LA COLUMNA
de El Diario
• ‘La Empresa’, Aztecas, policías... las incógnitas
• Generoso refresco económico al PRI juarense
• Hacen fila candidatos de UACJ ante Palacio
• El flaco cierre de campaña galindista
A estas alturas es imposible conocer la verdad completa sobre la refriega sangrienta que protagonizan los fragmentados Aztecas. Ayer hizo su presentación en público “La Empresa” a través de varias narcomantas colocadas en distintos puntos de la ciudad.
Culpan sus jefes de la violencia, de traición y de asesinar “inocentes” a la parte de Los Aztecas ahora denominada “la vieja escuela”.
Periodísticamente seguir el tema no es fácil con todo y la trascendencia social que implica para esta frontera, para El Paso y para varias partes del resto del estado, particularmente la ciudad de Chihuahua.
En estos momentos está recrudecida la violencia en Ciudad Juárez con 120 ejecutados en mayo y una cantidad superior en junio pero igual estuvo en la capital del estado en fechas recientes. Hacia la vecina ciudad norteamericana las ramificaciones Aztecas son estrechas en diversos barrios y cárceles.
“La Empresa” venía siendo identificada por todas las corporaciones policiacas como “La Línea”, organización ahora exaliada de Los Aztecas de la “vieja escuela”. Los primeros son supuestamente dirigidos por Gerardo Garza Santana “El 300”. Los que se mantienen Aztecas, por Eduardo Ravelo y Juan Padilla “El Genio”.
Ahora con las nuevas mantas parece que el pleito se ha concentrado entre ellos mientras algunos niveles de Gobierno permanecen atónitos sólo observando. La Policía Federal y la Procuraduría General de la República ni un dedo mueven; la Fiscalía del Estado fue arrinconada con una decena de agentes ejecutados.
No es suficiente con las mantas para saber lo que está ocurriendo realmente en la entraña de esos grupos, menos cuando sólo hay algunas pinceladas informativas oficiales de quienes son responsables de vigilar a la ciudad y a sus pobladores, los policías municipales, estatales... federales.
***
Al priismo juarense en particular, y chihuahuense en general, le llegó suficiente refresco económico para no dar lástimas el domingo próximo. Al menos 80 millones para Juárez, nos aseguran algunas fuentes familiarizadas con la entraña tricolor.
Los recursos son operadores por el equipo de la senadora, candidata a diputada por el tercer distrito federal, Lilia Merodio; y por la nominada en el primer distrito, Adriana Fuentes Téllez.
Las dirigencias estatal y municipal del Revolucionario Institucional (PRI), a cargo de Omar Bazán y Oscar Nieto, respectivamente, están encargadas sólo de sintonizar las estructuras por todas partes pero la chequera es firmada en otra parte.
Con la llegada de René Juárez Cisneros al PRI nacional cambió todo para los priistas de todo el país. A los juarenses les prometieron fortalecer a los promotores del voto y aceitar adecuadamente a los representantes de casilla. Les han cumplido.
Desde luego se han presentado prietitos en el arroz. Alguno de los candidatos ha sido sorprendido en agencias e inmobiliarias buscando carro y casa nueva. No alcanzarán más allá del enganche y después serán convertidos en los apestados.
Salvo casos muy excepcionales de optimismo fuera de razón, el grueso de los priistas está consciente que su candidatura presidencial anda muy pegada al segundo lugar junto con Anaya pero casi al doble abajo del puntero López Obrador.
Aun en esa tesitura es que la dirigencia nacional tricolor mantiene toda su apuesta en su tradicional efectividad a la hora de la movilización de su gente durante la jornada electoral; en este caso, si no para ganar la Presidencia, sí para superar al PAN y posicionarse como la segunda fuerza política del país. Para ello, todo el dinero que sea necesario, como está ocurriendo.
***
Uno de los pocos asuntos que mantiene vigilados de cerca el gobernador Javier Corral es la sucesión en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). No debiera inmiscuirse en eso que corresponde decidirlo únicamente a los universitarios pero no es distinto a sus antecesores y se ha arrogado el derecho al familiar dedazo.
Desde hace dos meses, enviados del mandatario revisan el pulso de la máxima casa de estudios, platican con algunos maestros influyentes, con los directores de los departamentos; y se mantienen al día sobre los 44 consejeros universitarios que votarán por el nuevo rector; el voto 45 es el del actual titular de la autónoma, Ricardo Duarte, también debidamente supervisado.
Entre el viernes y ayer lunes las pláticas siguieron. Debieron hacer fila si no todos, al menos varios candidatos a la Rectoría, Ernesto Morán García, Manuel Loera, David Ramírez, y los mentados miembros de la planilla Unidad (que ya cayó gorda en Palacio, eso nos aseguran), Juan Ignacio Camargo, Daniel Constandse y Francisco “Pancho” López.
Desde la Secretaría de Desarrollo Social y desde la Subsecretaría de Educación y Deporte, Víctor Quintana, y Miguel Ángel Valdés, respectivamente, participan muy activos en la sucesión pero sin el visto bueno de Corral. Ellos impulsan a Carlos González González como plan A pero no se darían por mal servidos con Camargo, a quien tripularían felizmente.
No terminará de ser anunciado Andrés Manuel López Obrador como nuevo presidente de la República, o quien gane, para cuando sea lanzada la convocatoria sobre el procedimiento de selección de nuevo rector, cuya votación llegará semanas más tarde. Es decir, para finales de agosto, tendrá la UACJ nuevo rector.
Los apuros de Corral y de los candidatos son explicables....
***
El cierre de campaña de Ramón Galindo el fin de semana en el Gimnasio del Colegio de Bachilleres no guarda proporción alguna con la fuerza que representa el Gobierno estatal en esta frontera. Lejos se quedaron de llenar los organizadores el lugar, al que le caben unas seis mil almas.
Eso significa que apenas acudirían los funcionarios estatales, algunos de sus familiares, la familia del candidato a la Alcaldía y los equipos del resto de los candidatos. Parémosle de contar.
Tan solo la Junta Municipal de Agua tiene más de dos mil empleados, pero todos bien sindicalizados y agremiados al PRI. O sea, el blanquiazul no ha conseguido el favor político-electoral ni de quienes cobran en la nómina estatal.
El responsable principal del cierre fue alguien que opera como subsecretario en Desarrollo Social, Rogelio Loya, pero no ha conseguido el nombramiento, ni lo conseguirá, por falta de licenciatura.
A su vez, Loya venía desarrollando su trabajo electoral junto con Mauricio Ostos pero este fue removido del área correspondiente en el PAN municipal y no lo han reemplazado, así que el desorden es total. De ahí que viniera una demostración de músculo... flaco, para el cierre de campaña.
@