Opinion

'Plata o plomo', escribe el que grabó a periodista

LA COLUMNA
de El Diario

2018-04-10

• Incapaz Federación de poner en su lugar a Corral
• Trae Loera juego de alto riesgo
• Traicionó desde que copió examen en la prepa

Hace días fue publicado en la ciudad de Chihuahua un artículo firmado por el titular de Comunicación Social del Partido Acción Nacional (CDE) en el estado, Alfredo Piñera Guevara. “Plata o plomo” dice el sugerente título. Su contenido solo toma importancia porque compara una actuación del Gobierno federal con el crimen organizado en el caso “Odebrecht”. Se aplica ahí “la conocida ley del silenciamiento mediante plata o plomo”.
Traición del subconsciente, conocimiento de causa, o ambos. Ha quedado exhibido en tribunal judicial que Piñera Guevara conoce sobre modus operandi del crimen organizado y esa frase espeluznante de plata o plomo. Fue uno de los encargados de grabar conversaciones telefónicas con la periodista Miroslava Breach. Las pláticas fueron colocadas en manos de un grupo del Cártel de Sinaloa y derivaron en el asesinato de la colega el 23 de marzo de 2017.
Piñera se ha negado rotundamente a informar a quién entregó las grabaciones. Ha sido solapado por el gobernador del Estado, Javier Corral, la Fiscalía General del Estado y los jueces que llevan el caso. Impune la aplicación del plomo para el caso de la compañera periodista.

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Con la sartén por el mango, da la impresión que el Gobierno de la República o ha pretendido ser considerado con el frenetismo del gobernador, Javier Corral, o sus operadores han sido incapaces de ponerlo en su lugar a pesar de múltiples herramientas y elementos a la mano.
Insólito que en la Suprema Corte de la Justicia de la Nación no hayan conseguido esos operadores políticos federales tumbar un Consejo de la Judicatura creado por Corral a todas luces irregularmente.
También increíble que desde la Presidencia hayan pasado por alto la incontable lista de actos de corrupción cometidos durante el régimen del ‘nuevo amanecer’ en casos como la licitación de análisis clínicos por 400 millones de pesos (aún impugnada), las ilegales adjudicaciones multimillonarias directas en proveeduría de medicamentos, los criminales subejercicios en todos los rubros por olvido o mera desatención, los pagos ilegales por decenas de millones de pesos a un canal de televisión (el 28)... etcéteras al infinito.
Corral ha sobreexplotado su histrionismo y su capacidad mediática para mantener a raya a Los Pinos. Cacayacas por costales incluyen a Peña Nieto. Lo ha hecho sin autoridad moral ni política. Chihuahua se cae a pedazos por todos los rumbos y en todos los rubros de la administración pública estatal.
Más pronto alcanzará un acuerdo Donald Trump con Corea del Norte que la Federación con el gobernador chihuahuense. A Corral no le interesa ningún arreglo. No le importa cumplir acuerdos o que le cumplan porque la guerra está declarada. Quiere ganar para Anaya la Presidencia de la República porque es su única opción de sobrevivencia política.
Ese es el escenario en análisis frío y resumido. Ha llegado el gobernador a estos niveles de relajamiento porque sus principales opositores lo han dejado. La firma del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, “vale menos que el papel que se utiliza para estamparla”, dice Corral en ese derroche de lujos que se concede hasta para el insulto sin ninguna consecuencia.

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Para ser simulado se está pasando de tueste. Más vale que esté seguro de los pasos que está dando el secretario académico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Manuel Loera de la Rosa, en su pretensión de alcanzar en agosto la Rectoría de esa casa de estudios.
El maestro funcionario ha sabido enfrentar todo tipo de corrientes turbulentas y tempestades a lo largo de su estancia en la UACJ. Siempre que hay sucesión logra suculentos trozos del pastel. Hoy quiere la pieza completa. La joya de la corona. Ya decidió que va por ella, pero antes prometió al rector, Ricardo Duarte, que apoyaría cualquier decisión “institucional” que fuera recibida, es decir, acataría el dedazo que llegue de Palacio de Gobierno; y ofreció también a otro de los prospectos, el doctor Ernesto Morán, que se sumaría en su apoyo.
¿Entonces? Ya quedó mal con uno y con otro bajo el sueño de que ganará Andrés Manuel López Obrador la Presidencia de la República y que por esa vía alcanzará la silla de Duarte, y si de plano la Rectoría no se acomoda, pues algún cargo de buen nivel en el Gobierno federal. Juego de alto riesgo. Debe recordar a aquel memorable doctor Gerardo Reyes que nunca regresó del año sabático al que lo envió Felipe Fornelli por equivocarse en la búsqueda justo de Rectoría.
En un primer momento Loera ya fue objeto de amonestación en lenguaje nada diplomático. ¿Qué seguirá?

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Ahora que andan de moda los sapos y las traiciones por todas partes nos viene a la mente una anécdota ocurrida hace muchos años en la entonces prepa de El Chamizal, hoy integrada al sistema de Bachilleres.
Ahí cometió una de sus primeras felonías el presidente municipal suplente, Alejandro Loaeza Canizales. Copió un examen de psicología pero una vez descubierto puso en la cruz a quien le estuvo mostrando las respuestas durante toda la prueba. Clásico en la escuela... y en la política.

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Mal plan el de la candidata a senadora por el PRI, Georgina Zapata. La semana pasada declaró a medios de comunicación que pediría licencia como diputada federal para incorporarse de lleno a su campaña rumbo a San Lázaro. Pero ahora resulta que dijo mi mamá que siempre no.
En México ya se encontraba su suplente para hacer la toma de protesta conforme a la ley en la sesión de este martes, pero ya tarde el lunes le avisaron que la diputada propietaria estaría en la sesión. Y pues de regreso a la frontera con todo y la porra que llevaba, dos funcionarios menores de la Sindicatura, Víctor Peregrino y Héctor Borunda, que ya se veían de asesores en la Cámara.
Nomás los malos ejemplos agarra Georgina, los de sus compañeras senadoras Graciela Ortiz y Lilia Merodio, o el de diputadas locales como Rocío Sáenz, Maribel Hernández, Laura Marín, Gustavo Alfaro y otros que ni siendo candidatos desde hace rato le dan descanso a la nómina pública.

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