Opinion

Hermanas lo ven como vergüenza de la familia

LA COLUMNA
de El Diario

2018-02-19

• Igual que Duarte, Corral tiene cocina gourmet
• La gatuna virtud del “carcelero turbio”

Nuevamente hubo movimiento ayer en la Ciudad Judicial con un caso que ocupa la atención pública. En un juicio penal oral sentaron en el banquillo de los acusados a Sergio Ricardo Bermúdez Espinoza, miembro de una familia con trayectoria política y empresarial de fortuna incalculable.
Acusado de un desfalco millonario a las empresas familiares, Sergio Bermúdez será imputado por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la empresa Desarrollo Salo, S.A. de C.V. por un monto superior a los 20 millones de pesos, cantidad vista sólo superficialmente.
De acuerdo con peritajes financieros y contables, así como auditorías externas y la propia de la FGE, Bermúdez Espinoza dispuso de manera ilegal de esos recursos en perjuicio de los accionistas de la empresa, que resultan ser sus propias hermanas, que han catalogado como una vergüenza la actuación de Sergio.
En junio de 2015, Dora, Ana y Lucía Bermúdez, hermanas de Sergio, publicaron un desplegado en las páginas de este diario, en el que le solicitaban se presentara a resarcir el daño patrimonial y económico causado, dejando ver la afectación familiar que el asunto les causa.
Sin duda que en el juicio oral, que continúa hoy a las 11 de la mañana, con la audiencia de debate, habrá mucha “carnita” para despellejar, pero detrás está en realidad el drama de las deslealtades a la familia y a la palabra empeñada, que es mucho más que un conflicto legal entre parientes, sino a la actividad empresarial de Ciudad Juárez.

***
En la cruzada anti César Duarte durante y después de la campaña, Javier Corral despedazó al exgobernador por las onerosas fiestas y banquetes.
No pierde oportunidad el patriarca del nuevo amanecer para recordar el despilfarro en botellas y comida de la época ballezana. Nada qué alegar ante aquel ominoso gasto de dinero público en las pachangas privadas.
Pero el nuevo régimen estatal guarda poca distancia con sus antecesores en ese sentido. También sus alimentos son elaborados estilo gourmet sin remordimiento alguno por el costo grosero que tienen si los comparamos con el plato de frijoles que muy a fuerza puede llevar a su mesa el 40 por ciento de los chihuahuenses y por la incongruencia de un gobierno que prometió austeridad pero gasta a puños.
Contamos en La Columna con una copia del menú para una de las glamorosas cenas servidas este año en el Palacio de Gobierno. Meseros pulcramente uniformados, copas, frescas flores recién cortadas, iluminación ad hoc. Nada que envidiar de la historia victoriana.
En la cara vajilla oficial fue servida crema de chile chilaca tostado como entrada, solomillo de res al grill glaseado a la mantequilla y manzana regional como platillo principal. Babareza de pera con caramelo y sotol añejo como postre. Para esto sí alcanza el presupuesto público estatal; no para más becas, ni pavimento, ni policías, ni doctores...
Por supuesto, un buen pellizco de dinero público para caravanas electorales y otras “inversiones” del mismo corte realizadas en la Ciudad de México.

***
Es gatuna la virtud de hombres y mujeres que hacen del servicio público su modus vivendi. Saben caer parados en cualquier circunstancia. Caso especial es el de un chihuahuense que hizo una carrera fulgurante en el sórdido mundo de los Ceresos estatales y federales.
En Chihuahua se hizo Eduardo Guerrero Durán de un auténtico padrino, el delegado del comité nacional del PRI en el estado, Julián Luzanilla, quien logró las confianzas del exgobernador, César Duarte Jáquez, desde su triunfo en el 2010 y disfrutó las más dulces mieles del poder junto con él durante cinco años del sexenio.
Guerrero se alzó primero con el control de los lucrativos Ceresos del estado, a los que consiguieron simuladas certificaciones de calidad para ubicarse entre “los mejores” del país; “ejemplo” de la reinserción social.
Así consiguieron Duarte y Luzanilla renombre para su avanzado pupilo. Consiguieron la hombrada de colocarlo como jefe de jefes en los penales del país. “Titular del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Comisión Nacional de Seguridad”, el nombre formal. “El carcelero de turbio historial”, la definición de la revista Proceso.
Menos de un año le duró el gusto a Guerrero. Fue nombrado en febrero del 2016. Para octubre le pidieron desocupar la oficina presumiblemente porque los cárteles le habían llegado al precio en el penal de máxima seguridad de El Altiplano. Lo relacionaron con “El Chapo” Guzmán, y depués con el Z-40, Miguel Ángel Treviño, trasladado en marzo del año pasado al Cefereso de Juárez.
Pero Guerrero no se fue a la mecedora, por supuesto, es uno de los integrantes del cuarto de guerra de Andrés López Obrador. Poco a poco se hizo de las confianzas del equipo del tabasqueño en temas de seguridad y ahora es imprescindible para el efecto.
Un triunfo de “El Peje” sin duda lo regresará al paraíso económico carcelero y/o anexas.

***
Adelantamos en este espacio el 29 de enero que Palacio de Gobierno había girado la orden al PAN estatal para bloquear la reelección de ciertos diputados.
La primera sacrificada fue Nadia Siqueiros, del Distrito 12, castigada por no ceñirse a las reglas dictadas por el gobernador Corral. La legisladora había recibido previo aviso de lo "difícil que resultaba" apoyarla para la reelección, Lucha Castro dixit.
Otro que sufrió el recorte fue Gabriel García Cantú, para quien la negación a la candidatura significa la estocada final de una laaarga lista de desaires que había sufrido de manos del mandatario.
Liliana Ibarra, del nueve con sede en Juárez, trabajó duro toda la Legislatura para ganarse las gracias del PAN estatal y del Gobierno pero fue finalmente bajada por el escándalo desatado tras el audio donde mandó lejos al partido y amenazó con endilgarle a los chihuahuenses al hijo convertido en político.
Cierra la lista Citlalic Portillo del Distrito 20, con sede en Camargo.

***
Hasta donde sabemos Carlos Angulo no es proclive a las apuestas, pero íntimamente confiado en “la rabiosa democracia” interna del PAN, le puso un desayuno a que le permitirían competir por la candidatura a la Alcaldía. En un sana sana codito de rana se muestra dispuesto a pagar.

@

X