Vianey Esquinca/
Analista
Ciudad de México.- Un misterio recorre los pasillos políticos y es parte de muchas sobremesas, ¿a quién se le ocurrió la idea de filtrar el video de Ricardo Anaya & company en las instalaciones de la PGR ese domingo 25 de febrero?, ¿quién le pidió a la PGR enviar un comunicado explicando que mostrar el video había sido por interés público?, ¿quién apretó el botón verde?, ¿quién dio el VoBo a la estrategia de ir hasta las últimas consecuencias con el presunto lavado de dinero en el que estaría involucrado el candidato de la coalición Por México al Frente?, ¿quién es la mano que mece la cuna? ¿cuando todo salga mal, a quién se va a responsabilizar?
Esta ocurrencia ¿salió directo de Los Pinos?, ¿de la oficina de Relaciones Exteriores?, ¿estuvo de acuerdo con ésta José Antonio Meade?, ¿le dijeron que iban a filtrar el video maldito?
¿Cuándo decidieron filtrar el video, pensaron siquiera en las consecuencias?, ¿alguien alzó la voz diciendo: “Por menos de esto, corrimos al titular de la Fepade” o “si actuamos así de rápido, la gente nos va a recordar que hemos sido muy, pero muy, pero muy lentos con otros casos de corrupción” o “nos pueden criticar que no hayamos localizado a César Duarte, pero sí a Manuel Barreiro”?, ¿decidieron que culpar a Anaya de decir ‘hijos de puta’ o que la gente viera que Diego Fernández de Cevallos llevara la voz cantante en el video haría que la gente cambiara su intención de voto?
¿Les está funcionando la andanada de acusaciones contra Anaya & friends?, ¿el candidato del PAN-PRD-Movimiento Ciudadano está bajando en sus intenciones de voto?, ¿Meade Kuribreña está subiendo? Y si fuera así, ¿cuántos puntos de preferencia electoral cuestan la credibilidad de la PGR y por ende del gobierno federal?
¿Para el gobierno federal más vale que digan “aquí abusó” que “aquí perdió”?, ¿están en el ánimo del nada que perder (porque ya no se puede tener una aprobación presidencial más baja) y mucho que ganar?
Ante la estupefacción que ha ocasionado este conflicto PGR-Anaya se han dado varias hipótesis:
1. El gobierno federal ya se resignó a que pierda Meade, pero, por sobre todas las cosas, prefieren que gane Andrés Manuel López Obrador y no Anaya. Por eso ya pactaron con El Peje.
2. Realmente con quien hicieron el pacto fue con Ricardo Anaya, y una estrategia infalible es victimizarlo para que rebase al candidato de Morena. Estrategia que aprendieron muy bien cuando Vicente Fox trató de desaforar a López Obrador logrando una ola de simpatía hacia el tabasqueño.
3. Están luchando desesperadamente porque el candidato del PRI no quede en tercer lugar, y están haciendo uso de su derecho constitucional al pataleo para, al menos, quedarse con la medalla de plata, lo que garantiza además más escaños en los puestos de elección popular.
4. Hay una más, que entraría en la categoría de gatito ternurita, que es la que realmente piensan que con esas estrategias van a lograr aventajar en las elecciones para colarse hasta el primer sitio. Hoy van por Anaya, mañana por López Obrador.
Cualquiera de estas hipótesis que sea cierta no ayuda a mejorar la imagen de Meade Kuribreña. No es que él suba, sino que los otros bajan.
Además se seguir pensando en cómo hacer que sus oponentes caigan, una buena estrategia sería transmitir la imagen de un Meade Kuribreña empoderado, que realmente se vea que él lleva su campaña. Parecería imposible de creer, pero su mejor cualidad, que es un hombre bueno, sin escándalos de corrupción, se está convirtiendo en su principal defecto: que es un hombre débil al que le están llevando su campaña.