Carlos Irigoyen/
Analista
“Juárez debe trabajar para mejorar su desarrollo económico, fomentar el sentido de pertenecer al lugar, enfocar el problema de la violencia producida por el narcotráfico y reducir la exposición a las inundaciones por medio de procesos que deben orientarse a generar una gran participación ciudadana”. Así abre la página de internet de las 100 ciudades resilientes impulsada por la Fundación Rockefeller; movimiento global fundado en 2013 justo en el centenario de la asociación y que comenzó con 32 ciudades denominadas “resilientes”, Juárez fue distinguida en noviembre de 2014 como parte del programa. La Fundación señala el crimen, la violencia, la inequidad económica, el clima extremo, la pobreza y el desempleo como las condiciones que afectan profundamente a nuestra ciudad. Solo la Ciudad de México, Guadalajara y Colima tienen en el país la distinción de ser resilientes.
¿De verdad seremos resilientes o solamente será un truco publicitario para paliar las profundas heridas que tenemos como ciudad y levantar un poco el orgullo? Algunas reflexiones.
En la ciudad a 2010, había casi 475,000 viviendas de las cuales el casi un 25 por ciento estaban deshabitadas con toda la problemática de inseguridad y desarrollo urbano que esto puede generar. La deserción escolar es baja en los niveles de instrucción obligatoria, y si la solución a los problemas de corrupción fuera la instrucción primaria o secundaria, estaríamos en un gran nivel, pero; el casi 19 por ciento de deserción en los niveles medio superior vuelve vulnerable a las personas de esa edad ante la falta de oportunidades laborales y un marco negativo en el desarrollo social y económico que incide en el disparo de los índices de inseguridad y violencia, 1 de cada 4 juarenses opina que vivir en la ciudad es muy inseguro.
La percepción comunitaria sobre los principales problemas de la ciudad se define en inseguridad/violencia, pavimentación/calles, corrupción, drogadicción y falta de valores.
Los dolores de cabeza respecto a los servicios públicos son la pavimentación, el transporte público y la disponibilidad de espacios públicos para el sano esparcimiento o el aprovechamiento de los talentos artísticos, deportivos y culturales de los habitantes de nuestra ciudad.
Uno más, el Índice de Ciudades Prósperas de la ONU, considera a Juárez moderadamente débil y señala a la gobernanza/legislación urbana junto con la sostenibilidad ambiental como las grandes asignaturas de la ciudad.
Y esta argumentación fue porque se anunció la estructura denominada Juárez Resiliente, una estrategia financiada por la Fundación Rockefeller cuyo objetivo es facilitar las condiciones para una prosperidad inclusiva que se basara en cuatro pilares: Juárez Inclusiva para la convivencia social, Juárez Próspera para generar nuevos modelos de negocios, Juárez Adaptada como respuesta al cambio climático y Juárez Integrada para generar conectividad, movilidad y derecho a la ciudad. La estrategia y su aplicación estará a cargo de la Dra. Verónica González quien encabezó la labor de un grupo de profesionales que argumentaron y crearon lo que se denominada Juárez Resiliente.
Ahora viene lo difícil: la implementación y su continuidad. El presidente Armando Cabada al hacer uso de la palabra en la presentación afirmó, “los juarenses tenemos un carácter resolutivo, de lucha y determinación férrea… así se diseñó una estrategia basada en ejes prioritarios como el clima, la seguridad, el desempleo y la desigualdad económica… se buscan beneficios a corto y largo plazo con este tipo de proyectos… con toda responsabilidad y seriedad sin ocurrencias”. Buen respaldo, pero preocupa la continuidad del proyecto más allá de los resultados políticos después de junio, la estrategia en el tintero es sumamente brillante y atractiva, seria y enfocada; es un plan integral donde se juntaron los empresarios, la academia, el gobierno y la sociedad; al momento de echarla a andar es donde se verá la pericia de los actores y que se entienda que mucho ayuda el que no estorba porque al final todos nos beneficiaremos de la diversidad de acciones para tener una mejor calidad de vida. Vaya momento histórico; participar en la evolución de la ciudad. La herramienta ahí está, ¿Tendremos la convicción y el convencimiento para llevarla a cabo?