Opinion

Legados de nuestros políticos

Vianey Esquinca/
Analista

2018-02-25

Ciudad de México.- La bandera que se izó el sábado en el Campo Marte para conmemorar el Día de la Bandera fue colocada al revés. El águila de cabeza… qué forma tan poética de celebrar el día de ayer el lábaro patrio, una metáfora inigualable de lo que está viviendo el país.
Esta sensación de que todo marcha en sentido opuesto se debe agradecer al proceso electoral y a los partidos políticos ¿Cómo no imaginarse que todo está al revés si sólo hay que voltear a ver las campañas?
En la campaña del PRI, por ejemplo, el candidato es un no-priista; el vocero, un expanista, y la estratega, la exvocera del presidente blanquiazul Felipe Calderón. Por su parte, si ya de por sí el matrimonio por interés entre el PRD y el PAN resultaba antinatural, ver a Miguel Ángel Mancera en las listas de candidatos plurinominales del PAN o a Xóchitl Gálvez en las del PRD es para volarle la cabeza a cualquiera. Igualmente de alucinante fue la alianza entre Morena y el PES, el supuesto liberalismo de la mano con el conservadurismo más recalcitrante.
En este México donde todo está de cabeza, Andrés Manuel López Obrador es capaz de convertir con una palabra suya al colesterol malo en colesterol bueno, las mentiras malas en mentiras piadosas o el karma en dharma. En el momento que entran a Morena, los presuntos delincuentes o personajes con un oscuro pasado se convierten automáticamente en perseguidos políticos. El ejemplo más reciente, que no el único, fue la incorporación del líder minero Napoleón Gómez Urrutia, quien tuvo que salir huyendo del país tras ser investigado por un presunto fraude de 55 millones de dólares. “No se le probó nada” y “Canadá le dio asilo político” son las explicaciones que se han dado para justificar su integración a las listas de Morena.
Tampoco se le ha probado nada al líder petrolero Carlos Romero Deschamps y no por eso está libre de culpa. Además, López Obrador olvida que poco después del caso de Napito, Canadá tuvo que reforzar sus controles ante el abuso de solicitudes de asilo e hizo obligatoria la visa para mexicanos.
En este país donde ya no se entiende nada, parece que el PRI está buscando desesperadamente ya no ganar, sino ¡no quedar en tercer lugar! Además, su candidato sólo prende en las redes sociales. Debería conocerse como José Antonio Indiana Meade y protagonizar la película El cazador del tuit perdido ya que los mejores momentos de su pre e intercampaña han sido en las redes sociales, troleando a sus oponentes o respondiendo tuits que le ponen en bandeja de plata.
Parecería también que Indiana Meade está desesperado buscando causas perdidas y ahora ha decidido denunciar al INE por no permitir los debates en intercampañas, pero ¿por qué quieren someter al martirio a los pobres ciudadanos tan prematuramente? Van a tener tres meses para debatir lo que quieran, para darse hasta con la cubeta ¿Cuál es la prisa?
Y, finalmente, sólo en un país en donde, efectivamente, todo gira en sentido contrario, está el candidato panista que parece medicina naturista al que todos los días le encuentran o le sacan nuevas propiedades. En las últimas semanas ha gastado más tiempo en negar y responder a las acusaciones que en dar alguna propuesta realmente memorable. Es la primera vez que un candidato panista es oposición en su propio partido, es Ricardo Terminator Anaya capaz de acabar con sus enemigos correligionarios.
Así pues, que la bandera haya sido izada al revés es el menor de los problemas que actualmente tiene este país.

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