LA COLUMNA
de El Diario
• Con llegada de Cruz empieza el declive de Corral
• Va Cabada por los cinco mil votos de Mocken
• Al PRI no le queda más santo que Bazán
• Manuel Loera ya se hace con la Rectoría de UACJ
La suerte del momento correcto y bastante activismo en campo por todo el estado, le han otorgado una senaduría por Morena a Cruz Pérez Cuéllar. Llegó desde atrás de la fila para colocarse en el privilegiado primer lugar. Inesperado para los dos partidos que ahora han dejado de ser los únicos grandes en la entidad, el Revolucionario Institucional y Acción Nacional.
Hablar del contexto es fundamental para comprender lo que viene en los siguientes años. Para Cruz terminó una especie de maldición gitana que lo persiguió desde antes de abandonar las filas del blanquiazul, su partido de origen. No dio una en bastante tiempo aun cuando los inicios de su carrera fueron de bastante poder: diputado local y federal, y presidente del PAN en la entidad.
Con los cerca de 400 mil votos logrados en el estado, Pérez Cuéllar queda perfilado acaso como el principal activo de Morena para pelear la gubernatura de Chihuahua en el 2021, un escenario inesperado e irritante por completo para el actual gobernador, Javier Corral.
Perteneció el ahora senador electo al menos durante década y media al mismo equipo de Corral con la misma jerarquía y la misma autoridad. Trabajaron ambos durante los 90s para los intereses del exgobernador, Francisco Barrio. Terminaron confrontados hasta lo irreconciliable Pérez Cuéllar y Corral. Fue tantísima su amistad que son compadres.
No necesitamos ser adivinos para asegurar que apenas tome protesta constitucional como miembro de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, Cruz concentrará gran parte de su activismo en Chihuahua para mantener con la ciudadanía el ritmo de su campaña recién terminada. Se convertirá en el principal contrapeso frente a las múltiples decisiones alocadas de Corral y su falta de trabajo efectivo como titular del Poder Ejecutivo estatal.
Vamos a decirlo en menos palabras y como remate del tema, con el arribo de Cruz al primer plano político estatal también inicia el declive de Corral como autoridad política en la entidad. Empezaremos a hablar del panista en pasado.
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Suena más que interesante la sobremesa de la elección para presidente municipal en esta frontera. Quien alega presumible fraude no es la oposición como suele acontecer en situaciones semejantes, sino quien tiene el poder en el Municipio; en este caso el candidato a la reelección, Armando Cabada Alvídrez.
Tiene el alcalde independiente con licencia la certeza de que son suyos los cinco mil votos que el programa de resultados preliminares del Instituto Estatal Electoral (IEE) está otorgando como diferencia en favor del candidato perfilado como ganador, Javier González Mocken.
El cochupo, dice Cabada, no fue burdo clásico con urnas embarazadas o situaciones similares que antes eran características durante las elecciones, sino en el momento del llenado de las actas. Quiere decir que funcionarios de casilla se habrían coludido para alterar los números de las actas.
Es interesante porque aquí estaríamos hablando de palabras mayores con el involucramiento de los propios directivos de la Asamblea Municipal Electoral en una supuesto ejercicio indebido que desembocaría en acusación penal. Ya veremos si alcanza ese extremo.
Por lo pronto este miércoles inicia el recuento de actas; habrá ahí decenas de ojos y manos revisando tanto de quienes aparecen derrotados como de los ganadores. Hasta la semana entrante sabremos si, efectivamente, como denuncia Cabada, hubo mano pachona con alteración de documentos.
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Con garras y dientes hay quienes en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) dirigen sus miradas feroces a la humanidad de su presidente estatal, Omar Bazán. Su intención es devorarlo y no dejar de él rastro ni para autopsia.
Una cosa es el propósito y otra la realidad. Bazán sigue su ritmo de trabajo normal, quitado de la pena porque sabe de su espacio y de su circunstancia. Irónicamente después del domingo está convertido en el priista más fuerte de Chihuahua.
La potente fuerza de la madre naturaleza política sólo dejó en pie para el tricolor una diputación de mayoría de las 22 peleadas en el estado y segura una plurinominal, esta reservada en la lista correspondiente para Bazán Flores. Habrá más pluris para el PRI dependiendo de los votos obtenidos por los partidos más chicos.
Por lo pronto el cortadero de venas y el desgarramiento de vestiduras no le queda a los críticos del dirigente tricolor. La debacle del PRI fue nacional y no empezó el domingo. Échenle memoria, empezó en julio de 2016 también por todo el territorio nacional. La recomendación es que todos esos críticos mejor se peguen a su líder como tachuelitas a un imán y no dejen ir la oportunidad de enfrentar unidos a sus auténticos opositores, el PAN en el Gobierno estatal; y ahora a Morena en poder de buena parte del Congreso del Estado, el Congreso de la Unión y la Presidencia de la República.
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Imposible no conceder que la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) pudiera sufrir un giro extraordinario hacia la elección de su nuevo rector, calendarizada entre el 20 y 21 de agosto próximo.
Si los operadores de Palacio de Gobierno se duermen en sus laureles, entrará la fuerza Morena a decidir quién sea el sucesor del actual jefe de la máxima casa de estudios, Ricardo Duarte Jáquez.
Mantiene esa convicción el candidato Manuel Loera de la Rosa. Antes de la jornada electoral constitucional procedió a los respectivos deslindes del resto de los aspirantes para anotarse él como una más pero no apoyado ni por priistas, ni panistas; sólo por Morena.
Hasta el momento lleva la delantera el doctor Ernesto Morán García, específicamente en el círculo poderoso de quienes influyen sobre muchas decisiones de Palacio de Gobierno. Entre los grupos internos ha sido percibida incluso algo de resignación y disposición a la negociación con el más aventajado.
Los nuevos empoderados de Morena en diputaciones, senadurías, alcaldías y Presidencia de la República andarán en agosto muy ocupados midiendo sillas y alcances del poder que tendrán. Toman protesta entre noviembre y diciembre; así que la oportunidad de Morán en estas semanas es única e irrepetible. Loera desde el lunes se empezó a mover.
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La profunda reforma que Javier Corral está planteando para su partido, el PAN, no es otra que la búsqueda de control del mismo. Ya se veía venir. Es muy predecible. Antes que cayera sonorosamente como cayó Ricardo Anaya, el gobernador chihuahuense zopiloteaba ya la presidencia de Acción Nacional.
No podrá conseguir su objetivo. Remató durante la campaña electoral y con su desastroso desempeño como gobernador toda autoridad moral y política, la poca que le quedaba.
Los panistas de las distintas tribus ahora conocen al auténtico Corral chapucero y negligente escondido tras la elocuencia y la retórica nutrida. Ni por las buenas ni por las malas le entregarán el partido.
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