Miguel Ángel Godínez García/
Analista
Ciudad de México.- Cuando Porfirio Díaz se iba de Veracruz a su exilio a Francia dijo a Victoriano Huerta: “Madero ha soltado al tigre, a ver si puede controlarlo”, y la Revolución duró 10 años más. Esta misma frase la repitió Andrés Manuel López Obrador en Acapulco, ante banqueros. “Si hay un fraude electoral, yo me voy a Palenque y el que suelte el tigre que lo amarre, ya no voy a estar deteniendo a la gente”.
Ésta es, sin duda, una franca amenaza del más puro autoritarismo. AMLO dejó atrás su evangelio de amor y paz para volver a su antigua doctrina: la amenaza. Al, si no gano, les dejo el caos. López Obrador olvida que en la democracia no hay tigres ni tiros y que lo mismo está expuesto a ganar que a perder.
A pesar de ir arriba en las encuestas, no está exento de un revés electoral. De darse, ¿cómo podría asegurar que hubo fraude? ¿Solo porque él lo diga? En esta contienda puede ganar, sí, pero no con la abismal diferencia que supone, acaso lo hará con un estrecho margen.
En esta democracia, a la que él se ha sujetado, debe convencer con propuestas, para que la gente vote.
AMLO tiene, como nunca, la oportunidad de ser presidente de México, pero inexplicablemente, en la recta final siempre le traiciona su discurso. No hace falta que los otros candidatos debatan con éste, únicamente él se pone zancadillas.
¿Qué se necesita pues, para que no se suelte al tigre? Que AMLO gane y, si pierde, que sea por una diferencia de más de 10 puntos, lo que sería casi imposible. En un ambiente de violencia incontrolable, no se debe mandar este tipo de mensajes. Si no gana, y no hay evidencia de fraude, ¿cómo va a controlar al tigre?
La PF, de Manelich Castilla, se anotó dos logros importantes. En Michoacán detuvo a Jordy Axel, sobrino de “El Mencho”, líder del CJNG, y las reacciones han convertido a la entidad en zona de guerra; en Guerrero capturó a Erick Uriel “La Rana”, pieza importante en la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa; pese a ello, nada satisface a los padres de los estudiantes, quienes ya no buscan justicia, sino demostrar que el responsable fue el Estado. También envió a 900 elementos a Quintana Roo.
Una explicación de terrorismo es que son actos violentos cuyo fin es infundir miedo. ¿Si el atentado a un ferry en Playa del Carmen no es terrorismo, entonces qué será? Hubo explosiones, y la PGR sigue sin dar con los responsables.
Miguel Ángel Yunes y Fidel Herrera pueden estar más que tranquilos, murió Pancho Colorado, aquel que varias veces los señaló de estar conectados con Los Zetas y el lavado de dinero.
Vaya coraje el de Meade cuando supo que la PGR exoneró de delitos graves a César Duarte. De inmediato pidió al procurador que dé una explicación por semejante autogol. Hay quien dice que ya tiene contados los días en el cargo.
Difícil decisión tiene el general Roberto Miranda, jefe del Estado Mayor Presidencial. Un subjefe lo sustituirá cuando deje el cargo, de acuerdo con la tradición, pero ante la negativa de AMLO para aceptar un coordinador de seguridad, al igual que Anaya, se reduce a un solo candidato y será el que coordine la seguridad de Meade. El nombre que más se menciona es el del general Enrique Jaramillo.
AMLO dijo que si gana, desaparecería al EMP, seguramente recapacitará.
Las declaraciones de Santiago Nieto a The Wall Street Journal sobre el caso Odebrecht solo fueron un entremés y un claro mensaje al gobierno de que sabe mucho y que puede soltarlo en cualquier momento, sin duda puso a temblar a varios.
Se aproxima una embestida de Morena en contra de la SDN por la puesta en venta de un terreno, supuestamente por mil mdd. Fiel a su estilo, Fernández Noroña colocó una manta en las instalaciones del Campo Militar 1-F, que decía: “Se vende en mil mdd, comunicarse con Meade y el general Cienfuegos”. Un solado, decente y amablemente, dobló la lona y la entregó en las manos del morenista, motivo suficiente para acusar que habrá serias sanciones para el militar, vaya, hasta advirtió de un golpe de Estado.
De Imaginaria. AMLO debía razonar para que, en caso de llegar a la Presidencia, nombrara como secretarios de la Defensa y Marina a un general y almirante del activo.