LA COLUMNA
de El Diario
• Se acuerdan Reyes y Bazán de Juárez
• Fracasa como victimario del Ichitaip
"Nosotros nunca estamos mal”, escribió el diputado panista Jorge Soto en un mensaje por celular a su compañera Rocío González. Ella le sugirió que mal hacían en incluir un dictamen no consensuado previamente con todas las fuerzas políticas en el Congreso del Estado.
Al panista lo ha traicionado la soberbia y la pasión en la defensa a ultranza de su partido y, sobre todo, del gobernador Javier Corral.
Un nuevo intento del PAN por ‘mayoritear’ en el Congreso y pasar sin discusión ni acuerdos la premiación a las mujeres chihuahuenses destacadas terminó en trifulca cuando los diputados de oposición se negaron a convalidar por segunda vez en la semana el agandalle blanquiazul.
Gritos y reclamos no fueron escuchados por Soto. Antonieta Mendoza, secretaria de la mesa directiva, no se resistió y reclamó.
Fuera de razón, sentado en la Presidencia del Congreso, el panista le pidió que dejara de protestar o que se moviera para dejarle el sitio a un hombre.
“Usted es diputada secretaria de este Congreso, si va a estar con esta actitud de esta forma le pido que se baje, que suba el prosecretario. Pida la palabra diputada”, espetó Soto.
El reclamo hizo que la oposición, ya dispuesta a tomar la tribuna ante el albazo del PAN, corriera en defensa de Mendoza.
“¿Por qué no te bajas tú, eh?”, le gritó Alejandro Gloria al panista. Le siguieron Pedro Torres, de Morena; Crystal Tovar, del PRD...
La actitud de Soto no es sorprendente. Confiados en su mayoría numérica, los panistas han adoptado las peores formas del priismo sin oposición. Deciden, aprueban, bloquean, burlan todo tipo de asuntos en el Congreso.
Fueron varias las diputadas que le sugirieron al diputado se disculpara. El legislador chihuahuita simplemente se negó, como lo hizo cuando acusó a la priista Karina Velázquez de cinismo y de no contar con la formación adecuada para opinar sobre ciertos temas.
Son ya dos veces las que diputadas del Congreso han acusado al legislador panista Jorge Soto de acciones y dichos misóginos, sin que haya consecuencia al respecto. Para las agredidas por él no hay Instituto Chihuahuense de las Mujeres.
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Al fin dará nuevas señales de vida la dirigencia estatal del PRI en Juárez. A empujones viene su presidente, Omar Bazán Flores, para encabezar el primer evento masivo con los arruinados precandidatos a diputados locales, federales, a síndico, alcalde.
Deberá Bazán hacerse acompañar de buenos operadores hasta para evitar momentos incómodos. El candidato a senador, José Reyes Baeza será uno. No pinta Georgina Zapata, en la misma fórmula de nominados al Senado.
Otros del nivel de Reyes deben acompañar la terapia para un PRI fronterizo convertido en polvo no solamente porque fue despojado de gubernatura y Alcaldía en el 2016 sino porque su líder en el estado trata a Juárez igual que el gobernador Corral al estado, como una aldea menor de edad, insignificante; y cuando lo ven necesario, usan el pie.
La tomatiza o hueviza de los inconformes contra dirigentes y hasta candidatos puede ser detonada a las 11 o 12 del sábado. A esas horas habrá reuniones plenarias de la Fundación Colosio y de Consejo Político Estatal en el hotel El Paseo. La “militancia” recibirá formalmente a todos sus candidatos.
Después de ahí sólo una reducida comitiva será trasladada a la residencia de la aún diputada y candidata a la Alcaldía, Adriana Terrazas. Comerán y san se acabó. Nada de recorridos por las colonias ni actividades con la infantería en campo.
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Crear fama y echarse a dormir no es premisa recomendable. La sufrió nada menos en Ciudad Juárez el rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), Luis Alberto Fierro Ramírez.
El alto funcionario fue objeto de comentarios morbosos y gestos negativos de algunos miembros de la comitiva que anduvo ayer por instalaciones de la máxima casa de estudios en esta frontera.
Todo empezó con una crítica lapidaria a la gestión de Fierro por parte de la castigada regidora independiente, Irma Medrano. El cuestionamiento no fue más que reflejo de la mala imagen que ha venido creando el rector tanto como administrador de la universidad como por su entrega nada decorosa a todas las ocurrencias del gobernador, Javier Corral. También se opuso ella a intercambiar un terreno del municipio con alta plusvalía por uno de la universidad de considerable menor precio.
Ayer el rector tuvo un recorrido por instalaciones de la Facultad de Ciencias Políticas en Juárez y por terrenos de la Facultad de Educación Física en Senderos de San Isidro. Los comentarios en voz queda fueron de todo tipo.
Afortunadamente para Fierro fue respaldado por el presidente municipal, Armando Cabada. Le dio palmaditas el edil de espalda y hasta disculpó a la regidora Medrano, que intentó oponerse precisamente a la permuta del terreno de Educación Física por las instalaciones de la Academia de Policía que están actualmente frente a la Facultad de Ciencias Políticas.
Malos momentos los del miércoles y jueves para el rector.
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Ha sido muy malo como victimario también de la transparencia en el estado el gobernador, Javier Corral Jurado. Ha intentado con todo el rigor de su fuerza dominar al órgano constitucional autónomo en esta materia pero no ha podido. Sólo ha exhibido que sus operadores y él mismo son ineficaces hasta como aspirantes a dictadores. Lo han hecho muy mal.
Ha tratado Corral de sojuzgar al Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip) con el único propósito de negar a la sociedad toda la información desprendida de la administración estatal.
Ahora con el amparo obtenido por Rodolfo Leyva Martínez contra su destitución como presidente de dicha institución, vendrá quizá un largo proceso de impugnación, pero se mantendrá hacia el titular del Poder Ejecutivo la imagen negativa de un verdugo cuyas víctimas gozan de cabal salud.
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