Opinion

Asignatura pendiente: el transporte público en Juárez

Verónica González
Analista

2018-06-11

María es una joven que actualmente estudia una licenciatura, ella tiene su primera clase de interverano a las 9 de la mañana los lunes y miércoles; se distingue por ser una estudiante comprometida y puntual. Hoy es su primer día de clases del período actual, lleva consigo además de su mochila una botella de agua debido a que hoy se pronostica que la temperatura en Ciudad Juárez oscilará entre los 38 y 41 grados centígrados. Diariamente ella se transporta en la rutera, vive en la zona sureste de la ciudad y toma sus clases en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Para llegar a tiempo, debe salir con dos horas de anticipación y en el regreso a su casa el tiempo es el mismo. Su travesía en el transporte público es un caos, no puede estudiar ni leer debido a que el chofer tiene el radio a muy alto volumen, además el calor es insoportable ya que solo con las ventanas de los camiones es insuficiente para refrescar al pasaje que está abordo. Ella anhela tener un auto propio, piensa que podrá disponer de su tiempo y viajar más segura y cómoda. Pero solo logrará eso hasta que egrese, comience a trabajar y ahorre. Estima que se realizará su sueño dentro de tres años, mientras tanto no le queda más que conformarse.
Esta historia refleja la situación que viven a diario miles de personas que se transportan en un obsoleto y descuidado transporte público, las unidades de las ruteras son de un año modelo de más de 30 años. Son inseguras, antiguas, costosas y poco accesibles. Pero es lo que ofrece Ciudad Juárez para trasladarse de un punto a otro. Si bien la atribución de regular a los transportistas y dotar de un transporte seguro y asequible es del Gobierno estatal, pero el padecimiento que se vive a diario es local, de los habitantes de Juárez.
Los problemas son complejos y diversos, pero existen alternativas que desde una mirada de resiliencia pueden ayudar a solventar estos problemas y resolverlos de una forma integral, coordinada e innovadora. Aquí es donde emerge como una opción altamente efectiva el Diseño Orientado al Transporte (conocido comúnmente por DOT), que en México tiene sus orígenes en la primera década del siglo XXI, uno de los pioneros de este tema es el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP; por sus siglas en ingles) (1), organización que desde hace más de diez años han impulsado modelos diversos de movilidad sustentable para las ciudades. La Estrategia de Resiliencia en Ciudad Juárez, elaborada por la Oficina de Resiliencia, presenta como una alternativa viable la elaboración e implementación del DOT como una alternativa eficiente para resolver los conflictos de movilidad al interior de la mancha urbana.
El DOT impulsa ocho principios de movilidad, los cuales son: caminar, pedalear, conectar, transportar, mezclar, densificar, compactar y cambiar (2). Uno de los factores clave que se muestran como retos en nuestra ciudad será hacer una planeación urbana eficiente, considerando la contención de la ciudad, apostando a la ausencia de la expansión urbana y promoviendo que Juárez sea una ciudad vertical. Lo cual trae consigo beneficios económicos considerables, como ejemplo, se reducen los costos asociados a la infraestructura de dotación de servicios públicos como el agua, para dotación y drenaje, energía eléctrica, entre otros.
El reto en los años siguientes será construir un modelo de ciudad sustentable que considere las necesidades de todos los que habitamos aquí. Que aspiremos a ser una ciudad que ofrezca a sus habitantes y visitantes opciones de transporte, que sea una ciudad segura para caminar, que ofrezca infraestructura para movilidad alternativa como el uso de bicicletas que sea a través de ciclovías delimitadas. Que se establezcan y se definan rutas de transporte púbico, las cuales sean definidas a través de un estudio minucioso de origen-destino y que solvente las necesidades de las actividades que realizamos los juarenses.
La aspiración de estas iniciativas es que un día María pueda trasladarse a su universidad sin tener que invertir tanto tiempo en su viaje, que no sea costoso, que sea seguro y que le permita estudiar o leer un libro sin factores externos que la distraigan. Un modelo que sea ejemplo de una buena planeación urbana y que adicionalmente sea resiliente.

(1) ITDP, consultar más en http://mexico.itdp.org/
(2) Tomado de DOT Estándar, ITDP, 2017

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