José Ignacio Gallardo
Analista
Si se ratifica el triunfo de Javier González Mocken, posiblemente los independientes impugnen el proceso. En el hipotético caso de que las cifras favorecieran en el recuento final a Armando Cabada, seguramente quienes impugnarían, serían los morenistas. En cualquiera de los casos, la perjudicada es Ciudad Juárez. Para los independientes, lo sucedido el domingo 1 de julio sigue sin tener una explicación lógica. No se esperaban las cifras que recibieron en estas elecciones que son consideradas históricas en el país. Previo y durante la campaña a la Presidencia Municipal de Juárez, el equipo de Armando Cabada mostraba cifras de sondeos que lo colocaban muy por delante de su más cercano competidor. Los independientes sabían que al inicio de las campañas Armando Cabada mostraba una amplia preferencia ciudadana, pero la distancia se fue reduciendo y al final de las campañas reconocían que estaban tan sólo un 10 por ciento por encima de González Mocken.
Todavía horas antes de la jornada electoral el equipo de Cabada se sentía ganador. Tal vez por eso ahora se aferran a los recursos legales que disponen. Es posible que por eso estén teniendo problemas para asimilar una eventual derrota a la que se estarían enfrentando. Tal vez por eso desde la noche del primero de julio los independientes han salido a los medios a denunciar haber sido víctimas de un fraude electoral. A pesar de la estridencia de su denuncia, poco eco ha encontrado el independiente a su angustioso llamado de auxilio. Armando Cabada incluso buscó una caja de resonancia más amplia y se trasladó a la Ciudad de México intentando sacar el asunto del ámbito local y lanzarlo a nivel nacional para conseguir más apoyo. Parece que no lo ha logrado. No es un buen momento para poner en duda los triunfos de Morena en el contexto nacional.
El triunfo arrollador de Andrés Manuel López Obrador y de una gran cantidad de candidatos morenistas fue demasiado contundente y será muy difícil para Cabada convencer a la opinión pública de lo contrario. Por otro lado el equipo legal del candidato de Morena a la Alcaldía, que hasta este momento sale favorecedor con el PREP, no piensa quedarse con los brazos cruzados ya que también prepara una serie de impugnaciones. Desafortunadamente las demoras en la revisión de los paquetes electorales en la elección para el Ayuntamiento de Juárez provocan molestias, críticas y ha venido a sembrar incertidumbre de manera innecesaria respecto de los resultados finales. Lo cerrado de las cifras ha generado que el equipo de Armando Cabada reclame el recuento voto por voto. Ante esta petición la Asamblea Municipal Electoral le ha negado esa posibilidad debido a que la ley sólo obliga cuando la diferencia en votos entre ambos contendientes no supere el uno por ciento del porcentaje y no es este el caso.
Tal vez ese sea el mayor de los retos para Cabada, asimilar y entender el por qué no obtuvo un mayor número de votos en esta contienda. La elección de hace dos años le dejó al independiente un capital político que fue despilfarrado en muy poco tiempo. Cabada sigue gozando de amplia popularidad, sin embargo es evidente que el desgaste de gobernar le pasó una cara factura. Los problemas del alcalde Cabada con el gobernador Javier Corral también afectaron. El enorme aumento en la inseguridad y la poca obra realizada disminuyeron las simpatías ciudadanas. Fueron muchos frentes los que abrió el independiente, quien por cierto confirmó que obtuvo amparos en contra de posibles detenciones. Por eso es que está batallando en convencer a los juarenses de que le hicieron fraude. Sobre todo después de que es bien sabido de que a nivel nacional Morena triunfó de forma contundente y la percepción ciudadana es que en Juárez ganó González Mocken. Luchar contra esto le será muy difícil al candidato independiente.
Solamente Juárez y el estado de Puebla presentan este tipo de inconformidades postelectorales. Si se llegaran a judicializar las elecciones se ocasionaría un daño grave a la ciudad, y a diferencia de lo que ocurre a nivel federal, en Juárez se daría una transición muy tortuosa. Los próximos meses pudieran no ser nada fáciles ni tranquilos. Ahora mismo el ánimo del cansado electorado no está para impugnaciones. La gente quiere darle, o ya le dio carpetazo a los temas electorales, incluso al Mundial de Futbol. Por el bien de Juárez se espera que lo que suceda sea lo mejor para esta ciudad y que por fin haya certidumbre para sus habitantes.