Opinion

El caso de Mitzi (y las campañas)

Yuriria Sierra/
Analista

2018-05-11

Ciudad de México.- La historia de Mitzi no necesita calificativos, ella misma me la contó el jueves en Imagen Noticias: “En el hospital La Raza estuve 5 días, me internaron el sábado 28 a las 10 de la noche; cuando se me rompió la fuente, el día martes nadie fue, era 1º de mayo, no había médicos. Cuando a mí me dicen que mi bebé fallece, el doctor me dice: ‘no pasa nada no se preocupe’, le digo: ‘cómo no me voy a preocupar si me mataron a mi bebé’. Yo les pedía la cesárea, yo se las pedía. Pasaba el doctor y le decía: ‘¿ya me programó?’, (él decía) ‘no, todavía aguanta’...”. El caso de Mitzi llegó a redes sociales, gracias a ese eco, se conoció en todo el país. Mitzi, una joven madre perdió a su bebé porque no recibió la atención que requería. También me dijo que acudió al IMSS porque había sido atendida ahí, tenía confianza. No corresponde a este espacio sentenciar si fue negligencia, para eso están las autoridades. Y ya lo dirán, pues Mitzi y su familia ya estudian el camino legal.
La institución notificó, en una tarjeta informativa emitida el pasado miércoles, casi una semana después de los hechos, lo siguiente: “La paciente fue atendida desde el inicio de su embarazo en octubre de 2017 a través de la unidad médica que le correspondía y es a partir de la novena semana de gestación que fue derivada al Hospital de Alta Especialidad Hospital de Gineco Obstetricia No. 3 del Centro Médico Nacional La Raza, para la atención de su embarazo, el cual estaba considerado de alto riesgo, habiendo sido incluso hospitalizada en diversas ocasiones durante su embarazo, lamentablemente el 3 de mayo se detectó la ausencia de frecuencia cardiaca fetal...”. Las responsabilidades se definirán al interior del IMSS y fuera de él, si es que Mitzi decide proceder legalmente. Ella sabe que nada podrá regresar a la vida a su pequeña, pero, también que la búsqueda de justicia es una manera de honrar su memoria.
Sin embargo, los elementos hasta hoy respaldan la versión de Mitzi. Ausencia de frecuencia cardiaca fetal, dice el IMSS; pero en el certificado de muerte fetal emitido por la Secretaría de Salud, en poder de este espacio, se apunta como causa de muerte la “interrupción de circulación feto placentaria”; es decir, tras la ruptura de fuente, la bebé quedó sin irrigación vascular y debió ser extraída del vientre a la brevedad. No fue así, a pesar de que Mitzi ingresó el sábado 28, fue hasta varios días después que fue programada; era demasiado tarde. Es inimaginable siquiera intentar ponerse en sus zapatos. La impotencia y el dolor. Pero el suyo es un grito justo; tanto ella como su familia buscarán responsables y consecuencias. ¿Qué falló en el Hospital La Raza ese sábado 28 de abril? ¿Falta de personal? ¿Exceso de pacientes?
Según Lex & Co., una firma de abogados especializados en la atención de casos de negligencia médica, en 2017 se recibieron 14 mil 480 solicitudes de atención sobre algún tema relacionado con los servicios que prestan instituciones de salud, lo mismo públicos que privados. Hace unas semanas, médicos del país se manifestaron contra la criminalización de su ejercicio profesional. El caso era el de un pequeño hospitalizado por una fractura y quien perdió la vida en un quirófano en Oaxaca. Caso que ya está en tribunales y será ahí donde se dictará sentencia.
Pero este tipo de sucesos, aprovechando la campaña electoral, abren una ventana para el debate y la exigencia de que la agenda de salud tenga la prioridad que merece. La Red de Acceso, confirmada por Organizaciones de la Sociedad Civil, pacientes de las enfermedades con mayor incidencia y mortalidad en México, han trabajado en los últimos meses para que el tema Salud Pública sea atendido por los candidatos. Si bien, todos incluyen en sus plataformas iniciativas en la materia, en sus eventos rara vez la mencionan, sin abordar diagnósticos sobre lo que funciona y lo que no en el sector del país. Apenas, tras cabildearlo con el INE, lograron que el tema de salud fuera incluido como tópico en el tercer debate (el que moderarán mis admirados Gabriela Warkentin, Carlos Puig y Javier Alatorre).
Así de ausente ha estado el tema en la agenda electoral. Porque mientras México está atrapado en debates sobre naves industriales, aviones presidenciales y amnistías, hay una o varias Mitzis, debatiéndose entre la vida y la muerte en un hospital público. Y, muchas veces, la muerte gana; por negligencia, burocracia, falta de equipo, de camas, de mecanismos para la rendición de cuentas, de medicamentos, o sencillamente, por falta de una política de Estado.

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