LA COLUMNA
de El Diario
• La diputada fortalece con yoga su buen humor
• Toma rienda AMLO en CDMX de todos los electos
• Diputados locales desafían a la Suprema Corte
Después de la tranquiza electoral no quedó otra que someterse a un proceso de relax edificante, y mejor cuando el mismo conlleva mensaje distinto al textualmente presentado: “Nada como el ejercicio para mantenernos sanos, con energía, positivos y de muy buen humor...”.
Nadia Siqueiros se dejó ver en sus cuentas de Facebook e Instagram haciendo yoga como reflexión, con una gran elasticidad y agilidad, que deja boquiabiertos a los cibernautas.
Pero nada qué ver con las imágenes que nos dicen fueron eliminadas, que incluyen pole dance, abrazada al poste y con las piernas en perfecto ángulo, como si festejara la derrota de quienes le impidieron buscar la reelección como diputada en el Congreso del Estado.
Como sabemos, la suerte de Nadia, actual diputada panista por el Distrito 12 topó con la intolerancia de Palacio cuando interpeló en la tribuna legislativa a Víctor Quintana, secretario de Desarrollo Social y super amigo de la consejera de la Judicatura, Luz Estela Castro, quien después de eso mandó aquel famoso whatsapazo: “Difícil es apoyarte para la reelección”. Y se la cumplieron. Ahorita Nadia sería diputada reelecta del municipio de Chihuahua, donde arrasó el blanquiazul. Fuera de la capital del estado, la derrota fue casi total para Corral.
Hoy Nadia se ejercita, -en fotos del miércoles pasado-, mientras el pobre gobernador no ha tenido ánimo ni para dejarse ver por el green del San Francisco Country Club, su preferido; o al menos en alguna caravana hacia la Ciudad de México, reclamando a López Obrador y a Donald Trump que detengan al objeto de sus pesadillas, César Horacio Duarte Jáquez.
La foto de la diputada Nadia, la única rescatada, en la edición digital.
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Diputados electos locales, federales, alcaldes y senadores de Morena deberán gastar sus primeros sueldos en viajes sin haber empezado a cobrar. Deben apersonarse hoy en la Ciudad de México convocados por su flamante presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
No pierde el tiempo AMLO en la operación política correspondiente. Sus oídos, sus ojos, y muchos de sus brazos y piernas estarán en el Congreso de la Unión, en las legislaturas estatales y alcaldías, atenderlos desde ahora le brindará una buena ventaja para cuando todos tomen protesta entre octubre y principios de diciembre.
Si a una bancada priista o panista no era sencillo mantenerla en el mismo rumbo y en la misma sintonía por sus líderes, menos lo es un enjambre de legisladores de izquierda acostumbrados a los trompos y frecuentemente al canibalismo más feroz que pueda existir en el sistema interplanetario. Es pertinente entonces tomar las riendas desde ahora antes que inicie el pago de facturas personales o acuerdos bajo la mesa fuera de Morena.
López Obrador tiene algo de experiencia sobre el particular con la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México pero por muy capital que sea del país no se compara con más de 20 congresos estatales, las mayorías en la Cámara de Diputados, la de Senadores y alcaldías. Entendible el apuro de reunirlos a todos antes siquiera de transcurrir los primeros 15 días de que fueran electos.
Por Chihuahua acudirán a la gran Tenochtitlan los senadores Bertha Caraveo y Cruz Pérez Cuéllar; seis de los nueve diputados federales que contendieron en la elección, 10 de los 22 diputados locales; y desde luego, Javier González Mocken, aunque tal vez deba disculparse si ha terminado el recuento de votos y lo llaman para recibir constancia de mayoría...
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A los operadores de Palacio de Gobierno y a su patrón, Javier Corral, les encanta quemar adrenalina. Buscan imponer decisiones a como dé lugar y a sabiendas que lo hacen por encima de la ley. Alguien les brinca, pierden y patalean, pero son obstinados y lo intentan de nuevo.
Seguimos con el tema Tribunal Superior de Justicia (TSJ). El gobernador a través del Consejo de la Judicatura y el Congreso del Estado pretende nombrar nuevos magistrados (as) y arriba de 70 jueces.
Intenta hacerlo el mandatario por encima de los magistrados que conforman el pleno del Tribunal de Justicia, máxima autoridad en el Poder Judicial chihuahuense.
Esa preeminencia del pleno ya quedó establecida en aquella famosa controversia constitucional número 179 que fijó los límites del Consejo de la Judicatura, entre los cuales no está ni elegir jueces ni crear nuevas salas judiciales.
Por un pelo de rana calva la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) salvó de quedar fuera de la nómina de la Judicatura estatal a Luz Estela Castro, tutora espiritual de Corral y dueña de múltiples decisiones tanto en el TSJ como en la Fiscalía General del Estado y otras dependencias estatales, pero lo dicho, no comprendió ella ni sus asesores y van al error de nuevo.
En este caso los diputados y la Judicatura ya saben en la que se van a meter si aprueban esos temas sin antes tener el visto bueno del pleno.
A la cárcel pueden ir los legisladores por desacato; y para muchos de ellos no habrá fuerza política que los respalde porque en unos meses deberán dejar sus cargos. Los regresaron por flanco izquierdo sus electores en sus distritos y/o en sus partidos.
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La de Comunicación Social es una oficina de Gobierno estatal que maneja cientos de millones de pesos por año pero su operación es dirigida con abulia e irresponsabilidad.
La mayoría de los funcionarios estatales en Juárez están que echan lumbre contra el jefe de esa área en esta frontera, José Pérez Espino. Se quejan de que no hay coordinación con ellos ni son tomados en cuenta para los operativos mediáticos de sus oficinas. Para ellos simple y sencillamente no existe comunicación social.
Son varios aspectos los criticados: la megapantalla instalada por esa oficina en el Hospital de la Mujer funciona de vez en cuando y despliega información de poca utilidad para los juarenses y para las propias subsecretarías de Gobierno en esta ciudad; casi nunca hay boletines de prensa de sus respectivas áreas, en lugar de auxiliar en la relación con periodistas y medios de comunicación, la confrontación es permanente.
Explican algunos quejosos que Pérez Espino pasa más tiempo tratando de controlar a varios funcionarios de Comunicación Social de la ciudad de Chihuahua que en su responsabilidad local. Frecuentemente amonesta y llama la atención a Enrique Lomas, a Javier Kuramura y a todo el que se deja. Recordemos que antes de ser trasladado a Juárez para suplir a Enrique “Quique” Torres, Pérez Espino estuvo a un paso de ser denunciado formalmente por acoso laboral. Aunque desde el escritorio siempre, muestra que tiene la mano pesada para tratar con pares y subordinados.
Ahora que han pasado las elecciones, “Quique” Torres deberá retomar su cargo y seguir de frente hasta que ocupe su nueva posición laboral en el Cabildo juarense. Es en este inter donde los críticos de Espino consideran que debe regresar a la ciudad de Chihuahua y seguir atendiendo allá su agenda personal, la única prioritaria en su desempeño laboral.