Opinion

¿Qué tenemos para los jóvenes?

Víctor Guzmán/
Académico

2018-03-27

Algunos dicen que son la esperanza, otros que el futuro, sin embargo, podríamos decir que son el hoy. En Ciudad Juárez hay un millón 391 mil personas, dice el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La parte de la región con la mayor población joven es el oriente y también donde se han incrementado la delincuencia y el uso de drogas. En el suroriente algunas de las colonias más afectadas por la delincuencia son: Finca Bonita, Parajes de San Isidro, Parajes del Sur y Morelos 1, entre otras.
La escuela, parques, espacios deportivos y culturales son algunos de los lugares donde los muchachos deberían estar cuando en casa no están. La estadística nos dice que hay una deserción escolar de 2014-2015 de un 18.7 por ciento en preparatoria y 5.4 por ciento en secundaria (Secretaría de Educación Pública), dónde se encuentran aquellos que abandonaron la escuela, qué actividades realizan y qué les ofrecemos para cubrir esos espacios de tiempo libre.
La organización civil denominada Juventud Desencadenando Fuerza Social AC a través de su director, Alejandro Núñez Estrada, manifiesta que ha detectado en los jóvenes problemas de pandillerismo y delincuencia común, como robos o asaltos, y que son provenientes de familias disfuncionales en una gran mayoría.
Algunas de las soluciones que ofrece a estos adolescentes para la reinserción a la sociedad es involucrarlos en actividades de la colonia como promotores comunitarios, apoyando en el remozamiento y cuidado del parque o en rescate de espacios públicos, ofreciendo un sentido de pertenencia y provocando aceptación de la comunidad, reforzando con talleres que los sensibiliza en la prevención de conductas de riesgo. Con ello se evita se integren a pandillas o al mal uso del tiempo libre.
El cuerpo es energía que se debe gastar en actividades saludables, pero, ¿qué sucede con los “ninis”? No trabajan, no estudian, ¿a dónde se van esas energías? ¿Qué pasa por su mente? Sabemos que la pereza es la madre de todos los vicios. ¿Cómo podemos encarrillar esa fortaleza en actividades sanas?
Quizá estamos viendo algunas necesidades y no les damos una solución práctica y rápida. Si vemos carreras callejeras de automovilistas sin precaución, motociclistas a velocidades extremas, provocando accidentes fatales, sobre todo los fines de semana, por qué no hacer un autódromo con las normativas y se evita ese problema o por lo menos se disminuye en gran medida.
Los jóvenes hacen de las calles canchas de futbol o basquetbol, ofrecerles espacios de rescate público, donde ellos mismos sean los encargados del cuidado y mantenimiento ya ha funcionado en algunas colonias.
Existen infinidad de antros, más que escuelas, adonde salen a divertirse la mayoría de jóvenes. Comentan los universitarios que faltan lugares para recrearse sanamente, sugieren actividades en los parques o centros comunitarios, como obras de teatro, bazares de lectura, encuentros musicales, recitales, cine en tu colonia, encuentros deportivos. Esto ayuda a generar lazos de unión y confianza, además de ser una alternativa de sano esparcimiento,  una alternativa a la ingesta de bebidas alcohólicas.
Construir áreas de distracción benéficas para los jóvenes no es complicado, las consecuencias de no hacerlo ya las estamos viendo.

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