LA COLUMNA
de El Diario
• Pretende el gobernador quedarse con Juárez
• Sorpresa por el resultado hasta en cuartel de Mocken
• Sumisión de diputados(as) por miedo a Corral
• Anticorrupción y Auditoría, los siguientes en la lista
Dos elementos a la mano tenemos para documentar que Javier Corral Jurado está metido hasta el pescuezo intentando suplantar el voto de los juarenses emitido el domingo primero de julio para presidente municipal.
Fue arrojado el gobernador lejísimos del triunfo por su pésimo gobierno en esta frontera y por su peor candidato, Ramón Galindo. Por la vía democrática no consiguió su viejo sueño de controlar la Alcaldía pero podría lograrlo a través de anular la elección y designar un concejo municipal a través del Congreso del Estado como aquel que convirtió en alcalde a José Reyes Ferriz la primera vez.
Sabemos que si Javier González Mocken, de Juntos Haremos Historia, no es precisamente santo de la devoción de Corral (aunque sus operadores metieron el hombro para darle ayudadita), menos lo es el independiente, Armando Cabada Alvídrez, al que no ha podido subordinar como pretendió desde el inicio del régimen.
De esa manera fue que el gobernador impulsó a Edgar Villegas Baray como presidente de la Asamblea Municipal Electoral. Fácilmente lo mangonea a su antojo. Fueron condiscípulos entre 1989-1992 en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Aun con eso, Villegas no reunía todos los requisitos de malicia y conocimiento de chicanas electorales requerido por el gobernador, así que este dejó esa operación en manos de Ricardo Gándara, comprobada posición suya desde que trató de imponerlo como secretario ejecutivo en el Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip). Fueron esas maniobras denunciadas públicamente por el expresidente de ese organismo autónomo, Rodolfo Leyva.
Gándara operó personalmente la Asamblea Municipal Electoral, sin conocimiento alguno de los miembros de la Asamblea Estatal Electoral, con excepción de su presidente, Arturo Meraz, quien habría recibido las instrucciones correspondientes de Palacio de Gobierno para semejante permisividad, pues el operador del gobernador no ostenta cargo relevante alguno en la Asamblea. Vaya, ni siquiera forma parte de sus órganos directivos.
Gran equivocación la de Corral al intentar hacerse del municipio más importante del estado bajo esas prácticas. Sufrirá una decepción más de las que lleva acumuladas.
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Hasta en el cuartel de Javier González Mocken se sorprendieron por los números que presentó como finales la Asamblea Municipal Electoral. Le otorgaron al de Morena arribita de mil votos de diferencia frente a Armando Cabada pero sus actas al cierre de casillas señalan cerca de seis mil sufragios.
Los independientes de Cabada también se revuelven en su bilis porque no han recibido por parte del órgano municipal electoral ni las propias actas de casilla oficiales. De nada han valido pataleos, quejas ni denuncias, ni públicas ni privadas.
Es parte del cochinero propiciado por la Asamblea Electoral. Nadie más que su presidente sabe lo que ha ocurrido las noches siguientes al primero de julio con el material electoral. Boletas sin un solo doblez, marcadas con distintas tintas, anuladas por votadas aparentemente de manera errónea. Todo documentado en fotografías y a la vista de mucha gente en el primer recuento llevado a cabo.
Mocken de entrada dijo ayer que andan buscando otros mil votos que tienen computados en su propio sistema tras el recuento pero no hizo todavía acusación directa de que el órgano electoral se los haya hecho de agua.
Han continuado las acusaciones y señalamientos entre los dos equipos sobre las irregularidades, pero llegará el momento en que ambos apuntarán al órgano electoral como el culpable de todo. Vendrá mayor conflicto electoral y con ello hasta denuncias penales. Así pinta si autoridad superior a la local y a la estatal no regresan el agua a su nivel.
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Explicable sólo a la luz del temor la votación de ayer en el Congreso del Estado. Diputados y diputadas de todos los partidos, salvo los dos de Morena, ratificaron ayer con extraordinaria mansedumbre y sumisión los nombres de siete nuevos magistrados para el Tribunal Superior de Justicia que les presentó durante la víspera Javier Corral Jurado.
Los legisladores de Morena, Pedro Torres y Leticia Ortega, opusieron la resistencia que representan dos votos frente a 33. Fueron barridos por los diputados del PAN y sus aliados, sorprendentemente incluidas las llamadas rosas, Rocío Sáenz, Isela Torres, “La Cale” Beltrán y Karina Velázquez. La quinta diputada del PRI, la juarense Adriana Fuentes, prefirió faltar.
Javier Corral decidió los nombramientos de los magistrados y magistradas, Alejandro Legarda Carreón (cuarta sala penal de Chihuahua); Norma Angélica Godínez Chávez (cuarta sala penal regional de Ciudad Juárez), Ilián Yasel Iradiel Villanueva Pérez, (quinta sala penal también de Juárez), Angélica Lorena Jurado Luna (quinta sala civil de Chihuahua), Pedro Valdez Aguirre (sexta sala civil, de Chihuahua); Andrea Margarita Cárdenas Valenzuela, (segunda sala familiar, de Juárez), y Olga Cano Moya (primera sala familia, de Juárez).
El Congreso recibió la lista del gobernador y solamente la ratificó sin más discusión que la presentada por los diputados de Morena.
En unos meses Corral dejará de tener mayoría en el Congreso pero los diputados le siguen temiendo igual que cuando arrancó la Legislatura.
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Viene otro asunto fuerte que dará mucho de qué hablar, de gran importancia para los chihuahuenses. El gobernador tiene la intención de arrasar con sus propuestas, incluido el voto de Morena. Nos aseguran.
Se trata de formalizar la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción y la transformación de la Auditoría Superior del Estado.
Para la primera institución la lista de notables de Palacio incluye por parte del Poder Legislativo a Alejandro Ríos, Haydé Pérez Garrido, Imelda Marrufo Alejandra de las Casas; por el Poder Ejecutivo, a José Luis Caballero Ochoa, Eduardo “Lalo” Romero Ramos, Jorge Contreras Fornelli, Ricardo Miguel Raphael de la Madrid y José Antonio Crespo. Muy pronto se ha olvidado cuando Contreras Fornelli vendía camionetas blindadas en calidad de yonque a la Fiscalía General del Estado en época del duartismo.
Para la Auditoría aparecen por el Legislativo los nombres de Moisés Arévalo, Pedro Chávez Valdez, Martha Isela Marrufo Rodríguez, Liliana Ruiz Ortega y Laura Muñoz Delgado; por el Ejecutivo las propuestas son Mariana Campos Villaseñor, Arturo González de Aragón, Miguel Antonio Fernández Iturriza y Juan Carlos Sapién de Anda.