Javier Cuéllar
Abogado
Lo que se refiere a la elección presidencial del próximo 1 de julio parece estar puntua-lizada a favor del candidato Andrés Manuel López Obrador, pues así lo han señalado las más importantes encuestas nacionales como lo son Reforma y Radio Centro, que le dan al tabasqueño una ventaja del 56 por ciento de intención de voto contra su más cercano contrincante que es Ricardo Anaya, con un lejano 26 por ciento.
Nos sorprende que la encuesta ordenada por la Coparmex, le dé también a AMLO una ventaja apabu- llante de dos a uno sobre su más cercano competidor, cuando pudiera esperarse que por provenir del sector empresarial, tradicional enemigo de “El Peje”, no lo favoreciera en cierta forma y atenuaría por conveniente manipuleo, la enorme ventaja que le lleva a Ricardo Anaya. Pero no, le adjudica una puntuación del 39.5 para AMLO contra un sufrido 18.6 por ciento del panista. De los demás candidatos ni hablar, están fuera de la contienda presidencial.
Entonces, lo interesante de la disputa electoral se traslada a los resultados de las elecciones locales que se darán en todos los estados y municipios de la república que es donde se decidirá la suerte en la conformación del Congreso general, de las gubernaturas en juego y de las presidencias municipales y diputaciones loca- les. Para muchos la prominencia de “El Peje” puede influenciar el sentido del voto del electorado pues si éste vota en cascada marcando todos los candidatos de Morena de corrido, pudiera ser que el dominio de este grupo político en el Congreso fuera hegemónico, lo cual sería como entregarle a Andrés Manuel López Obrador un cheque en blanco para que hiciera con el gobierno del país sencillamente lo que le diera la gana con un Congreso a modo.
La única esperanza de la oposición contraria a Morena sería alentar entre la ciudadanía el llamado ‘voto cruzado’, de tal manera que la gente votara por el candidato presidencial de su gusto, al parecer “El Peje”, y por los diputados de oposición para voltearle el Congreso y que ese fuera su único contrapeso. Todo indica que la votación popular tendrá un dejo de desquite contra el PRI y contra el PAN, debido a la infinidad de actos de corrupción que se han escenifi- cado recientemente en el panorama político nacional con una serie de gubernaturas muy deshonestas, entre las que destacan los Duarte de Veracruz y Chihuahua. Cualquiera que sea el resultado de las elecciones presidenciales, lo que queda muy claro es que el gran perdedor será el PRI, cuyos candidatos no levantan gran cosa en las preferencias electorales. Será un voto de venganza el que se emita el primer domingo de julio, lo cual es preocupante pues la generalidad de la gente no está aquilatando la calidad profesional de los candidatos.
No existen encuestas de elecciones locales
Destacaremos que no existen a la fecha encuestas en la localidad, por lo que todas las opiniones se basan en francas especulaciones a como se ve el ambiente político, pero en el estado de Chihuahua las cosas son un poco diferentes a lo que sucede en la república, aunque no dejamos de advertir que también existe un voto de desquite en contra del PRI, este sentimiento de venganza ciudadana afecta también al PAN, donde sus candidatos han estado enfrentando el repudio ciuda- dano ocasionado por la mala función gubernamental del licenciado Javier Corral Jurado, y por la cantidad enorme de disputas que ha sostenido en muchos fren- tes durante lo que va de su corto mandato.
Pero las cosas no están contagiadas por la simpatía hacia “El Peje”, sino por la antipatía para con el gober- nador y su partido, el PAN, y también contra el PRI por las múltiples corruptelas que se le han descubierto en los últimos años al grado de llegar a considerar al exgobernador César Duarte como el mandatario estatal más corrupto en la historia del estado (bueno contando nada más de los aztecas para acá). Pero curiosamente, el gobernador Corral no ha podido capitalizar en sim- patías a favor del PAN todas las acciones persecutorias contra los duartistas, quienes llevan ya más de media docena de sentencias penales condenatorias elevadas a la categoría de cosa juzgada y por el contrario, las simpatías han desembocado en las más importantes regiones a favor de los movimientos independientes de Ciudad Juárez y Parral, de tal manera que en estas comarcas se está dando un movimiento político similar al de “El Peje”, pero a favor de Armando Cabada y de Alfredo Lozoya. Aquí se prevé el voto en cascada a favor de los candidatos independientes al Congreso, a las sindicaturas y a todos los demás puestos de elección popular que los afecta o involucra la elección local de presidencias municipales.
Aquí tampoco la gente quiere darle al gobernador Corral un cheque en blanco con un Congreso a modo. Le será muy difícil al PAN ganar la mayoría del Congre- so, todo indica que las curules quedarán muy divididas entre todos los partidos y grupos políticos participantes en la campaña de tal manera que el gobernador Corral Jurado tendrá que realizar inteligentes movimientos de coalición si quiere sacar adelante su voluntad.
De hecho, lo mismo sucederá con las presidencias municipales del estado. No habrá grupos absolutistas en los próximos tres años. Javier Corral tiene que com- prender que todas sus acciones persecutorias contra el duartismo no han fructificado en una recuperación significativa de lo presuntamente defraudado y que las arcas públicas del Gobierno del Estado no se han beneficiado de la recuperación por la reparación del daño, así es que de nada nos ha servido que los duartis- tas y su líder anden en la fuga del exilio. Mucho ruido político y pocas nueces económicas.
Fraude académico en la UACJ
El pasado 12 de junio en la página 7A de El Diario de Juárez, se publicó un extenso desplegado firmado por la doctora Carmen Lucila Álvarez González, en su carácter de docente investigadora del Departa- mento de Ciencias Administrativas del ICSA de la UACJ, en el cual hace duras acusaciones en contra del licenciado Manuel Lorenzo Loera de la Rosa, actual
secretario académico de la institución educativa y fallido aspirante a la sucesión rectoral del licenciado Ricardo Duarte, que deberá darse en el próximo mes de agosto del presente año cuando su función llega a su término natural.
Para nadie es un secreto que un limitado grupo de ideólogos trotskistas leninistas que opera en la universidad tiene la ambición económica y política de apoderarse de la institución desde hace tiempo, pues desde que el anterior rector, el licenciado Jorge Quintana, terminó con anticipación su rectorado, ya Manuel Lorenzo Loera de la Rosa hizo maniobras subterráneas de madruguete para ocupar la Rectoría, la cual quedó finalmente a cargo del maestro Javier Sánchez Carlos.
Durante todos estos 12 años a que se refiere la maestra, muchos de los cuales han sido responsabili- dad académica del licenciado Manuel Lorenzo Loera de la Rosa, el nivel académico de algunas carreras ha descendido dramáticamente, habiéndose perdido varias certificaciones, lo cual ha sido en perjuicio de la universidad y del nivel de sus profesionistas egresados. Fue lastimoso que durante las gestiones del licencia- do Manuel Lorenzo Loera de la Rosa se retrocediera significativamente en un nivel académico que mucho trabajo había costado lograr.
La causa de estos repliegues académicos tal vez resida en el hecho de que el presuntuoso director aca- démico de la institución no ha logrado obtener para sí los grados de maestría y doctorado que son necesarios para desempeñarse en ese puesto, de acuerdo a las costumbres que se observan en el concierto nacional de las universidades. Tal vez en el escaso mes que queda para la elección rectoral, el licenciado Manuel Lorenzo Loera de la Rosa haga los ajustes necesarios con la anuencia alcahuetona de sus contactos, para que se le proporcionen diligentemente dichos grados académicos, total, no es la primera vez que en la univer- sidad local se han dado acciones de venta y tráfico de grados. Total, ellos son los que manejan la maquinita de hacer títulos.
La denuncia de la doctora es clara, actualmente el licenciado Loera no tiene esos grados y muchos uni- versitarios se preguntan: ¿cómo es que un aspirante a rector tiene la desvergüenza de exigir a todos los maestros grados académicos de maestría y doctorado cuando él no los tiene? Aún más, ¿cómo se le permitió ejercer como secretario académico a una persona que no tiene la calidad de grados que se requieren para esta labor? Tal vez en este desprecio de origen por la calidad académica, aún por la personal, está la causa de que la UACJ haya retrocedido tanto académicamente en estos 12 años. Y es que “nadie puede dar lo que no tiene.”
¿El grupo de los troskos no tiene otro espécimen más calificado para aspirar a la Rectoría? ¿Con esa gente estos agitadores comunistas de bajo nivel aca- démico quieren “transformar” a la UACJ? ¿Transfor- marla en qué? ¿En una cueva de agitadores terroristas similar a la anterior Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar de triste memoria? La comunidad universitaria de maestros y alumnos de la UACJ no es tonta y no va a permitir que un grupúsculo de fantoches académicos se apoderen de la Rectoría de la univer- sidad por mucho que ellos digan y presuman que son hijos de Andrés Manuel López Obrador.