Opinion

Nuevos retos del periodismo

Francisco Ortiz Bello/
Analista

2018-03-17

Con motivo del aniversario número 25 de la estación radiofónica 860 Radio Noticias, estuvo en esta ciudad el maestro Ignacio Rodríguez Reyna, periodista investigador, quien ofreció una magna conferencia como evento central de los festejos de Megaradio.
Fue de tal magnitud y trascendencia lo dicho por Rodríguez Reyna en su conferencia, que bien vale la pena reflexionar y analizar su propuesta, como un interesante y muy necesario ejercicio de autocrítica. Partiendo del reconocimiento que el dinero público ha pervertido el ejercicio del periodismo, como una premisa general y no como una acusación o señalamiento específico, según lo afirmó Ignacio Rodríguez, el planteamiento central que hace es replantear el trabajo y la manera de informar que tenemos los periodistas y la forma en la que nos relacionamos con los distintos niveles de gobierno, principalmente a través de la publicidad oficial.
“El momento social, político que vivimos en el país, pone de relevancia la trascendencia de tener medios de comunicación que verdaderamente respondan a los desafíos del siglo 21. Vivimos sí, justamente un momento clave de transición para los medios de comunicación y para la radio en México, en las circunstancias de desarrollo, en la posibilidad de que los gobiernos, la potestad de que los gobiernos otorgaran concesiones sin criterio alguno, principalmente a empresarios afines a sus intereses nos hicieron mucho daño. Nos hicieron mucho daño como país, porque si bien permitieron que algunos grupos se consolidaran desde el punto de vista económico y financiero, también provocaron fenómenos que nadie quisiese que hubiesen ocurrido, por ejemplo, como empresarios, como periodistas, nos hizo adictos al dinero público, y eso provocó una circunstancia bastante negativa, nos llevó a ser demasiado tolerantes, demasiado laxos, negligentes e incluso cómplices en algunos casos. Todos preocupados por hacer usufructo legal de ese dinero público y olvidaban la responsabilidad central de informar”, así es como empezó su conferencia Ignacio Rodríguez, con esta reflexión honesta, sincera, autocrítica y directa.
Pero, ¿quién es Ignacio Rodríguez Reyna y por qué su voz y propuesta tienen tanto peso para los periodistas y comunicadores en general? Es un periodista de larga trayectoria, pero sobre todo de fuerte incidencia en medios de comunicación importantes y trascendentes. Ha sido fundador de proyectos como Milenio, La Revista de El Universal, Emmeequis, ha colaborado en muy diversos cargos como El Financiero, en donde fue jefe de la unidad de investigaciones especiales; en La Jornada donde se desempeñó como copy editor; el periódico Reforma como editor; director general de la Revista de El Universal; o el más reciente proyecto como fundador de El Quinto Elemento Lab. Rodríguez Reyna es también actualmente maestro de periodismo en la escuela Carlos Septién.
Esa trayectoria y experiencia en el periodismo le permiten afirmar que el ejercicio periodístico no está peleado con hacer negocio. De hecho, asegura que el buen periodismo, el gran periodismo, es también un buen negocio, un gran negocio. Durante su exposición puso como ejemplos los casos de José Gutiérrez Vivó y de Carmen Aristegui quienes, desde plataformas radiofónicas convencionales, innovaron en la manera de hacer radio y de compartir, difundir e informar contenidos periodísticos de gran interés para la sociedad.
Esta gran audiencia de Aristegui y de Gutiérrez Vivó, se convirtió rápidamente también en un gran éxito financiero, ya que todas las empresas querían anunciarse en sus respectivos noticieros. Lo cual confirma su aseveración sobre el periodismo como un buen negocio.
El problema surge, de acuerdo con Rodríguez Reyna, cuando los medios de comunicación, y por ende los periodistas, generan contenidos informativos pensando en sus anunciantes o en los gobiernos, y no en sus audiencias y se convierten en simples bocinas que solo amplifican los boletines oficiales de las instancias públicas, o informan la realidad cotidiana sin ir más a fondo, sin trascender la simple nota informativa.
Para el catedrático, el momento que vivimos actualmente en relación con la rapidez de la información por las redes sociales, es muy delicado y complejo. En su opinión los periodistas debemos hacer una alto en el camino y replantearnos algunas premisas básicas de nuestro trabajo. Por ejemplo, esa tendencia actual -casi obsesión frenética en muchos casos- de informar literalmente en tiempo real, generando notas informativas a granel, por destajo, sin meditar sobre la real trascendencia o no de dicha información, únicamente por estar al día en temas digitales, de internet o de redes sociales.
Es así como plantea el periodismo de investigación, como un verdadero instrumento para lograr una mejor sociedad, ya que la información que se le entrega es de mucho mayor calidad y profundidad.
Rodríguez Reyna habla de generar contenidos disruptores, habla de creatividad y profesionalismo para hacer periodismo, ya sea a través de la radio o de cualquier otro medio de comunicación. Por supuesto también plantea un cambio significativo en el equilibrio financiero de los medios de comunicación, no que desaparezca el dinero público, pero sí que cada vez dependan menos de los presupuestos gubernamentales para operar. Ese es el reto que plantea para el ejercicio periodístico.
Lo que vale la pena destacar es que parece haber una plena coincidencia entre lo planteado por Rodríguez Reyna, y la tendencia natural actual en la mayoría de los medios de comunicación y entre el gremio periodístico, pero no solo eso, el mismo gobernador del Estado parece estar en total sintonía con estos planteamientos.
El gobernador Javier Corral Jurado acudió como invitado especial a la celebración del aniversario de la estación radiofónica, lo que ya de suyo resultó al menos sorprendente, ya que en general sus programas y noticieros han sido bastante críticos del quehacer gubernamental. Aun así estuvo presente.
Pero lo que dijo Corral en su discurso resultó digno de replicarlo y reflexionarlo. “Pues entonces celebro que en su aniversario estén discutiendo un tema como este. Pero realmente celebro más lo que acaba de decir Keith, a mí me parece que ese debiera ser el destino de y el papel de los medios de comunicación, están llamados a escrutarlo todo, a contrapesarlo todo, a ser límite y antipoder; los medios están llamados hacer antipoder, el gran problema es cuando los medios de comunicación quieren también ser poder sin someterse a ningún sistema de responsabilidad o de rendición de cuentas como lo hace cualquier poder constituido”.
“Celebro también lo que ha dicho Keith (Boone), una relación donde los medios dependan más de otros ingresos de tipo comercial, que de la publicidad oficial, pero lo que exista hay que regularlo, para que los criterios sean objetivos y que la publicidad oficial no se constituya en modo alguno en zanahoria o garrote, que ha sido la regla tradicional de la relación del poder y los medios en México”.
Ni más ni menos eso dijo el gobernador. Yo quiero creer que Corral realmente está cambiando su manera de ver y entender la relación con los periodistas, y con los medios de comunicación. Porque es cierto, los periodistas y los medios de comunicación tenemos la tarea básica y fundamental de informar a la sociedad, aunque lo que informemos no sea del agrado de políticos y gobernantes.
Pues ahí está un tema trascendental para la sociedad. Los periodistas y los medios de comunicación debemos aceptar el reto, primero de la autocrítica y la reflexión, y luego caminar hacia una mejor forma de satisfacer las necesidades informativas de la sociedad. Transformar la viralidad de la información actual en redes, en profundidad de temas, pero sobre todo en la oportunidad e interés social. Pensar más en nuestras audiencias antes que en nuestros anunciantes, y menos en los políticos.

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