Opinion

A Juárez le avienta dádivas, derrocha en espejitos

LA COLUMNA
de El Diario

2018-04-14

Hay un desprecio manifiesto por Juárez en la actitud del gobernador Javier Corral. Se plasma en la inversión pírrica a lo largo de los 18 meses que tiene en el puesto. No hay nada que justifique desde la moral pública ni política esa posición del Estado. Más aún, es una contradicción: siendo Juárez el principal municipio en la entidad, no solo en habitantes, sino en generación de empleos e inversión, queda a la zaga por mucho que la capital Chihuahua.
Hay una decisión maniquea que canaliza el recurso público con fines político-electorales. Como Juárez independiente hay una decisión aviesa de socavar el éxito de la administración municipal.
Es un incentivo perverso y discrecional por el cual Javier Corral se rasga las vestiduras en el Museo Casa Chihuahua de la ciudad de Chihuahua frente a sus aplaudidores nacionales y uno que otro ponente serio, en el pasado Encuentro Chihuahua que tuvo como punto el “federalismo hacendario”.
Dice que no hay dinero pero saca la chequera sin pestañear para financiar sus ocurrencias con dinero público; lo mismo para una caravana que resultó un chiflador de pólvora, de esos que hacen el deleite en Año Nuevo, que para tratar de imponer un sistema de comunicación social stalinista, con un panfleto que termina cotidianamente en la basura o en las puertas de miles de viviendas. Inservible hasta para limpiar vidrios.
Llama el gobernador a una revolución hacendaria que eche abajo el acuerdo de coordinación fiscal y lo sustituya por un esquema que premie la eficiencia en el gasto y en la recaudación de ingresos pero, como ocurre en otros temas, candil en la calle oscuridad en la casa.
Se muerde la lengua el mandatario pseudo federalista cuando se trata del municipalismo equitativo, que incumple desde el primer día de su mandato hasta la fecha, en una intentona amoral -subrepticia- por quebrantar al Ayuntamiento independiente en la lucha electoral presente.

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¡18 millones de pesos para obra pública en Juárez durante año y medio no es poco, es una miseria! Aunque por ahí los corifeos del mandamás pueden alegar que haya sido como haya sido, es un recurso importante. Es un tema que provoca indignación e irritación social, por supuesto.
Pueden ser muchos esos 18 millones si se les compara con el millón y medio que se gastó en la “caravana por la dignidad”, más 1.2 millones de donaciones y dos millones en especie. Cinco millones costó aparentemente ese periplo corralesco, aunque no aparece el costo de los 12 viajes que hizo en aviones oficiales.
También es mucho si pensamos en los 12 millones que se le dieron como prebenda al canal televisivo de Sergio Valles en contrato publicitario indebido durante 2017. Indebido e ilegal por aquello de que siendo una concesión social no puede comercializar publicidad, en una historia oscurona de privilegios y verdades a medias, solapadas desde Hacienda y Comunicación Social estatal. El duartismo queda corto frente a lo que ocurre hoy.
O qué tal los 12 millones de Cambio 16, que sin reparo alguno se derrocharon el año pasado, y que duplicarán este año.
O serán un comino esos 18 millones si los comparamos con los más de 85 millones de pesos que se va a gastar el gobierno en los canales de televisión y estaciones de radio en Camargo, Cuauhtémoc, Juárez, Madera, Creel, Chihuahua, Parral, Nuevo Casas Grandes, Ojinaga y San Buenaventura. Cuatro veces más que lo que invirtió en obra pública en Juárez. O sea, por cada peso de obra, va a pagar cuatro pesos más por abrir nuevos espacios de aplaudidores al régimen, barras monótonas de programación y peroratas chavistas sin fin.

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Juárez no merece ese trato, mucho menos por un gobernador que se dice oriundo de estas tierras. Pero más que ello, sus características propias imponen un trato justo y equitativo desde el punto de vista objetivo de la inversión.
Al censo del 2015, el municipio cuenta con la mayor población del estado: 1.3 millones de habitantes, de 3.5 millones totales.
La Heroica Ciudad Juárez, denominación adoptada oficialmente desde 2011, lo mismo lucha contra un clima desértico con temperaturas extremas que contra el destino histórico de ser frontera vecina del primer mundo, con todos los retos que ello implica desde el punto de vista social y económico.
Tiene problemas serios con una violencia de nuevo desatada ante la incapacidad federal y estatal para frenarla. Prefiere Corral el golf y los pretextos antes que enfrentar al crimen organizado. Lo mantienen de rodillas y escondido.
Hay también una crisis social y económica que se demuestra con las 111 mil 103 viviendas abandonadas en zonas que son un lupanar, caldo de cultivo del crimen, espacios de estado fallido.
Ocupa Juárez uno de los primeros lugares, no solo a nivel estatal, sino nacional, en su dinámica económica, empleo, atracción de inversiones, tránsito de personas, importación y exportación de productos, en un etcétera interminable de gente de bien que contribuye todos los días en dar lustre a esta frontera.
Frente a ello, el desdén oficial del estado. De los 66 mil 850 millones 247 mil 879 pesos de presupuesto estatal de este año, más los invertidos el año pasado, solo le han tocado a Juárez 18 míseros millones de pesos para obra pública.
Puede decirse que esos 66 mil millones no son el parámetro con el cual debe medirse el monto de la inversión. Puede que así sea. ¿Pero qué son 18 millones de pesos contra los 962 millones 795 mil 319 pesos que administra la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas para este 2018? Absolutamente nada. Un insulto para los juarenses.
Más precisos, representan apenas el 1.44 por ciento de la inversión de obra pública para este 2018. Es nada de nada. No hay punto de comparación que justifique esa ridícula inversión pública. Vergüenza deberá dar a quienes pidan su voto para fortalecer a Corral y sus ultra millonarios colaboradores que tampoco sienten pena de recibir cheque quincenal del presupuesto público, Ernesto Ávila, Pablo Cuarón, Gustavo Madero, entre varios más. (Madero acaba de renunciar pero mantiene media familia en gobierno).

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Claro que había ilusión de que las cosas no fueran así como están ocurriendo. Impensable de un político que hábilmente escondió sus aviesas intenciones durante mucho tiempo en manto de caperucita.
Incluso este año había luz de esperanza cuando -en una investidura de gobernador-luchador social- se enreda en la bandera del federalismo hacendario desde las puertas mismas del Puente Córdova, donde arrancó un sábado muy tempranero su carísima “Caravana por la Dignidad”.
Iba él muy orondo echando consignas al estilo cedepista contra Alí Baba y los 40 ladrones escondidos en la cueva hacendaria, donde, con sus ojos llenos de asombro y su hablar apostado, clamaba, está el verdadero poder, la chequera, la zanahoria o el garrote.
No tenía que ir tan lejos. El verdadero poder, la chequera, la zanahoria y el garrote, son práctica cotidiana en el edificio Héroes de Reforma. Ahí en Venustiano Carranza y Aldama, a espaldas del Monte de Piedad, frente a la Plaza Hidalgo. Para más seña, en el séptimo piso. A un flanco de la Plaza del Mariachi.
Ahí donde se entregaban millones en el sótano a la actual alcaldesa panista de Chihuahua hoy nada ha cambiado. La chequera sigue funcionando igual o peor, para someter y acicalar con fines políticos y electorales.
A dos cuadras de esa moderna cueva, está el palacio federal, hoy denominado “Museo Casa Chihuahua”. Ahí fue anfitrión el señor gobernador de políticos y especialistas en la materia hacendaria. Su doble discurso en el lugar no tuvo desperdicio.
Javier Corral dixit: hay que relanzar la Convención Nacional Hacendaria, abrogar la ley de coordinación fiscal, para permitir que estados y municipios que mejor se empeñen en el ordenamiento del gasto y de sus impuestos, obtengan mayores bienes y servicios en favor de sus ciudadanos.
Eliminar -dijo- los incentivos perversos y sustituirlos por incentivos reales, que acaben con la discrecionalidad en la asignación de recursos.
Incongruente hasta la médula. No cabe duda. Un hablador toca el piso antes que un cojo, repite la frase clásica.
Cientos de burócratas deberán asistir hoy a la Plaza del Ángel si no quieren perder su trabajo. Nuevo mitin electoral del gobernador contra la Federación; nada para Juárez, solo el castigo, solo la limosna de 18 millones en obra pública... y en todo.
P.D. Un grupo del crimen organizado hizo ayer su propio día de protesta contra la Fiscalía General del Estado, colocando mantas, acribillando y calcinando comandantes y agentes en varios puntos de la entidad. Acusan a sus mandos de proteger a grupos contrarios. Explicaciones oficiales reales, ninguna. ¿El gobernador? Ausente en lo más importante. Interesado solo en mítines y reflectores.

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