LA COLUMNA
de El Diario
• Olvida el nuevo MacArthur que lo corrieron de Corea
• Comunicación en Juárez, de Guatemala a Guatepeor
• Una siniestra jugada del rector de la UACH
La geopolítica en el Asia Oriental no ha sufrido modificaciones sustanciales en los últimos sesenta y tantos años. Corea del Norte sigue teniendo sus mismos aliados vecinos. Rusia (antes la URSS completa) y China fungen como aliados y padrinos de la península coreana. Eso lo sabe Donald Trump pero prefiere ignorarlo por conveniencia estrictamente empresarial, no por seguridad de los norteamericanos.
Ya aceptó el terriblísimo Kim Jong Un todas las condiciones que le ha venido imponiendo Trump en materia de desarme nuclear para iniciar diálogos de entendimiento que disipen toda amenaza futura. Acabaron aquellas jactancias y bravuconerías de Kim, pero hoy Donald saca cualquier pretexto para no concretar la famosa cumbre que se aplaza cada día y levanta el garrote de siempre.
Debiera el estadunidense echar una hojeada a la historia para no repetir aquel sonoro fracaso cuando Douglas MacArthur se empecinó en hacerse de Corea del Norte cinco años después de concluir la Segunda Guerra Mundial. La Marina fue devuelta indecorosamente del famoso embalse de Chosin por varias decenas de miles de “soldados” chinos que entraron al quite por los coreanos. No quiso respetar Estados Unidos (y/o las fuerzas aliadas) el acuerdo para no cruzar paralelos en aquella separación de las Coreas (Norte y Sur). Las pérdidas en vidas y en dinero fueron tan monumentales como innecesarias.
Se habla poco de esa derrota en documentales, películas y libros, pero fue una catástrofe. ¿El nuevo MacArthur estadunidese pretende reivindicar a su país en ese pedazo de historia? Rusia y China no duermen cuidando a Corea.
***
Es una perturbadora historia de humillaciones, ofensas y desprecios los que ahora sufre el personal de Comunicación Social del Gobierno estatal en Ciudad Juárez ahora con José Pérez Espino al frente. Nada que ver con el buenazo de Enrique “Quique” Torres, todo ojos para la vicegobernadora Lety Corral, pero de buen trato con las cerca de 20 personas que laboran en la oficina.
Todo cambió de blanco a negro para esos servidores públicos en un abrir y cerrar de ojos. Pérez fue trasladado a Juárez con dos objetivos: despresurizar el tenso ambiente que había provocado en las oficinas estatales de comunicación en Palacio de Gobierno (un día más allá hubiera sido demandado por acoso laboral) y fortalecer las mínimas redes sociales del estado en esta frontera.
El gobernador repite donde puede que el naranjo no puede dar otra cosa que naranjas. Pérez Espino llegó a Juárez no por su capacidad ni por su actitud para fortalecer redes sino porque se convirtió en chismosito y chalán incondicional del fantasmal jefe de Comunicación Social, Jesús Antonio Pinedo Cornejo, quien por cierto perdió la apuesta con los reporteros chihuahuitas de entregar su título profesional “a la mayor brevedad”. Ha transcurrido un mes desde la promesa. Ofrecemos en La Columna que habrá alimento para los morbosos al menos durante medio año si ese documento es recibido por el funcionario estatal.
Pero es el tema del nuevo vocero en Juárez. Volvamos a él. Pérez Espino no ha conseguido un like más para Corral y menos disminuir las cascadas de críticas que se lleva el gobernador cada que coloca equis mensaje en sus redes. No lo ha hecho porque se ha concentrado en hacer llorar de coraje a las empleadas de Comunicación, en rebajar hasta el suelo la dignidad de don Gabriel Simental y otros de sus compañeros, etc.
Pueden exigir todos ellos que devuelvan a Chihuahua a su nuevo jefe... pero allá no lo quieren por lo mismo. Peor aun, ya retiraron del inventario la silla y el escritorio que usaba para evitar disque “las malas vibras”.
***
Prácticamente se fueron ya dos ciclos escolares completos y el rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), Luis Alberto Fierro, ha pasado bobita la instrucción que recibió de Javier Corral para departamentalizar esa casa de estudios, acaso el principal afán del gobernador desde que andaba en campaña electoral.
Igual que muchos objetivos truncos, empolvados y hasta fracasados en múltiples casos (seguridad, austeridad, transparencia, gobierno abierto), el de la departamentalización sigue en el aire. El propósito era optimizar recursos pegándole a una muy obesa burocracia adherida como garrapata en el esquema de facultades. Mejor calidad educativa con menos gasto corriente, pretendió Corral.
Fierro se ha hecho loquito en su estilo siniestro. Debe ser el menos convencido de un cambio de esa naturaleza porque durante muchos años ha formado parte del mismo esquema dorado.
Por estos días entra la universidad en hibernación. En julio hay elecciones generales constitucionales. Es altamente posible que vengan cambios sustanciales en la Presidencia de la República, en el Congreso de la Unión; y sobre todo, en el Congreso del Estado, donde deben discutirse y aprobarse las modificaciones necesarias a la Ley Orgánica hacia la departamentalización.
Eso significa que por ahora ya hizo tronar Fierro el objetivo de Corral. Una vez que sea conocida la nueva configuración legislativa, otras serán las reglas de negociación.
¡Aplausos al rector! ¡Su temeridad exótica será recordada!
***
Pues vaya que veremos de todo en este proceso electoral. Apenas empezaron las campañas electorales locales (alcalde, diputados, síndicos, regidores) y no faltaron los vivillos -y las vivillas también- que, desde el inicio de semana, quisieron ganar tiempo al tiempo adelantando su promoción política, aprovechando algunos espacios mediáticos.
El pasado martes, en un programa de radio vespertino, se transmitió un foro político, un supuesto debate de jóvenes mujeres dedicadas a la política, pero en realidad resultó en darles foco y micrófonos a dos candidatas que podían hacerse promoción hasta el miércoles.
La panista Amparo Beltrán y la priista Yesenia Hidalgo son candidatas en este proceso de electoral, por tanto no podían participar en público hablando de política y de sus programas y propuestas partidistas, sin embargo lo hicieron.
Amparo Beltrán aceptó al aire que es candidata a regidora e incluso habló de sus proyectos en caso de llegar al Cabildo, lo que generó mucho ruido al interior del blanquiazul porque descuidos como ese mantienen al PAN fronterizo en total decadencia.