ¿de qué otra forma se puede involucrar más a nuestra sociedad? Urge redefinir y comunicar las formas en las cuales un ciudadano como usted o yo podemos involucrarnos más en la vida pública y las decisiones de la ciudad. Los medios que sirven para establecer vínculos entre Gobierno y sociedad no han sido ampliamente difundidos, luego no pretendamos sorprendernos de la apatía social. El mismo estudio hace una consideración de muy sólido al indicador de eficiencia de gasto local; en contraparte señala la recaudación de ingresos propios como débil y a la deuda subnacional como extremadamente débil: “Esta situación no garantiza la sostenibilidad futura del presupuesto local, limitando a su vez la capacidad del Municipio para financiar proyectos de alto impacto”; en números, la eficiencia se le da un 90, a la recaudación de ingresos casi un 42 y a la deuda un ¡1.72! El comentario del estudio respecto a la expansión urbana es lapidario: “Esto significa que en los últimos 35 años el ritmo de crecimiento del área urbana municipal superó el ritmo de crecimiento de la población, lo que refleja un desarrollo urbano extremadamente expansivo”, el indicador del 0 absoluto en esa categoría se explica solo.
Los resultados de algunas cuestiones de percepción ciudadana emitidas por Así Estamos Juárez 2018 son irrebatibles e intrigantes; 1 de cada 5 personas en Juárez contestaron que votar es “nada importante”. Hay que replantear el quehacer de las instituciones para inculcar una cultura de civismo, legalidad y ciudadanía; 57.5 por ciento opina que poco o nada el Gobierno aplica las leyes de forma imparcial, 59.5 por ciento cree que poco o nada el gobierno toma al ciudadano en cuenta, 1 de cada 5 afirma que en ningún momento cree que el Gobierno cumpla con sus compromisos. 60 por ciento afirma que el Gobierno no es transparente en las decisiones que toma. La ciudadanía no conoce a sus representantes; la figura del regidor es perceptible para el 1.5 por ciento de los electores y el síndico un 6; ambas cifras ridículas pero reales en un sistema político como el mexicano, omnipresente en los reflectores y muchas veces ausente en la conciencia y quehacer ciudadanos. Y como broche de oro, ¿cree que en Juárez estamos más cerca de un gobierno que consulta o se impone? La respuesta es una percepción dura, agotadora, estoica y severa; 59.6 por ciento dice que se impone, el 31.3 opina que consulta y un 9 que refiere a la indecisión.
Es obvio que la frialdad de los números, los datos duros y lo fino de las estadísticas han sido anecdóticos para muchas instituciones y personalidades; Juárez es una de las plazas más fuertes a nivel nacional, una ciudad mundialmente reconocida por el talento de su fuerza laboral, la hospitalidad de su gente, por desafiar a las condiciones naturales que trata de limitar su dinámica y que incluso, es considerada dentro de las 100 ciudades más resilientes de todo el mundo; pero que lamentablemente parece que tiene puesto el freno de mano.
Es por eso que es trascendental resolver la cuestión de quien será el próximo presidente municipal y que los que ya tienen una responsabilidad asignada tengan en cuenta que la prosperidad de la ciudad tiene una de sus bases en el buen gobierno. Como sociedad hemos dado un golpe de timón en busca de otras opciones, pero la pregunta queda en el tintero, este sistema que está provocando las situaciones de ambigüedad por todos ya conocidas, ¿será el ideal para construir y ser una ciudad próspera?

X