Opinion

Sr. Corral: ¿y el dinero de Anaya?

José Díaz López
Analista

2018-06-09

En las elecciones, la política es más cambiante de lo que imaginamos. A cada instante recibimos propaganda, discursos, imágenes e información totalmente nueva. Pero siempre, los escándalos le roban el escenario al mensaje electoral. El discurso de los candidatos presidenciales, se atasca en los contenidos de las guerras sucias, en acusaciones mutuas y en los escándalos que calientan la elección. Se ha vuelto común no hacer propuestas positivas por realzar los escándalos y las guerras sucias. Nuestras élites partidistas y sus marketineros tienen una enfermiza afición al excremento y a su mugrosa cleptocracia para conservar su poder. Los líderes partidistas ni usan ni conocen, los mensajes electorales positivos, porque los electores no les importamos una pizca de atención.
Ahora vemos a AMLO quejándose de la empresa de Slim porque genera llamadas masivas de guerras sucias denostando al tabasqueño; y a Anaya contraatacando a Peña por la filtración de los videos del hermano de Barreiro acusándolo de lavar mucho más dinero de los 80 millones que lavó inicialmente y de usar dinero proveniente de la delincuencia organizada a su campaña presidencial. En tanto Meade trata de pasar por en medio ileso de eso. Esto no es el discurso de presidentes potenciales, sino de pleito de cantina.
El jueves nos acostamos con el nuevo escándalo de Anaya. La continuación de la acusación que tiene en la SEIDO por lavado de dinero. Ahora sabemos por boca del hermano de Barreiro, socios en el delito de lavado con Anaya, que no solamente fue la nave industrial en la que se jambó 80 millones en Querétaro; sino que fueron muchas más las acciones de lavado de dinero que ha venido efectuando Anaya con los Barreiro; y que en la campaña Anaya ha metido dinero ilícito, que por supuesto, el INE no ha detectado ni investigado. A menos que Anaya se lo haya robado a los Barreiro, lo cual es muy común en los candidatos panistas: siempre se embolsan mucho más dinero que el que usan en las campañas. De las campañas los candidatos, aun perdiendo, salen millonarios. Por eso todos quieren entrarle.
La sola denuncia en esos videos debería poner a trabajar al INE para investigar e imponer las sanciones legales que pueden llegar hasta la cancelación de la candidatura. Pero tienen miedo. Tal como está el sistema, puede, ¡hasta recibe con los brazos abiertos! a un presidente electo acusado de lavado de dinero, que por lo demás no sabemos si es proveniente del narcotráfico; o ¿de dónde viene tantísimo dinero, Anaya?
Usted, señor gobernador Corral: ¿no tiene idea de dónde viene el dinero blanqueado por su candidato Anaya?
Se percibe que por “tacto” y “prudencia” política, las autoridades penales y fiscales no ejecuten las citas penales, para no convertir en mártir al joven delincuente lavador de dinero Anaya.
Imaginemos, solamente en la imaginación, pues en la realidad, hasta nuevo aviso es imposible, ¿qué pasaría si Anaya ganara la elección? Pues que tendríamos a un presidente de la República acusado de lavado de dinero por sus propias instituciones con pruebas “razonablemente válidas o suficientes” para vincularlo a proceso penal, mínimamente.
El hecho de que Anaya responda con evasivas a esas acusaciones adjetivándolas de “guerra sucia”, que es “Peña Nieto porque en la Ibero dijo que lo iba a meter a la cárcel” o que “es porque Peña Nieto ya se arregló con AMLO” (Ahora resulta que en la intención sentimental de las técnicas marketineras de Anaya… ¡AMLO es el responsable del lavado de dinero realizado por Anaya!). ¡O sea, cómo!
Las de Anaya son puras evasivas de criminales de kínder, que ni Peniche le creería… A menos que Corral, como siempre, le ordenara aceptarlas como excusas… “válidas”.
Esta elección por culpa de la corrupción y la impunidad detestable, insoportable ya, de las élites y gobiernos de todos los colores, va a pasar a la historia como la de Brasil con Lula da Silva, quien organiza su campaña desde prisión por lavar dinero proveniente de la petrolera brasileña y por el candidato Anaya acusado formalmente de lavado de dinero, el fraude de las firmas de “El Bronco” y otras lindezas. ¡Qué terrible coincidencia que en México y en Brasil dos candidatos estén acusados de lavado de dinero y sigan en campaña! Como decía Leibniz ¡nada de este mundo nos es extraño!
¡Hasta dónde ha llegado la corrupción de las élites políticas!
¡Ándele, señor Gobernador Corral! Dígannos: ¿tiene idea de dónde viene el dinero blanqueado por su candidato Anaya?

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