Opinion

Votación: la hora del desquite

Javier Cuéllar
Abogado

2018-06-26

El próximo domingo será la votación ciudadana y todos los grupos políticos que participan en ella se reportan listos para la justa electoral. Muchos de ellos contradictoriamente se reputan ganadores de acuerdo a sus encuestas muy particulares, aunque la realidad es que hasta ahora, no se han realizado sondeos serios e imparciales para saber por ese medio una aproximación de la intención de voto de los chihuahuenses y en especial de los juarenses. Da la impresión que cada quien, cada grupo político hace sus propias encuestas y él las gana, como quien dice: “El que paga los mariachis, pide las canciones”. El que ordena sus encuestas las gana para usarlas como un medio de proselitismo pero nada más. Así las cosas. Quienes tenemos el deber de analizar el pulso del electorado sólo tenemos como dato el ambiente que logramos captar en nuestro medio de contacto ciudadano. Una tarea muy difícil en estas elecciones.
Con esa salvedad que no es de poca monta, podemos advertir que en el proceso electoral local lleva una considerable ventaja el candidato independiente a la Alcaldía de Ciudad Juárez, Armando Cabada Alvídrez, sobre sus más cercanos competidores que son el panista Ramón Galindo Noriega y el morenista Javier González Mocken. Sorprende que ambos candidatos de oposición manifiesten que ya tienen listo todo el personal que les va a cuidar el voto en todas las casillas que se instalarán en nuestra ciudad porque eso representa un alarde de fuerza muy difícil de alcanzar. Supone un trabajo territorial muy extenuante y costoso, tanto en recursos como en esfuerzos e implica una organización muy respetable que supone un avance substancial entre el electorado, pues estos cuerpos vigilantes se componen de casi puro personal voluntariado. Un buen preludio para una elección tan disputada como la de Ciudad Juárez. Entre los diputados todo indica que los independientes llevan la ventaja porque van a recibir el voto en cascada que les propicia el candidato a presidente municipal.
Los priistas están haciendo un esfuerzo sobre humano para calar en el electorado con esa campaña de promesa de registro de los automóviles chuecos y los medios informan que a la fecha llevan 25 mil engomados de promesa de registro repartidos para el remoto caso de que su candidato presidencial José Antonio Meade ganara la Presidencia de la República. Sin embargo en nuestra ciudad, hoy miércoles el candidato independiente Armando Cabada estará realizando su cierre de campaña con un mitin que adopta la forma de verbena popular apoyándose en el arrastre musical del grupo Calibre 50 en las avenidas De las Torres y Palacio de Mitla al suroriente de la ciudad precisamente donde fue el exitoso cierre de la campaña anterior,
Al señor Armando Cabada lo avala una portentosa obra de gobierno realizada a pulso, sin endeudamiento alguno y superando una serie de trabas y bloqueos de mala fe que sus enemigos políticos le han interpuesto durante todo este corto período de gobierno y sin embargo, ha recompuesto un millón y medio de metros cuadrados de vialidades que superan fácilmente todo lo realizado por el PMU de triste memoria, que poco y mal hizo y que nos dejó endeudados por veinte años. ¿Por qué tanta diferencia? Pues sencillamente porque muchos piensan que ese enorme presupuesto sufrió muchas desviaciones indebidas y observó muchas mermas. Como que daba la impresión de que los gobiernos anteriores realizaban obra pública como instrumento propiciatorio para engordar sus bolsillos y así no habrá nunca dinero que les alcance. Esa malversación de fondos va a ser castigada ahora con el voto ciudadano en contra, las elecciones de este domingo tendrán mucho de desquite.
Las elecciones del domingo son muy importantes y todos tenemos el deber de participar venciendo al abstencionismo, al final de cuentas la papeleta de votación es un puñal vengativo en las manos de un pueblo resentido. Veremos qué pasa porque bien lo dijo Joseph de Maistre ese gran teórico moralista y filósofo francés: “Cada nación tiene el gobierno que merece”. Y por lo que hemos visto, nuestros merecimientos como pueblo han sido muy pocos. A ver si la suerte nos cambia.

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